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Resurge el béisbol

La parte de atrás del clásico de otoño

Por Manuel Gutiérrez

La serie mundial soñada llegó. Los Dodgers contra los Mulos de Manhattan, es decir los Yanquis de Nueva York, que reinan como el equipo más caro del mundo en todos los deportes que existen en el mundo. Los Mets me caen muy bien, pero no llegaron, comparten NY pero no es lo mismo.

Los Dodgers eran los estibadores de Brooklyn —neoyorkinos— que finalmente pararon en Los Ángeles, una organización muy exitosa, cuyos números están muy cerca de los que tienen los Yanquis y ahora pueden embolsarse la Serie Mundial por ventaja. Pero vamos a ver por atrás del parque lo que se mueve tras el clásico de Otoño.

Pero no me refiero a carreras producidas, porcentajes de bateo, promedios de pitcheo… naaaa, eso no, me refiero a los dólares.

La serie se cuenta sola, y grandes cronistas nos exaltarán, nos enfocarán en los sucesos deportivos y les dejamos que sigan al inmortal Mago Septién, hemos visto pitcheo de alto control, y en el caso Dodgers, bateo oportuno, harán que serie sea azul, por la lógica, aunque ha ocurrido que se den cuatro juegos perfectos seguidos, pero a Dodgers le basta con uno más, tienen mucha ventaja y el cuadro y su staff de lanzadores, se ve poderoso. NY tiene que ganar cuatro consecutivos y jugar perfecto.

Aquí, dejemos lo deportivo con los Yanquis, asomándose a la vida. Vamos al billete mejor. Carlos Meza, de la Afición en Milenio en Guadalajara, enfocó el tema.

Millonarios vs millonarios

Dice Carlos que un promedio de valor de un equipo de béisbol de la gran carpa, es de 2.4 billones de dólares. Pero se trata de los Yanquis de Nueva York, que podrían usar su franela con rayitas y tiene una cotización 7,93 billones de dólares, el equipo más caro del mundo y punto. Nada cuesta tanto como los Yanquis.

Pero los Dodgers, es un equipo grande, por eso tiene grandes figuras, no es un equipo de tantos: Su precio es 6.3 billones de dólares, mucho muy cerca, son millonetas también. Othani, ni se les aparece, pero es el mejor jugador de Oriente en la gran carpa, aunque para mi gusto su barrida fue defectuosa, porque todos saben que las bases son rígidas, enterradas, y muy duras, por eso se lastimó, lo que sucede con frecuencia en jugadas de ese tipo, pero sigue jugando.

Esta consideración de capital, se hace haciendo una suma de valores inmobiliarios, tales como estadios, terrenos, escuelas del juego, derechos, comercializaciones, y otros ingresos, así cotizaciones de mercado.

Visitas y turismo beisbolero, publicidad, también son explotados. Pueden también, en algún momento cotizar en la Bolsa de Valores, lo que aún no ha hecho la gran carpa. George Steinbrenner, le heredó esa máquina de dólares neoyorquina a Hal, su hijo.

Estos equipos marcan una tradición deportiva: Babe Ruth, el bambino de oro, y Jackie Robinson por los Dodgers. Los mexicanos diríamos Fernando Valenzuela (QEPD) pero han tenido grandes figuras en todos los departamentos, guantes de oro, Cy Youngs, todo lo que quieran alardear en una sala de trofeos de enorme respeto. Y sin Valenzuela, los Dodgers no se acercan al sueño de sumar 8 series mundiales, pero Yanquis tiene 27 victorias mundiales en series de otoño, en tanto Dodgers,  tienen 7 veces el trofeo circular de las banderas, los mejores del mundo y quieren su octavo premio mundial.

Tom Lasorda, me parece inolvidable, un manager muy especial de los Dodgers, que en su carrera derrochó talento, pero Dave Roberts, pero Yanquis tiene legendarios timoneles y jugadores como el inmortal Yogi Barra, receptor autor real de “esto no se acaba hasta que se acaba”.

Aaron Boone, es folklórico y puede tener algún episodio para esta serie en que sea el centro de atención como Manager, pero este cargo es encabezar una cúpula de especialistas en pitcheo, en jugadas especiales, en bateo, en todos los renglones del deporte.

Otros bienes intangibles pero importantes, se señalaron en esta confrontación. Yanquis tiene 8.3 millones de seguidores en Facebook, más 3.8 millones en X, y 3.8 en Instagram. Dodgers tiene 3.6 millones de seguidores en Face, 2.8 millones en X y 4.4 millones en Instagram.

Esto significa poder comercial, contacto, venta de lugares, interés por la marca, consumo de souvenirs y ropa con el logotipo deportivo, las cachuchas, por ejemplo influencia en la gente joven porque siguen las redes.

El costo de un boleto promedio —sin reventa— es de 1,500 dólares, es decir esta serie comenzará y terminará siendo más cara y más buscada que la Texas contra Arizona, que vendió a 4 veces menos el precio del boleto. Fama y fortuna, van de la mano. Es una serie mundial, una serie inigualable, gane el que gane, es un choque soñado de este deporte.

Beisbol mexicano

Pero sigamos adelante con el béisbol mexicano que está formado por 20 equipos. Este deporte está arrebatando gente en las tribunas al futbol. Los abusos, la falta de calidad y seriedad de que se ha hecho gala, sobre los aficionados comienza a pesar, los aficionados no son zombies.

Puebla, Torreón, Ciudad de México, y en menos grado Monterrey, incluso en Zapopan, han comenzado a tener mejores números de asistencia que los equipos de futbol dela plaza.

