
Silvester Stallone, con “Rocky Balboa”, interpretó en la pantalla grande la vida de Graziano, un boxeador nativo de los sombríos tugurios del Bronx, con una sinuosa trayectoria para encumbrarse como ídolo indiscutible de las multitudes del box
Por Enrique “Kiki” Vega Galindo
Rocky Graziano, el estigma del arroyo. El mundo pugilístico, los que integran la vieja guardia de las orejas de coliflor, tuvo una sensible pérdida en el mes de junio de 1990, con el deceso del ex campeón mundial de los pesos medios “Rocky” Graciano, que entre fanfarrias y aclamaciones de sus antiguos admiradores, llegó al Salón de la Fama del Boxeo en 1971.
Hablar de los boxeadores que han llevado el apodo de “Rocky”, nos trae a la memoria al famoso boxeador “Rocky” Marciano cuyo nombre fue: Rocco Francis Marchegiano, un Ítalo-estadounidense del Bronx, Newyorkino. Campeón Mundial peso completo en 1952, quien se retiró a los 33 años de edad. Ganó 49 peleas, no perdió nunca. 43 fueron por la ruta corta. Se mató en su avioneta en el año de 1969.
En Tijuana existe otro “Rocky”, es mi vecino y amigo, aquí en la Colonia Altamira. Su nombre es: Gerardo “Rocky” Valero, tiene su propio gimnasio de boxeo y entrena una buena camada de jóvenes púgiles, que integran su establo. Rocky Valero entre los años de 1978 a 1983, obtuvo 59 triunfos, 11 derrotas. Ganó los Guantes de Oro de Tijuana, Medalla de Bronce en Moscú 1980, Sub-Campeón Nacional en 1982, Medalla de Bronce en Campeonato Nacional en Gómez Palacio, Durango en el año de 1982. Boxeador Peso Mediano, que ya forma parte del salón de la Fama de Tijuana.
El otro “Rocky” es Balboa, interpretado en la pantalla grande por Silvester Stallone, quien hace una representación de Rocky Graziano, pero acompañada de los trucos cinematográficos. “Rocky” Graziano, cuyo nombre verdadero era Thomas Rocco Barbella, nativo de los sombríos tugurios del Bronx. Quien recorrió sinuosa trayectoria para encumbrarse como ídolo indiscutible de las multitudes fanáticas del deporte de los puñetazos.
De joven estuvo preso en la Correccional Coxsackie donde conoció a Jake La Motta, quien le enseñó a boxear. El Gobierno de los Estados Unidos fue a la cárcel por él y le hizo la propuesta de salir en libertad si iba a la guerra. Cosa curiosa fue pero lo regresaron. Haciendo su debut como boxeador profesional en 1945 en el Madison Square Garden. En su autobiografía titulada: “Somebody Up There Likes Me”. (A Alguien de Arriba le Simpatizo) “Rocky” descubre las vicisitudes de su vida llena de privaciones propias de una sociedad elitista que no acepta a los desheredados de la fortuna y el buen vivir, es decir, a los de origen oscuro, los marginados de la sociedad.
Tras retirarse en 1952, Graziano siguió siendo popular. Aceptó contratos publicitarios donde aparecía su esfinge vendiendo tal o cual producto, o recomendando las excelencias de esto o de aquello. Aceptó convertirse al final de su carrera en formar parte de las cosas de la vida y de ser un producto de una sociedad consumista. Su libro se convirtió en best seller, y fue llevado al cine con el título de: “El Estigma del Arroyo”, en cuya versión cinematográfica el actor Paul Newman caracteriza a Graziano. Newman gracias a esta magnífica interpretación que hizo, fue lanzado al estrellato y la fama internacional. Newman ganó el Oscar en esta película estrenada en 1956. También hizo su debut en el cine Steve McQueen. El papel estelar de la película estaba reservado para James Dean, pero se mató en un accidente automovilístico.
En once años de batallar en los rings, ganó por nocaut 52 de sus 83 combates. Se consagró campeón mundial de peso medio en 1947, dejaron huella sus tres memorables combates contra Tony Zale, uno de sus más empecinados adversarios. A Zale le arrebató el título en 1947, después de contundente nocaut; Zale volvió a vencerlo en su tercer y último encuentro en 1948. Total, Zale le ganó en dos ocasiones, y Graziano solo una vez. Asimetrías de un deporte en que la técnica boxística y el estado físico de los combatientes determinan el sesgo de la victoria.
A pesar de que Rocky fue un peleador duro y de origen humilde, fue en la vida real un hombre generoso y de buen corazón. Su estilo boxístico fue el de fajador, el de toma y daca, y en la mayoría de los casos salió vencedor por la fuerza de su punch.
Rocco tenía carisma, ingenio, chispa, pero arriba del ring solo rifaba su habilidad boxística. Llenó toda una época. Los años inmediatos a la Segunda Guerra Mundial, en que el mundo de entonces buscaba la creación de nuevos ídolos en el cine, en los espectáculos en general, en los deportes, y en el box. Graziano fue el consentido, sin lugar a duda. Su lugar lo ganó a pulso. Graziano falleció por problemas cardiovasculares el 22 de mayo de 1990.
*El Autor es: Sociólogo, Historiador, Escritor e Investigador.
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