Primero de Mayo: “No es día de fiesta, es de protesta”
Por Gerardo Moreno/
Un primero de mayo lleno de protestas se vivió en Sonora durante el desfile para conmemorar el día del trabajo. Miles de trabajadores de los distintos organismos gremiales y también manifestantes del movimiento No Más Impuestos aprovecharon, sin importar los fuertes rayos del sol, la oportunidad de hacer públicas sus peticiones, necesidades y reclamos de sus condiciones laborales.
Desde antes de las ocho de la mañana las calles alrededor del boulevard Rosales eran resguardadas por elementos de policía municipal. No dejaban pasar ningún automóvil y la gente que llegaba se tenía que estacionar lejos. Los agremiados se concentraban frente al museo de la Universidad de Sonora, donde iniciaría el desfile.
Los vendedores de agua embotellada, aguas frescas, paletas heladas y bolis vendieron al por mayor, ya que la temperatura del termómetro subió bastante y el calor era abrumador. Desde esa hora ya se vivía un ambiente de fiesta, pero también de protesta. La música grupera sonaba en varios carros e incluso algunas batangas llevaban a la banda completa.
Pasadas las ocho y media inició el evento con un mitin. El coordinador del Consejo Sindical y Social Permanente del Estado de Sonora (organizador del desfile) comentó que el día era de fiesta pero también de protesta, ya que los trabajadores merecen un gobierno justo, democrático y nacionalista; que estaban ahí para exigir y reclamar respeto.
El desfile inició y se abrió paso por el Rosales, ante un público discreto que se refugiaba del sol en alguna sombra. El contingente avanzó hasta la calle obregón donde se colocó el templete donde las autoridades esperaban para recibir las peticiones de los trabajadores y reconocerles su labor.
Ni el Gobernador del Estado, Guillermo Padrés, ni el Secretario de Gobierno, Roberto Romero, estuvieron presentes. En cambio se encontraban José Luis Ibarra Mendívil, Secretario de Educación y Cultura; Gildardo Monge Escárcega, Secretario del trabajo; y John Swanson, Secretario Técnico del Estado.
Varios elementos de la Policía Estatal, una bombera y una ambulancia se encontraban atentos y dispuestos ante cualquier emergencia. Justo frente al templete había una coladera mal rellenada que hizo trastabillar a varios trabajadores y trabajadoras al punto que logró tumbar a una de ellas.
Protestas y peticiones
Una a una las distintas organizaciones gremiales pasaron frente a las autoridades con diferentes peticiones y reclamos. Primero fueron los miembros del magisterio simpatizantes con la Coordinación Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), quienes se manifestaban en contra de la Reforma Educativa y se solidarizaban con los profesores perseguidos en Guerrero.
Después pasó el Sindicato Único de Trabajadores de los Poderes del Estado de Sonora (SUTSPES), solicitaban la intervención urgente en el Hospital Infantil del Estado y la homologación del sueldo. Enfermeras del Hospital General del Estado reclamaban que dos trabajadores tienen que atender a 19 pacientes. La consigna era “si quieren calidad y atención que el Gobierno pague mejor”.
Los trabajadores del Sector Salud manifestaron que no tenían el material de trabajo mínimo para realizar sus labores básicas como para la curación, jabón para limpieza y sabanas.

La banda de música del estado, pasó tocando sus instrumentos a todo pulmón, pero también solicitando que se les entregue su base laboral, prometida desde hace tiempo. Del sector Seguridad pedían que no se les realizaran las evaluaciones del C-3 por considerarlas violatorias a las garantías individuales. En ese momento del publicó se escuchó “que evalúen a los jefes” y “antidoping a todos los políticos”.
Después empezaron a pasar los sindicatos de las distintas dependencias, el SUEISSTESON pedía el pago oportuno de las cuotas y aportaciones. “Aquí vamos puros chambeadores”, gritó un trabajador. La petición de un salario digno y homologación del sueldo fue recurrente mientras pasaban los trabajadores de SEDESOL, PGR, FSTSE, Servicio Postal, Trabajadores Indigenistas, SCT, del Instituto de Educación para los Adultos, Secretaría de Economía, Registro Agrario Nacional, CONAFE, entre otras.
