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Red de monitoreo ambiental, herramienta ciudadana

¿Qué tal el aire en tu colonia?, un proyecto que en tiempo real arroja datos sobre la contaminación en un mapa interactivo
¿Qué tal el aire en tu colonia?, un proyecto que en tiempo real arroja datos sobre la contaminación en un mapa interactivo

Platicamos con integrantes del equipo que desarrolló REMAH, un proyecto que en tiempo real arroja datos sobre la contaminación en un mapa interactivo 

Por Emilio Martínez

La calidad del aire en las ciudades contemporáneas es un tema crítico y de creciente preocupación en todo el mundo. A medida que las poblaciones urbanas continúan expandiéndose y las actividades industriales y de transporte aumentan, se generan mayores cantidades de contaminantes atmosféricos.

REMAH, las siglas de Red de Monitoreo Ambiental de Hermosillo, es esencialmente un sitio web que presenta un mapa dinámico de Hermosillo en busca de atender la problemática de forma interactiva. Estos íconos representan diferentes datos dependiendo del mapa seleccionado en el sitio web. El lanzamiento de este sitio ha sido posible gracias al trabajo de un equipo multidisciplinario de activistas, funcionarios, investigadores y estudiantes comprometidos con el medio ambiente. Al entrar, el dato principal que se muestra es PM 2.5. Además, se pueden elegir entre diferentes mapas como PM10, dióxido de azufre, temperatura, humedad, índice de temperatura y humedad, entre otros. Las fuentes de contaminación del aire en las ciudades son diversas y provienen de actividades industriales, transporte, generación de energía y procesos cotidianos. El aumento del tráfico vehicular y las emisiones industriales son preocupaciones clave. Abordar la calidad del aire requiere enfoques integrales que involucren a múltiples sectores.

La Red de Monitoreo Ambiental de Hermosillo (REMAH) esta web monitorea el estado ambiental de Hermosillo, es un proyecto elaborador conjunto de varios colaboradores entre ellos la Universidad de Sonora, la Agencia Municipal de Energía y Cambio Climático, así como Transporte Eléctrico Avanzado y Movilidad Sostenible, de las personas que lideran el proyecto más específicamente se encuentran los maestros Federico Cirett y Raquel Torres; entre los alumnos están Luis Hernández, Karolina Badilla, David Núñez, Jared Rojas y David Espinoza.

Esta medición permitirá a las personas decidir en qué momentos salir, realizar ejercicio o permanecer en casa, pero también dará paso a nuevas políticas públicas encaminadas a mejorar dicha calidad del aire.

“Tú puedes entrar y puedes observar un mapa con varios iconos muestran la medición en la ubicación aparece también la hora a la que se realizó la última lectura, aparte del PM, se puede consultar el nivel de sonoridad, es decir ruido en el ambiente, el nivel de ozono, el nivel de dióxido de azufre, la temperatura, así como la humedad. Todas estas mediciones se expresan en un nivel de “calor” desde un verde significando bueno a un marrón oscuro significando alto riesgo”, nos comentó Luis Hernández, estudiante de séptimo semestre de ingeniería en Sistemas de la Información de la universidad de Sonora.

 

Tiene el propósito de llegar a toda la gente

La herramienta puede ayudar a la ciudadanía a prevenir problemas de salud: “Hasta ahora, se ha implementado para mostrar datos en tiempo real. Se había planificado mostrar datos históricos de una semana, creemos que sería una adición valiosa. También estamos considerando agregar más sensores para cubrir áreas más extensas de la ciudad. Estamos buscando agregar más funcionalidades a la página. Por ejemplo, queremos permitir la descarga de datos para el público en general. Así, si alguien no es un investigador, pero está interesado en esos datos, podrá descargarlos de manera más accesible a través de una APP”.

Sobre el origen de la propuesta destaca que la red de sensores ya estaba en funcionamiento y por iniciativa de un grupo de profesores se pudo realizar el servidor de REMAH. Los sensores fueron instalados por la Agencia Municipal de Energía y Cambio Climático de Hermosillo. Hay 10 sensores distribuidos en toda la ciudad.

Hernández expresó: “Sobre los usos particulares que pueda tener el sitio, veo principalmente que es una cuestión relacionada con la salud. Puede ayudar a entender el clima y cómo puede afectar la salud y el ambiente. Por ejemplo, para la pediatría, se pueden prevenir enfermedades al saber cómo está la calidad del aire. También, puedes consultar el sensor para ver si hay mucha contaminación y decidir si conviene salir, ya que afecta la salud”.

Realmente, hemos estado trabajando en el proyecto durante un año de manera constante. “Fue una invitación que nos hizo el profesor para participar. La idea era poder leer los datos de estos sensores que ya estaban instalados en la ciudad. Nuestra tarea fue recopilar esa información y plasmarla en una aplicación para el beneficio de la comunidad. Puede ser útil, por ejemplo, para verificar la calidad del aire antes de realizar actividades como correr en la mañana. Me siento satisfecho y agradecido por la oportunidad. Estoy satisfecho con lo que hemos logrado en conjunto con todos mis compañeros. No solo es el trabajo en equipo, sino también el esfuerzo conjunto. En cuanto al futuro, hay muchas cosas que se pueden implementar con todos estos datos que tenemos. Se pueden agregar más sensores para cubrir una ciudad más grande”.

¿Cómo fue trabajar un proyecto de este calibre como un equipo de estudiantes?

“Nos dividimos en dos grupos: diseño y desarrollo. Algunos nos encargamos del diseño visual de la aplicación, es decir, cómo se ve cuando alguien entra en la página. Nos enfocamos en hacer que los datos se mostraran de manera clara en el mapa, por ejemplo, al hacer clic en un pin para ver los datos de un sensor específico y su ubicación en un gráfico. En cuanto al desarrollo, trabajamos en la lógica del programa, que maneja los datos y genera los mapas. Estructuramos los datos para facilitar su uso en la creación de mapas. Empezamos a trabajar en REMA desde el quinto semestre, aproximadamente, lo que equivale a un año y medio o dos años. En cuanto a los desafíos, siempre los hay en cualquier proyecto.

Utilizamos la metodología de Extreme Programan, que se centra en comenzar a programar con los requisitos conocidos y adaptarse según sea necesario durante el proceso de desarrollo”.

REMA también tiene el potencial de ser una herramienta valiosa para investigadores y autoridades locales al proporcionar datos precisos y actualizados para el análisis de la contaminación atmosférica. Pueden consultar la herramienta en https://remah.unison.mx/.