Para que el C5i dé resultados, es fundamental la participación ciudadana: García Morales
Por Imanol Caneyada/
Uno de los principales problemas que enfrentan los cuerpos de seguridad es el 70% de falsas llamadas de emergencia que reciben diariamente
Con el anuncio que acaba de hacer el Gobierno del estado de la creación del C5i (Centro de Control, Comando, Comunicación, Cómputo, Coordinación e Inteligencia), la seguridad pública en Sonora se pondrá a la vanguardia del país, afirma en su despacho el secretario de Seguridad Pública, Adolfo García Morales.
Calcula que en once meses aproximadamente estarán terminadas la estación y las 12 subestaciones y en 18 meses entrará en funcionamiento lo que García Morales califica como el único centro en el país de estas características, ya que se le ha agregado el rubro de Inteligencia.
Sin embargo, para que esta gran inversión en tecnología y capacitación de los recursos humanos existentes arroje resultados a mediano y largo plazo es imprescindible la cooperación de la ciudadanía, confiesa el secretario.
Más allá de las casi tres mil cámaras que se instalarán a lo largo y ancho de la entidad, los 34 arcos carreteros, la red de transporte de datos con 89 kilómetros de fibra óptica, botones de enlace y aplicaciones de seguridad ciudadana, está el elemento humano y el uso que le demos a toda esta tecnología al servicio de la seguridad.
En ese sentido, García Morales nos explica que serán 900 personas las que trabajarán en el C5i; todas ellas serán capacitadas en las diferentes funciones que exige el Centro y certificadas con los correspondientes exámenes de control y confianza.
De esta manera, asegura el funcionario, habrá una selección de los mejores hombres y mujeres en los cuerpos de seguridad de Sonora y, por consiguiente, una depuración de aquellos que no estén a la altura del reto.

Lo anterior no implica ampliar la plantilla de empleados, sino que habrá una reestructuración al interior de la Secretaría con el objeto de desechar cargos y puestos ya obsoletos, y reutilizar al personal en los nuevos perfiles que demanda el C5i; algo que, por otra parte, aclara García Morales, viene haciendo la nueva administración desde que asumió el compromiso; gracias a ello, de 2015 a la fecha han creado dos nuevas direcciones en la Policía Estatal sin necesidad de contratar más personal: la de medidas cautelares y la de la policía procesal, ambas en respuesta a las exigencias del nuevos sistema acusatorio penal, en el que la labor del policía ha cobrado una mayor relevancia desde el principio del proceso.
Lo que sí exige un aumento del personal, de aproximadamente un 20%, nos dice el secretario, es el apartado de salud escolar digital, que implica la cobertura total de las escuelas de educación básica mediante el botón de emergencia y el botón de atención médica, atendido por profesionales de la salud certificados y un grupo de psicólogos que cubrirá 220 escuelas de colonias focalizadas con asesoría en temas como el abuso escolar, obesidad y otros, mediante videoconferencias.
Toda esta tecnología de punta al servicio de la seguridad tiene como uno de los principales objetivos reducir el tiempo de respuesta de los cuerpos de seguridad y de emergencia, una demanda ciudadana constante y justificada.
El principal problema que enfrentan, nos confiesa el titular de la seguridad en el estado, es el de las falsas llamadas de emergencia. A la fecha, han logrado reducirlas a un 70%, cuando llegó a estar en 90%. La falsa llamada de emergencia, hecha por dolo, travesura o ignorancia, implica un enorme distractor de los elementos de seguridad pública y un despilfarro de los recursos que no abundan.
En este rubro, los botones de enlace ciudadano y comercios, y las aplicaciones móviles de seguridad ciudadana crearán un vínculo entre la ciudadanía y las corporaciones policiacas, servicios de emergencia y auxilio inmediato que evitará en gran medida las llamadas en falso, ya que estos dispositivos estarán georeferenciados, de forma que el ciudadano asume una fuerte responsabilidad a la hora de pulsar el botón y también un compromiso en la colaboración de la prevención del delito, nos explica García Morales, quien tiene plena confianza en que la ciudadanía también responderá al reto de una nueva cultura de la seguridad, en la que el conocimiento de los derechos y las obligaciones, tanto del ciudadano como del servidor público, permitirá una nueva convivencia.
Estamos hablando, nos dice, de 25 mil botones que serán instalados en colonias focalizadas, comercios, industrias e instituciones.
A ello hay que agregar las aplicaciones móviles como Comergencia, Antiextorsión (la cual ya está funcionando), Emergencia móvil, Código de ética y Protección ciudadana, las cuales estarán disponibles para descargarse en las plataformas más usuales de la telefonía celular.
El número de emergencia que enlace al ciudadano con el C5i será el muy conocido por películas y series de televisión 911, como en Estados Unidos; y como en el vecino país, explica el funcionario, la respuesta a una emergencia, independientemente de su naturaleza, será integral, es decir, acudirán bomberos, cruz roja y cuerpos policiacos.
Este moderno centro viene a cumplir con las funciones del Mando Único, sin serlo estrictamente, ya que estará integrado por las policías de los tres niveles de gobierno, el ejército y protección civil, que trabajarán en coordinación.
En ese sentido, el eslabón más débil de esta cadena, reconoce el titular de la seguridad pública, son las policías municipales.
Por ello, en aquellos municipios que quieran beneficiarse de este modelo de seguridad, sus Ayuntamientos adquieren desde ya una serie de compromisos tendientes a capacitar a sus policías, mejorar sus condiciones laborales y sus equipos, y depurar las corporaciones a través de exámenes de control y confianza.
Por otra parte, la actual línea de denuncia ciudadana, 089, se integra al C5i. García Morales considera que la confianza en los cuerpos policiacos ha ido poco a poco en aumento y cada vez reciben más denuncias anónimas por parte de la ciudadanía.
Este valor civil, añade el funcionario, es imprescindible para combatir la impunidad en la delincuencia.
Uno de los aspectos que el entrevistado resalta del nuevo modelo de seguridad tiene que ver con la parte del trabajo de inteligencia y el análisis de riesgo.
Nos explica que en el nuevo sistema acusatorio penal el juez de control debe dictaminar, por ejemplo, si un inculpado sigue el proceso desde la cárcel preventiva o no; con el sistema de atención, análisis y generación de conocimiento integrado en el C5i, la policía tendrá acceso a una prolija información sobre la persona en cuestión y su perfil delincuencial, de forma que podrá elaborar un análisis de riesgo que le servirá al juez para tomar esta y otras decisiones.
La denuncia de los ciudadanos de un punto de venta de drogas o un “aguaje” es fundamental para hacer nuestro trabajo, pero también la denuncia del policía o el funcionario que no está cumpliendo con su deber, ello nos obliga a ser mejores; para ello hace falta valor civil. Debemos pasar del lamento a la acción y a la denuncia.
Pero la denuncia desde el anonimato de las redes sociales no ayuda, pues no se hace en lugar indicado y sólo queda en el lamento; el problema de la seguridad es de todos y la participación social es fundamental, concluye el secretario.