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Recuperando espacios públicos a través del deporte

Desde hace diez años, Ari Vega y su equipo de entrenadores deportivos, promueven el basquetbol en las canchas de colonias populares; actualmente fue reconocida como la mejor promotora deportiva en Hermosillo

Por Javier Flores

Ante la problemática que se vive actualmente en Hermosillo con respecto a los altos índices de consumo de drogas a temprana edad, hay liderazgos en la sociedad civil organizada que utilizan el deporte como una herramienta de prevención a las adicciones.

Ejemplo de ello, es el caso de Ariadna Vega, quien nos platicó el trabajo que ha realizado a lo largo de 10 años, el cual ha consistido en el fomento del basquetbol a través de una escuelita —al menos así comenzó, hoy es toda una academia— que llevó a canchas en distintas colonias de la ciudad.

Hace unos días, el Instituto del Deporte de Hermosillo anunció una lista de galardonados al “Premio Municipal del Deporte 2017”, así como “Mejor promotor deportivo de barrio”, categoría que ganó la entrevistada.

A continuación la charla completa:

¿Cómo fue que decidiste trabajar en el fomento del basquetbol? ¿Qué fue lo que te motivó?

Vengo de familia basquetbolista, mis hermanos y yo, inclusive hasta mi papá, jugamos este deporte. Desde que pertenecí en los equipos juveniles siempre tuve mucha curiosidad de saber todo lo relacionado a la organización ligas; cómo se creaban equipos, cómo estaban compuestas las ligas y en qué consistían. Desde ese momento empezó el porqué, cómo y dónde.

Hubo un comentario de una amiga que es originaria de Baja California Sur, quién me comentó que a ella le hubiera gustado haber tenido la oportunidad de practicar el deporte desde muy temprana edad. En mi caso, era muy normal que mis hermanos y yo se nos fomentara el basquetbol desde la primaria, es ahí cuando se me ocurre la idea de ayudar y promover el deporte a niños, específicamente el basquetbol.

¿Estudiaste alguna carrera relacionada con lo que haces actualmente?

Como te comentaba, a mí siempre me llamó la atención el deporte, pero por azares del destino, me inscribo en la Universidad del Noroeste y termino una ingeniería. Más adelante es cuando tomé la decisión de estudiar la licenciatura de Entrenamiento Deportivo en el Cesues.

Cuando decides dedicar tu tiempo a la Escuela de Basquetbol de Hermosillo (EBH) ¿Qué te dijeron tus papás, tuviste el apoyo de ellos?

Ari Vega con una representante del equipo femenil de EBH en el torneo “Niñas del Mañana”.

Completamente, tuve mucho apoyo. Recuerdo una ocasión cuando llegué a mi casa de la escuela, tuve una plática con mi papá. Se encontraba preocupado porque decía que ya no veía que en las escuelas se practicara el basquetbol como en anteriores años se hacía.

Y fíjate que mi padre ciertamente tenía un poco de razón, ya que en las escuelas públicas es muy raro que se cuente con un equipo en esta rama deportiva. Antes, los jugadores talentosos salían de las escuelas públicas, pues no había tantas escuelas privadas como ahora, pero la cosa se invirtió, ahora el 90 por ciento de los jugadores que logran llegar a selecciones importantes provienen de escuelas de paga.

Ya entrados en la plática, le comento a mi papá sobre la idea que traía relacionado a la escuelita de basquetbol, a lo cual reaccionó muy favorable, le gusta la idea, y decide ayudarme.

¿Qué fue lo primero que hicieron? ¿Cómo empezaron sus actividades?

La idea se tenía, pero era una idea muy en general. Decidimos que las primeras actividades fueran entrenamientos en parques ubicados cerca de mi casa en la colonia Prados del Sol y en la colonia de a lado, Bugambilias.

Colocamos carteles en el parque donde se invitaba a los niños, de seis años en adelante, a participar en los entrenamientos, y tuvimos mucho éxito, ya que en menos del mes entrenábamos en tres parques distintos con una asistencia en promedio de 15 niños.

