¿Qué nos pasa? El reto de comenzar a cambiar la realidad de México
Por Carlos Jesús Cruz Valenzuela/
Pasemos de la sola crítica, a la crítica constructiva, a la crítica que lleva por delante una buena propuesta de solución a la problemática; son varias las trincheras desde donde podemos aportar nuestro grano de arena
¿Quién no recuerda ese programa que proyectaba “el canal de las estrellas” dirigido y protagonizado por el reconocido comediante Don Héctor Suárez, producido entre los años 1985-1987 y posteriormente de 1998-2000?
En el programa se encontraban personajes de crítica social, política, económica y temas de interés de la sociedad donde la pregunta final de cada personaje era: ¿Qué nos pasa? cuestionamiento con que se tituló el programa.
Se criticaba por igual una mala acción de gobierno, un acto corrupto de un agente de la policía, la pésima atención de parte de un Ministerio Público hacia una víctima de delito, el asalto de un ladrón hacia un inocente ciudadano, un cobro excesivo y abusivo de un taxista a clientes de escasos recursos, la mala atención de un servidor público en ventanilla de atención ciudadana, tal vez una riña familiar de esposos o hijos o entre éstos y aquellos y así muchas situaciones que afectaban al final la imagen de los ciudadanos mexicanos y así la imagen pues de nuestro México.
El programa tengo entendido fue censurado, según palabras del mismo Don Héctor Suárez en carta dirigida al presidente de Grupo Televisa, por la sencilla razón de proyectar, vía televisión, la realidad de nuestro México.
Así como se censuró el programa, con la misma suerte han corrido otros tantos de televisión, radio, medios informativos impresos y digitales, columnistas, periodistas y un sinnúmero de censuras que violentan la liberta de expresión consagrada en nuestra Carta Magna: la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Sin embargo a lo anterior, y a diferencia de cuando se trasmitía el famoso programa humorístico, hoy sí existen las redes sociales, pero la fuerza tan implacable que tienen éstas se limita en la mayoría de los casos para tres cosas como el programa de Don Héctor Suárez: criticar, criticar y criticar.
Sí, se critican las mismas cosas que señalaban los personajes de Don Héctor Suárez, pero de manera más fluida, más concisa, cosas reales que acontecen en nuestro país: robos a casa habitación, secuestros, homicidios, manifestaciones, tomas de casetas, paro laborales, toma de empresas, intervención de vías de comunicación por grupos inconformes, violaciones, actos de corrupción, conflicto de intereses, asesinatos de alcaldes, regidores, diputados, candidatos, escándalos de tipo político, y así muchas realidades a la vista de toda la sociedad y por supuesto también muchas falsedades, pero al final todo queda en crítica.
Una gran autora decía que “la vida es para dejar al mundo mejor que como lo encontramos”, por eso se hace justo y necesario que como ciudadanos, funcionarios o empresarios pasemos de la sola crítica, a la crítica constructiva, a la crítica que lleva por delante una buena propuesta de solución a la problemática, situación o acto que se critica o juzga.
Son varias las trincheras desde donde podemos aportar nuestro grano de arena para comenzar a cambiar la realidad de nuestro México, pero debemos comenzar por nosotros mismos comprometernos a actuar en bien propio y en bien de los demás y para los demás.
Tenemos conciencia que un hombre sin causas poco o nada aporta a ésta vida, es por ello que como ciudadanos debemos de comenzar a asumir y luchar por ciertas causas en el terreno individual como persona, en el familiar y con éstos dar un paso previo para aportar a la causa general que es el bien de México y aquí es necesario aclarar que México no se mueve sólo, lo mueven los ciudadanos en lo individual o desde trincheras de la sociedad civil, los políticos y los empresarios, entonces son estos quien con su actuar bien hacen brillar a México o con su actuar mal opacan y oscurecen al país mexicano.
La misma autora nos decía también que la honradez es condición indispensable para que exista y se conserve una sociedad, sin honradez las naciones se acaban, desaparecen, debemos preguntarnos pues ¿qué nos pasa? y las respuestas nos llevarán al actuar, porque es regla psicológica: la idea mueve a la acción y seguramente comenzaremos un mejor mañana para con nosotros mismos, nuestras familia y en consecución para nuestro México.
Desde el lado ciudadano, el empresarial, el político y demás podemos aportarle al beneficio de México, es cuestión de comenzar el cambio en uno mismo. Levantemos la imagen de México, sí podemos.
*Carlos Jesús Cruz Valenzuela, Licenciado en Derecho; Maestría en Liderazgo Desarrollador