Por su parte el sindicato de Conalep, exigía oficinas administrativas dignas para el plantel Hermosillo 3 y el pago del bono sexenal que a la fecha no saben dónde quedó. El Sindicato de Salud (uno de los más numerosos) pedía becas de excelencia, créditos para viviendas y rezonificar la zona de vida cara.
El sol intensificaba sus rayos, muchos tenían que avanzar buscando una forma de cubrírse con gorras, sombrillas o las mismas cartulinas o pancartas que llevaban. El STEUS reclamó fuertemente una jubilación justa con el 100% del salario. Después, otro de los numerosos, los maestros del SNTE exigían el pago de 50 millones de pesos que les deben a los socios. “Nosotros somos los maestros que sí damos clases”, gritaron.
Pasó el sindicato de telefonistas; una señora con enjundia y enojo gritó “justicia ABC”, secundada de inmediato por sus compañeros. Un grito se escuchó a los lejos “trabajen huevones” dirigido a las autoridades.
Inmediatamente siguió el Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad de Sonora (STAUS), reclamó fuertemente contra la reforma laboral y por mayor presupuesto para la educación. Parados frente a las autoridades gritaron consignas como: “Gobierno ratero, el pueblo sin dinero”; “esta marcha no es de fiesta, es de lucha y de protesta”; “Padrés fascista, te tenemos en la lista” y “Padrés entiende la Uni no se vende”.
Malnacidos hacen presencia
Llegó el turno del movimiento ciudadano No Más Impuestos, quienes se plantaron frente al templete con un tono más arriba de sus anteriores protestas, gritaron consignas contra el Gobierno el Estado, el grito fue generalizado y apoyado por quienes estaban ahí: “Fuera Padrés”, “no más impuestos, “vendidos”, “no la pagaremos”. Al gobernador lo calificaron de “corrupto”, “miedoso” y “cobarde” por no presentarse.
Varios minutos manifestaron su descontento al incremento de impuestos, mientras el moderador les solicitaba que avanzaran “ya los escuchamos, demos oportunidad a los demás trabajadores”, pero el grito se hacía más fuerte y la rechifla no se hacía esperar, después de varios minutos avanzaron con el grito de “No más impuestos”.
En entrevista comentaron que “estamos implementando una estrategia de dar puros tiros de precisión, más exactos a cada asunto, no nos vamos a radicalizar…”.
El repudio de los trabajadores

Después siguieron los trabajadores de la Confederación de Trabajadores Mexicanos (CTM), donde iban los sindicalizados de Sicthusa, al frente de ellos estaban los choferes de la línea 18 que hace algunas semanas fueron detenidos. Ellos exigían que Roberto Romero se disculpara públicamente, limpiaran sus expedientes y que renunciara. Se pararon frente al templete y poniendo las manos al frente en posición para que les pusieran las esposas protestaron. Con el apoyo de todos los sus compañeros gritaron “¡Fuera Roberto Romero!”.
Después siguió el de los trabajadores electricistas de la CFE, pasaron primero las mujeres en tres filas portando uniforme de trabajo, un paraguas rojo y blanco, seguidas por los trabajadores. Su petición fue que hubiera médicos especialistas en el hospital del IMSS.
El sindicato Barrier de México, llegó con la bandera rojinegra al frente en señal de la huelga que llevan en proceso, exigían al gobernador que se les pague su liquidación completa. Por su parte los trabajadores de la construcción pedían una explicación de cómo es posible que ellos construyan las casas, pero no pueden acceder a créditos para habitarlas. Por otro lado los trabajadores de la Clínica del Noroeste solicitaban que en el IMSS hubiera atención de calidad y con calidez humana.
Los trabajadores de las maquiladoras, llegaron con un ambiente de fiesta y con grupos muy numerosos como los sindicatos de FORD, AMP y Lear Corporation. Su petición era que no se les cobran impuestos por el trabajar horas extras, ni en aguinaldos y utilidades.
Por último los taxista estuvieron presentes con varias filas de carros, con el claxon aplastado exigían que no les cobraran los cursos de capacitación. El desfile se prolongó hasta las 12:20, después de más de tres horas y de alrededor de 30 mil trabajadores que soportó él calor para mostrar sus exigencias y festejar así el día del trabajo.[nggallery id=63]