Pega desconfianza a los consumidores
Los consumidores mexicanos iniciaron el año con pesimismo respecto a la economía del País.
De acuerdo con analistas, el temor radica principalmente en los nuevos impuestos derivados de la reforma fiscal.
El mes pasado, el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) que reporta el Inegi mensualmente cayó 6.20 por ciento respecto a diciembre.
Este es el retroceso mensual del ICC más pronunciado en casi 11 años.
A tasa anual, la confianza de los consumidores cayó 15.5 por ciento.
Analistas coincidieron en que los mexicanos perciben que los cambios impositivos tendrán un impacto negativo en su ingreso personal y en las perspectivas de inversión.
El ICC incluye cinco componentes y en la medición todos bajaron.
El que evalúa las posibilidades actuales de comprar bienes durables como muebles, televisores y otros electrodomésticos tuvo una caída mensual de 14.86 por ciento.
Marco Oviedo, economista en jefe de Barclays México, dijo que nuevos impuestos equivalen a menos dinero en los bolsillos de los consumidores.
Agregó que si los efectos de la reforma fiscal son mayores a los estimados, el consumo privado podría no ser un elemento importante del crecimiento del PIB en el año.
Para Joan Enric Domene, analista de Invex, mientras se mantenga una opinión pesimista de los consumidores, el crecimiento de la demanda interna se mantendrá rezagado, al menos en el primer cuarto del año.
Los indicadores del Inegi en el último año sugieren un sentimiento generalizado entre los consumidores de que el ritmo de crecimiento de la economía mexicana se ha quedado muy por debajo de sus expectativas, coincidieron Delia Paredes y Miguel Calvo, especialistas de Banorte-IXE.
Previeron que esta tendencia continuará en los próximos meses.
Derivado de la reforma fiscal, este año se empezó a cobrar al productor un peso por litro de refresco, lo que se trasladó al consumidor en incluso un incremento mayor.
A los fabricantes de la llamada comida altamente calórica, o chatarra, se les aplicó un impuesto de 8 por ciento, que también sería trasladado al consumidor.
En la primera quincena de enero, los precios al consumidor subieron 0.68 por ciento.
Pero mejora calificación
A nivel macroeconómico, la historia es diferente.
Ayer, la agencia de calificación de riesgo Moody’s Investors Service aumentó la calificación a los bonos soberanos del Gobierno de México de Baa1 a A3.
Esto llevará a una reducción en el costo del crédito para las familias mexicana, aseguró Hacienda.
Al dejar el grupo B y ascender al nivel A, la deuda que emite el Gobierno elimina el peligro de especulación por problemas de pago y se convierte en un instrumento más seguro para los inversionistas internacionales, según la clasificación de la firma.
Moody’s fundamentó su mejora en las reformas aprobadas que deberán elevar el crecimiento y mejorar la confianza entre inversionistas.
Con información de Gonzalo Soto/REFORMA