¿Por qué en Veracruz sí y en Sonora no?
En Sonora, el SAT tiene detectadas varias decenas de casos en que evadieron fraudulentamente cantidades millonarias, pero no ha movido un solo dedo para recuperar sus impuestos
Por Feliciano J. Espriella
Mientras que en el Estado de Veracruz el gobierno federal a unos cuantos días del cambio de gobierno ha propinado fuertes golpes a los corruptos del anterior sexenio, en Sonora, a más de un año, a la mayoría no los ha tocado ni con el pétalo de una rosa.
Mal había iniciado su mandato Miguel Ángel Yunes Linares cuando la PGR recuperó 421 millones de pesos de empresas del ex gobernador Javier Duarte y entregó de inmediato al nuevo gobierno 250 millones. Una magnífica bienvenida al recién llegado gobernador que según había informado a la opinión pública, recibió una hacienda en ruinas.
¿Y en Sonora? Bien gracias
¿Qué pasa con el temible SAT? Todos hemos sido testigos cómo el Sistema de Administración Tributaria se ha ensañado con muy conocidas y populares figuras públicas a las que sin miramientos ha encarcelado durante períodos largos para recuperar los impuestos que le habían escamoteado, y aquí en Sonora, donde tiene detectadas varias decenas de casos en que evadieron fraudulentamente cantidades millonarias, no ha movido un solo dedo para recuperar sus impuestos.
En cambio, al gobierno del estado lo castigó con 100 millones de pesos. Ahora sí que pagaron justos por pecadores.
Lo que no se entiende es por qué la dependencia federal no se ha abocado a restituir los daños y a castigar a los evasores si todos ellos son contribuyentes cautivos, empresas y empresarios en su totalidad, de sobrada solvencia económica, aunque, dados estos hechos, de dudosa solvencia moral.
En fin, algo está sucediendo y no huele bien.
Megarregiones, fórmula para contrarrestar el efecto Trump
El pasado martes, en un evento público, el presidente Enrique Peña Nieto le refirió a los asistentes los logros que en materia de comercio exterior está logrando la gobernadora Claudia Pavlovich mediante la alianza con su homólogo de Arizona Doug Ducey.
Mencionó específicamente la creación de la Megarregión y comentó que puede ser una eficaz herramienta para enfrentar los retos que pudiera plantear la nueva etapa en las políticas comerciales de Estados Unidos, cuando asuma la presidencia el republicano Donald Trump.
Y tiene razón Peña Nieto, esquemas como el implementado por los gobiernos de Sonora y Arizona, pueden ser funcionales y de beneficios mutuos.
Y a propósito de la gobernadora Pavlovich, en reciente encuesta sobre las preferencias para la próxima contiende por la presidencia de la República realizada en Facebook por SDPNoticias sale muy bien posicionada.
A la pregunta sobre a quién preferiría para contender por el PRI en las elecciones del 2018, el 24.7% se pronunció a favor del secretario de Salud, José Narro, el 12.8% votó por José Antonio Mead, secretario de Hacienda, en tanto el 11.9% lo hizo por el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio y, en el cuarto lugar Claudia Ruiz Messieu, secretaria de Turismo con 9.7, y luego con el 8.9% de las preferencias se colocó nuestra gobernadora.
Es sin duda un reconocimiento público a los méritos de su gestión al frente de la entidad.
Jóvenes políticos con talento y futuro
Esta semana tuve la oportunidad de saludar y platicar brevemente y en corto con tres jóvenes valores de la política sonorense. En el siguiente orden:
La primera fue Natalia Rivera Grijalva, Jefa de Oficina del Ejecutivo a quien entrevisté el pasado lunes. Después, por la noche de ese mismo día, en la posada del Grupo Parlamentario del PAN, platiqué un rato con David Galván Cázares, dirigente estatal del Partido Acción Nacional. Al día siguiente, en el desayuno que Miguel Ángel “Mágalo” Figueroa organiza cada año para conseguir varios cientos de tenis para niños necesitados, me tocó en turno al alcalde hermosillense, Manuel Ignacio Acosta Gutiérrez, el Maloro.
Los tres enfrentan en estos momentos retos personales muy importantes en el contexto político de Sonora y también me parece que lo están haciendo bastante bien.
Además, tienen algunas coincidencias en sus atributos personales que son las que considero les han abierto las puertas para sus posiciones actuales. Aunque jóvenes, tienen una larga carrera en el servicio público y la política. Han demostrado ser eficientes y muy responsables en el desempeño de todos los cargos públicos que han ostentado y, sobre todo, se han distinguido por su honestidad a lo largo de sus carreras políticas. Tres jóvenes que seguramente aportarán mucho en el futuro para el engrandecimiento de nuestro estado y cuyo destino político seguramente seguirá en ascenso los próximos años.
En virtud de que en nuestra próxima edición publicaré una entrevista con Natalia Rivera, esta será la última columna de 2016. Por ello me despido deseando a nuestros lectores que pasen una muy Feliz Navidad y que en el 2017 se materialicen todos sus anhelos.
Por hoy fue todo. Gracias por su tolerancia y hasta el año próximo.