Relanzamiento del PAN: en busca de su identidad

Más allá de un cambio de logotipo, sostienen se trata de una reestructuración fundamental de su operación; además de retomar los valores de la familia, la patria y la libertad
Por Redacción
El Partido Acción Nacional (PAN) ha iniciado una profunda campaña de relanzamiento con el objetivo de redefinir su identidad, estrategia y posicionamiento en el panorama político de México.
Este movimiento, anunciado por su presidente nacional, Jorge Romero Herrera, busca responder al actual dominio del partido oficialista MORENA y a los resultados electorales adversos de los últimos años.
A través de las voces de figuras clave como Damián Zepeda, Luis Serrato Castell y David Galván, se delinean los ejes de una transformación que prioriza el regreso a sus raíces, la apertura ciudadana y el fin de su dependencia de alianzas partidistas, particularmente con el PRI.
El diagnóstico: urge renovación
La decisión de relanzar el partido surge de un diagnóstico crítico sobre su viabilidad a futuro.
En entrevista para el programa De Primera Mano con Ruiz Quirrín, el exdirigente nacional del PAN, Damián Zepeda, articula esta urgencia con una advertencia contundente: «Si el PAN no se renueva, la verdad que tiende a morir como opción política competitiva». Compara el riesgo a la trayectoria del PRD, que ha visto una progresiva debilitación hasta perder su registro.
Este análisis se fundamenta en los resultados de la estrategia de alianzas, la cual es calificada como un «proyecto que fracasó a nivel nacional y que fue rechazado por el ciudadano». Las cifras respaldan esta visión: mientras que en 2018 el PAN gobernaba 11 estados, hoy solo cuenta con cuatro gubernaturas, un resultado que Zepeda califica de «desastroso».
Desde otra perspectiva, Luis Serrato Castell, coordinador de asesores de la Presidencia Nacional del PAN, enmarcó el relanzamiento como una «redefinición histórica» necesaria frente a un «gobierno autoritario que ha consolidado un régimen mediante reformas agresivas a la Constitución, con el claro objetivo de perpetuarse en el poder».
Por su parte, David Galván, ex-presidente del partido albiazul en Sonora, en entrevista para “Primera Plana” señaló que las alianzas previas, aunque entendibles como un intento de «contener» al oficialismo, terminaron por «desdibujar» la identidad del partido ante la ciudadanía.
Las claves del relanzamiento
El nuevo rumbo del PAN se articula en torno a tres cambios de fondo, resultado de una consulta nacional con la militancia y la ciudadanía. Más allá de un cambio de logotipo, se trata de una reestructuración fundamental de su operación y su oferta política.
Uno: Apertura Ciudadana Real y Fin de los Controles Internos. Uno de los anuncios centrales es la apertura del partido a la sociedad. Damián Zepeda revela un dato impactante que ilustra el hermetismo previo: en los últimos años, de 120,000 personas que intentaron afiliarse, solo 20,000 fueron admitidas.
Este cierre se atribuye a un «vicio» interno, donde el control del padrón de militantes se convirtió en una herramienta para asegurar candidaturas y dirigencias, alejando al partido del ciudadano común.
La nueva directriz es clara: «todo el que quiera sumarse, bienvenido». David Galván añade que este proceso se modernizará, permitiendo la afiliación a través de aplicaciones telefónicas. El objetivo es terminar con los «cacicazgos internos» y los «grupúsculos dueños del padrón». La estrategia no solo consiste en facilitar la entrada, sino en salir a buscar activamente a la ciudadanía, regresando a «las universidades, a las cámaras» y otros espacios de la sociedad civil.
Dos: Devolver candidaturas a la ciudadanía. Calificado como «fenomenal» por Zepeda, este pilar propone entregar a los ciudadanos la decisión sobre quiénes serán los candidatos del partido. La propuesta consiste en implementar primarias abiertas ciudadanas para los cargos más importantes, incluyendo la Presidencia de la República para 2030, las gubernaturas y las principales alcaldías. Luis Serrato confirma esta dirección al señalar que, de ahora en adelante, «serán los candidatos más fuertes, definidos por primarias o encuestas, quienes representen al partido».
Esta medida busca garantizar que los perfiles que compitan bajo las siglas del PAN cuenten con un respaldo ciudadano genuino, en lugar de ser producto de negociaciones internas.
Tres: Recuperar la Identidad y Principios Fundamentales. El tercer pilar es un retorno a la esencia ideológica del PAN. La estrategia se basa en dos conceptos clave, según Serrato:
Volver a las raíces: Defender con claridad los valores de la familia, la patria y la libertad.
Proyectarse hacia el futuro: Adoptar una visión moderna y humanista.
David Galván subraya la necesidad de que el PAN se asuma sin ambigüedades como un «partido de derecha» y se presente como una «alternativa de gobierno», no simplemente como una oposición. Esto implica que «a cada vez que se quejen de algo, pongan algo en la mesa», es decir, presentar propuestas concretas frente a las críticas al gobierno.
Galván contrapone la historia del PAN como «creador de instituciones» frente a la administración actual, a la que acusa de «destruir instituciones» y «quitar derechos a los ciudadanos», como en el caso de la Ley de Amparo.
El fin de la Era de Alianzas
El punto más resonante del relanzamiento es la decisión de terminar con la dependencia de las alianzas partidistas. El presidente nacional, Jorge Romero Herrera, lo declaró de forma inequívoca:
“Hoy lo decimos con claridad: comenzamos una nueva era en donde el futuro de Acción Nacional no depende ni dependerá de ninguna alianza partidista. Ni pasada, ni presente, ni futura. Ésta es la era en la que las y los panistas le apostamos todo al PAN”.
Los desafíos del panismo
El relanzamiento del PAN se presenta como una estrategia a largo plazo para recuperar la confianza ciudadana. David Galván reconoce que será una «lucha a largo plazo» para «ir recuperando prestigio», pero considera que «va a valer la pena».
La Reacción del Oficialismo
Damián Zepeda interpreta la atención que el gobierno y MORENA han prestado al evento como una señal positiva. Señala que tanto la dirigencia de MORENA como la presidenta Claudia Sheinbaum han dedicado tiempo a comentar el relanzamiento, lo cual sugiere que «algo bueno debe de haber». Frente a las críticas de «insensibilidad» por realizar el evento en medio de inundaciones, Zepeda defiende la gestión del gobierno panista de Querétaro como un ejemplo de atención «profesional, eficiente y sensible», en contraste con lo que califica como la «atención criminal» del gobierno de Veracruz.
El Caso Sonora
Las declaraciones de Luis Serrato ofrecen una visión de cómo se aplicará esta nueva estrategia en el ámbito estatal:
Se manifiesta un apoyo total a Antonio «Toño» Astiazarán para ser el próximo gobernador de Sonora, reconociéndolo como un activo valioso del partido.
Se descarta una subordinación a otras fuerzas políticas como Movimiento Ciudadano, citando una encuesta que otorga al PAN un 23% de base en el estado, frente a un 3% de MC. El PAN se posiciona como «la plataforma más sólida».
Se aclara que, aunque se rechazan las alianzas partidistas, se buscarán alianzas con la sociedad civil y liderazgos locales, pero siempre «desde el PAN y desde su identidad».
Hermosillo es identificado como el «bastión y eje fundamental para volver a ganar la gubernatura», con el plan de asegurar una tercera alcaldía consecutiva.