Con el paso de los meses, empezamos a observar cómo los vecinos, padres de familia, nos empezaban a preguntar información al respecto, y nos pedían espacio para llevar a sus hijos.

Caímos en cuenta, que el entrenar en los parques de las colonias tenía un impacto positivo en la sociedad; por un lado, a los niños les quedaba accesible el traslado a los entrenamientos, y por otra parte, se recuperaban espacios deportivos que anteriormente se encontraban en completo abandono, así fue como iniciamos el proyecto.

Después de haber dado ese primer paso, ¿Qué siguió más adelante?

Los niños además de ejercitarse le dan vida a las canchas de los barrios.

El proyecto a lo largo de estos diez años ha crecido bastante, lo que comenzó como simples entrenamientos tuvo que evolucionar a algo más formal y bien organizado, consolidándose en la Escuela de Basquetbol de Hermosillo (EBH).

Nuestra misión como EBH es fomentar el basquetbol en los barrios, a la vez que logramos que los niños y jóvenes practiquen este deporte, también se logra recuperar espacios públicos que se encontraban ocupados por vándalos que los utilizaban para drogarse.

Hemos recibido apoyo del gobierno y de los padres de familia, además de que nos hemos movido para conseguir patrocinio cuando realizamos torneos entre los distintos equipos que tenemos en las colonias.

La dinámica ha funcionado bien porque cuando se realizan los torneos se les da mantenimiento a las canchas, se limpia y se pinta las canchas, logrando que los niños adquieran un sentido de pertenencia, que aprendan a valorar y cuidar un espacio que es para todos.

Hermosillo tiene un alto índice de consumo de “cristal”, además de otras drogas ¿Crees que el trabajo de la Escuela de Basquetbol ayuda a combatir las adicciones?

Absolutamente lo creo, y lo digo porque lo he visto en las colonias donde hemos trabajado; hasta hay niños que nos dicen que si no fuera por los entrenamientos que han recibido, no saben en qué situación hubieran terminado.

Tal vez y sean puros casos muy particulares y aislados, pero un solo niño que se rescate de cada colonia donde estemos trabajando ya es un gran logro, ahora, existen otras organizaciones que también fomentan otros deportes, y si también se suma el esfuerzo que ellos realizan, la cosa ya no se ve tan simple como parece. Al menos como método preventivo, el deporte siempre funciona.

Pareciera que las nuevas generaciones son menos dinámicas y cada vez a los niños les interesa más la tecnología, dejando, en muchos casos, la práctica de los deportes, en ese sentido ¿Cómo les ha afectado y qué tanto apoyo reciben de los padres de familia?

Hay casos muy variados; han llegado padres de familia que les encanta el basquetbol y les gustaría que sus hijos lo jugaran, como alguna vez ellos lo practicaron en su juventud. Entonces llevan a sus niños, pero al no gustarles el deporte se pierde la constancia y simplemente ya no vuelven.

Otros padres no conocen nada del basquetbol, pero quieren que sus hijos se ocupen en algo productivo y los llevan a los entrenamientos. También hay niños que sin el apoyo directo de sus padres, se enamoran del deporte y solitos van a los entrenamientos.

En fin, existen diferentes casos, la falta de interés en el deporte, no es nada más por parte de los jóvenes, mucha culpa la tienen los adultos por no fomentarlo.

¿Han recibido apoyo del gobierno municipal?

Si hemos recibido apoyo, mismo que ha variado dependiendo de la administración, supongo que tiene que ver con las diferentes formas de administrar el presupuesto.

Ya para finalizar, ¿Crees que han rendido frutos los esfuerzos que realizas en los jóvenes?

Sí, y mucho; tenemos un equipo oficial en la preparatoria ICES quien ha obtenido varios triunfos, además de que los jóvenes al graduarse continúan practicando el deporte en los equipos universitarios. Algunos de los muchachos hasta han optado por estudiar la licenciatura en Entrenamiento Deportivo. Sí veo buenos frutos con el trabajo que hemos realizado.