El comercialismo extremo del futbol ha creado la tendencia de vender hasta las transmisiones en pago por evento, lo que no hace el béisbol. Tal vez llegue el momento, pero no es por ahora. Ellos saben que llegar a más gente, es mantener el interés por ellos.

La temporada del actual Atlas, soporífera y sin aspiraciones, hacen que le gente proteste, la forma más fácil, se ausentan en comparación le va mejor a los Charros, o igual.

Sigilosamente, vemos por ejemplo la composición del beisbol femenil, por medio del softbol, que logró en título en la primera generación con las Charras de Jalisco, filial de la franquicia de la Liga Mexicana de Beisbol. Sencillamente lograron meter un promedio de casi 6 mil espectadores por partido, siendo jugadoras nuevas, y un total de medio millón al final de la temporada.

El futbol metió televisión intensa al campeonato femenil, pero hay tanto futbol que resulta saturante, digamos indigesto, aún cuando te guste, es demasiado. Súmale la oferta de ligas mundiales, eurocopas, mundiales de clubes, y lo que se te ocurra, más las fechas del campeonato semestral…

El modelo aplicado al futbol femenil, pretende la comercialización, en negocio. En el béisbol, se pretende ganar dinero, pero consolidar una base deportiva femenina, con un desarrollo más natural.

El profesionalismo del softbol está a salvo, la expansión del diamante, para las chicas es un hecho consolidado y solamente falta más crecimiento, que es el factor natural que buscarán las organizaciones.

Adicionalmente, Charros estableció, un convenio de arrendamiento del estadio de Zapopan, que ahora será reacondicionado como verdadero diamante, suprimiendo las instalaciones de atletismo, una vez que el béisbol será su desarrollo principal.

Este empuje deportivo afecta otras disciplinas, como la Arena Astros, para el Basquetbol o Voleibol, y la instalación de tenis, que definitivamente se consolidado a golpe de torneos internacionales prestigiosos.

Podrá ser ley karmática, pero Horacio de la Vega, el principal de la Liga, sigue acertando en la dirección del circuito, que se moderniza por todas partes.

El béisbol garantiza calidad, buen espectáculo, seriedad y honradez competitiva, sin las sombras de intereses que se ciernen en el futbol y que proyectan los intereses televisivos, que han manejado el negocio hasta hartar a los aficionados. De menos tuvieron un lleno en la sede de las Chivas, en Guadalajara, porque la taquilla de la selección ha menguado seriamente sus ingresos de menos ofrecieron un triunfo sobre el rival del norte, y la respuesta fue favorable.

El campeonato sin descenso, sin ascenso, sin seriedad en fomentar futbolistas mexicanos, incluso pasándose los acuerdos de alinear nuevos valores, han venido a restar la producción de jugadores, que son buscados en el extranjero como opción obligatoria, porque las posibilidades de talentos nacionales, rebasan las expectativas de precio. Ellos mismos crearon el nicho, que ahora los presiona.

El futbol vive sus contradicciones, en cambio en el béisbol cada casa busca su progreso, pero la unidad de mando, la coordinación, las transferencias, se realizan sin sobresaltos, piratería, sorpresas o incluso con un discreto nivel de negociación, lo que en el futbol en cambio es un dolor de cabeza, tienen más sentido común, congruencia y no inflan a los jugadores en cuanto a cartel, a precio o fama artificial .Tenemos 18 jugadores descollantes en la gran carpa, lo que iguala el futbol con sus números abrumadores de seguidores.

Incluso se dice que el proyecto Apollo, quedará cancelado, es decir el plan de la financiera para invertir dinero choca con las necesidades operativas para conseguir fondos que afectan los intereses de algunos clubes.

Parece que el futbol está demasiado amarrado a intereses diversos para permitir que las financieras operen de manera libre y representando al conjunto.

Esto abre la puerta al beisbol, que en equivalencia, parece ser un deporte más limpio, transparente y sencillo que el futbol profesional. Incluso a nivel financiero, es probable que las operaciones de Charros de Jalisco, sean financiadas por alguna institución vía crédito, lo que refleja el buen nombre de los afiliados para ser atractivos. Un dato duro a considerar: La asistencia a estadios de béisbol de aficionados, en 864 partidos, fue de 4 millones 32mil 870 aficionados con boleto pagado.

Solo les falta ganarles los mecenas e inversionistas

Hay mucho dinero buscando ingresar al deporte profesional, pero el béisbol se ajusta más a las necesidades operativas que el complejo y en ocasiones contradictorio mundo del futbol enrarecido por los intereses en conflicto y las ambiciones.

Por ello, este deporte que tiene probablemente más longevidad que el futbol ya que fue anterior, y que sobrevivió al olvido y la marginación mediática, por la televisión y los medios que se consagraron al futbol, para encontrar una nueva vía de desarrollo, que ahora es envidiada por el mismo grupo del futbol. Si, tienen un gran negocio, pero en tendencia a reducirse, en cambio el beisbol, la tendencia es a crecer.

La cifra de 18 mexicanos activos en grandes ligas, supera las cifras de exportación de futbol al mercado europeo o estadounidense, más uno que otro desbalagado que se fue a Rusia, y a los paraísos árabes. Es decir, se forman mejor y triunfan proporcionalmente más los beisbolistas que los futbolistas, pese a todo el despliegue mediático. Y otro dato duro: Torreón, los Saraperos superaron por más 100 mil espectadores, a la oferta del futbol: 332 mil 273 mil asistentes, por 192 mil 471, que reflejan las angustias y sinsabores que causa el Santos. Que siga disfrutando la serie mundial.