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Peleas de gallos: ¿Cultura o maltrato?

Crece debate entre animalistas y galleros

Por Antonio López Moreno

Desde pequeño desarrolló una enorme afición por los gallos, sus cuidados, atenciones, comportamiento y también por sus peleas. Benito López es un gallero sonorense que defiende a capa y espada las peleas de gallos en el estado, ya que considera que se trata de una tradición, que además brinda alimento a miles de familias.

En recientes fechas se elevó la discusión en torno al debate de la penalización de peleas que involucren a dichos animales. Mientras que por una parte las agrupaciones animalistas rechazan por completo esa expresión cultura, un importante gremio asegura que no se maltrata a los gallos.

Benito sostiene que las peleas se llevan a cabo en ambientes sanos, con rivalidades naturales y en escenarios que no ponen en peligro a nadie.

“Todos somos galleros y de una forma u otra nos hemos enfrentado, siempre jugamos desde niño con los amigos, jamás con enemigos, ni a las canicas, ni a los trompos, no debemos tener enemigos en este gremio gallero”.

Benito López estudió para Médico Veterinario y está especializado en la atención a aves.

“Hay gente que está golpeando a nuestra afición, yo soy profesionista, soy médico veterinario, yo no estudié veterinaria por los perros, ni por los gatos, ni por los caballos. Fue por los gallos, porque desde niño me apasiona”.

También mencionó que su lucha es porque se respete la tradición.

“Yo siempre me proyecté como gallero, desde hace más de 40 años estoy en esto y amo a los gallos”.

Pasan la “bolita” a Diputados 

Por otra parte, la directora de Protección y Bienestar Animal del Gobierno de Sonora, Carolina Araiza, indicó que la discusión estará en el Congreso del Estado, donde deberá legislarse al respecto.

“Se está analizando el tema, hay que recordar que es una iniciativa del gobernador que es una persona bastante afín a la causa de los animales, pero ya en realidad el tema está en cancha del Congreso del Estado para su análisis”.

La también defensora de los animales asevera que la prioridad deberá ser velar por el respeto de todas las especies.

“Hay que analizar todos los puntos, definitivamente nosotros siempre vamos a estar en pro de los animales, de su bienestar, de su cuidado y de su respeto a sus derechos fundamentales”.

Comunicado de la Industria gallera de Sonora:

La tradición gallística en México, más allá de ser una práctica ancestral, representa un pilar económico y cultural en el país, con una importancia trascendental para miles de familias y comunidades, especialmente en el estado de Sonora.

La gallística, que abarca todas las actividades relacionadas con la crianza y aprovechamiento del gallo fino de combate, es una agroindustria en expansión que inyecta millones de pesos en la economía local. Sonora, al igual que todos los municipios de México, es hogar de numerosos criaderos de gallos, que a su vez generan ingresos a través del consumo de productos y servicios esenciales para la crianza de estas aves. Desde alimento especializado hasta medicina veterinaria y equipamiento adecuado, la gallística moviliza una red de proveedores y trabajadores comprometidos con el bienestar y desarrollo de estos animales.

En estas unidades de producción, la crianza del gallo fino no solo es una labor, sino un arte y una tradición que involucra a toda la familia. Los niños y niñas son educados en el cuidado responsable de los animales, fomentando valores como el compromiso y el respeto hacia los seres vivos. Este proceso formativo es integral, reflejándose en la participación activa de las mujeres, quienes representan el 89% de la fuerza laboral en estas unidades, según la investigación del Maestro en Ciencias, Boris López. Este dato subraya la relevancia de la gallística como un motor de inclusión y empoderamiento económico femenino.

Cabe destacar que no todas las aves criadas en estas unidades son destinadas al combate. Un 29% de los gallos son reproductores, un 20% hembras reproductoras, y solo un 51% participará en competencias. De estos últimos, solo una fracción encontrará su destino en la arena. Los criadores enfatizan que están en contra del maltrato animal y se esfuerzan por proporcionar un cuidado excepcional, garantizando las cinco libertades fundamentales de los animales.

El gallo de combate, una especie reconocida por su agresividad y resistencia, es tratado con el máximo respeto, valorando su naturaleza intrínseca y el rol zootécnico al que está destinado. Los palenques, a menudo malinterpretados en el imaginario popular y cinematográfico, son en realidad espacios donde la camaradería, la pasión por los gallos y el trabajo familiar se entrelazan, creando una atmósfera de respeto y tradición.

Además, la gallística no solo genera miles de empleos, sino que también ha sido el eje central de grandes manifestaciones en defensa de las tradiciones mexicanas. Con más de 300,000 personas participando en las últimas dos megamarchas nacionales, los criadores de gallos han demostrado su organización y compromiso con sus derechos y con la preservación de su patrimonio cultural.