“Permanece el dolor de lo injusto”: Fundación Colosio
Una retrospectiva a dos décadas del artero asesinato de Luis Donaldo Colosio, la memoria del otrora candidato presidencial en 1994 aún sigue vigente así como su ideal reformador
Por Rigo Gutiérrez E.
Durante casi una década mantuvo trato directo con él. A pesar de estar envueltos en el ambiente de trabajo en oficinas de la Ciudad de México, siempre tenían tiempo para platicar, analizar, reflexionar. Primero cuando Luis Donaldo Colosio fue diputado federal, luego como senador y posteriormente como presidente nacional del PRI. Entonces, recuerda Gilberto Gutiérrez Sánchez, había cualidades que le quedaron muy bien grabadas de su paisano: el trato amable y amistoso con las personas, pero a puerta cerrada, la determinación y carácter.
En entrevista para “Primera Plana”, el presidente de la Fundación Colosio hace una retrospectiva al cumplirse dos décadas del artero asesinato del otrora candidato presidencial en 1994. “Ese dolor de lo injusto permanece”, expresa el destacado abogado hermosillense.
“A veinte años de su fallecimiento, de su asesinato, todavía duele lo injusto de esa pérdida al interior de un partido político y por qué no decirlo, al interior de la sociedad sonorense. Cuando asesinan a Luis Donaldo Colosio todo Sonora pierde”, lamenta Gutiérrez, como si tratara de ubicar en su memoria aquel pasaje trágico de Lomas Taurinas, Tijuana.
Y así describe al oriundo de Magdalena de Kino: “Donaldo en sí mismo era una manifestación de lo sonorense, esa combinación de sencillez y profundidad, que permite que esta sociedad sea mejor”.
Una virtud muy destacable, comenta Gutiérrez, fue la de entender el interés de los ciudadanos, hablar con claridad y sobre todo, mover a tomar decisiones.

“Donaldo tenía la virtud de tocar con el don de su oratoria, de hilvanar esas cosas tan importantes pero a la vez tan sencillas que le complican la vida al ciudadano, y que Donaldo pretendía reformar. Sus aportaciones en los discursos que le tocó dar, no nada más son conmovedoras, sino también son llamados a la reflexión de lo que realmente es el interés público, a diferencia de lo que encierra el interés político. Eso subsiste, pero es lo que ha marcado la política de al menos mil años para acá. Y va seguir siendo lo mismo, los asuntos políticos maduran poco a poco y evolucionan mucho más lentamente de lo que quisiéramos”.
Es precisamente ese trabajo de entender las necesidades de la gente, uno de los principales motores de la Fundación Colosio, toda vez que plantean celebrar la vida del político sonorense pero a través de sus ideales, rescatando el espíritu reformador.
“Lamentamos profundamente su muerte, pero preferimos entender el planteamiento de modificación del ejercicio del poder. Sociedades de más ciudadanos, que las organizaciones políticas estén más ciudadanizadas, es por eso que escuchamos las voces de todas aquellas personas que quieren hacer una manifestación, no cerramos la puerta a nadie que tenga algo qué decir”.
Una de esas herramientas, estructuradas como “puente” con la sociedad, son concursos como el de ensayo político actualmente promocionan. “Queremos ver de qué manera podemos hacer mejor la vida en el estado de Sonora, ver cómo mejorar una institución pública de carácter estatal, municipal, la que escoja el participante, y nos haga llegar la propuesta. Debe contener rigor científico, académico, importantes grados de viabilidad, de impacto en la sociedad”, precisa Gilberto Gutiérrez.
Estas propuestas, añade, serán retomadas por la Fundación y posteriormente se integrarán a la plataforma política que el Revolucionario Institucional presentará el próximo año ante las autoridades electorales. Pero ahí no termina, y es que estas mismas propuestas de mejora, serán canalizadas vía agenda legislativa al Congreso, así los planteamientos serán convertidos a Ley. Obligando a funcionarios públicos a cumplir los ordenamientos.
Y es que remata, así era el espíritu práctico de Luis Donaldo Colosio viendo el cómo sí y no cómo no. “En el cómo sí está la propuesta del PRI de ir cambiando conforme a las necesidades que vayamos teniendo, directamente transmitidas por la sociedad, no nada más lo que los políticos nos imaginamos, eso es sumamente peligroso. Cuando los políticos inician con ocurrencias en la sociedad se sienten las diferencias”.