Repudian actores caso Ayotzinapa
Integrantes de la comunidad artística condenaron ayer los hechos de violencia registrados en Iguala, Guerrero, que dejaron como resultado 43 normalistas desaparecidos, seis muertos y decenas de heridos.
Entrevistados en el Senado, donde fueron homenajeados por su trayectoria, actores, conductores y cantantes pidieron poner en marcha acciones para evitar que ese tipo de violaciones a los derechos humanos se vuelvan a repetir.
El cantante José José aseveró que las agresiones y abusos cometidos contra los estudiantes son una llamada de atención.
«Es una de las peores cosas que se han vivido en los últimos años; hubo una llamada de atención grandísima para todo el país, y viene inclusive fuera de nuestro país la llamada de atención. Ojalá hagamos caso para que podamos vivir en paz todos», externó.
El actor Héctor Bonilla consideró que México pasa por un momento crítico, en donde la sociedad espera que las autoridades «asuman su responsabilidad».
«Tenemos enfrente un evidente dolor. El problema es que estamos al borde del precipicio y hay que canalizar la protesta popular para bien. En el caos, a río revuelto, ganancia de pescadores», dijo.
El actor Rogelio Guerra incluso se pronunció a favor de que se reforme nuevamente la Constitución para que se pueda castigar con la pena de muerte a los autores de esta desaparición.
«Es una cosa terrible, es algo que no puede quedarse así y no sabemos que pasó todavía. ¿No se han dado cuenta cómo está este país ahora? Cuando tú puedes matar a alguien y no te hacen nada», reclamó.
Por su parte, el conductor Xavier López «Chabelo» expresó su solidaridad con los padres de los normalistas desaparecidos.
«Esto es sumamente triste para todos los mexicanos. Confió en que no se vuelva a repetir. A mí me dan ternura hoy a los padres de esos muchachos porque debe ser horrible perder a un hijo en esas condiciones», manifestó.
Durante el acto, el presidente del Senado, Miguel Barbosa, reconoció que el País atraviesa por una situación complicada, mientras el ejercicio de poder político vive una crisis de credibilidad.
REFORMA