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SCJN DICTAMINAN LAS INFANCIAS TRANS

 Por Dr. Jorge Ballesteros

El Lic. Raúl Rodríguez de Humanidad Mx., dio la voz de alarma sobre un nuevo atentado sobre la niñez de parte de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que de justicia no tiene nada, pues de un tiempo para acá sus resoluciones van en contra del interés de los mexicanos y solo benefician a la agenda globalista a la cual parecen servir.

Desde el presidente de la SCJN, Zaldívar Lelo de Larrea, hasta el último de los magistrados están infeccionados de la ideología de género, todos ellos son izquierdistas progres, que siguen servilmente la agenda neomarxista de George Soros, como la legalización del aborto, la promoción del homosexualismo y el cambio de sexo en los niños trans, el feminismo radical, la aprobación del uso recreativo de la mariguana, las actas de nacimiento trans edad y transexual, etc.

La SCJN está alineada con el régimen de López Obrador, sus magistrados se han convertidos en simples cortesanos de este gobierno, han entregado su independencia y pervertido su cometido; bailan al son que les toca la izquierda de Morena, por eso han hecho suya su agenda ideológica globalista,  contraria a los intereses de los mexicanos a los cuales deberían de servir.

El Lic. Raúl Encinas Rodríguez de Humanidad Mx. Advirtió que “El jueves 4 de marzo del 2020 la SCJN dictamina sobre las infancias Trans, viene para pervertir a los menores de edad por medio de la mutilación de sus genitales de niñas y niños de nuestro país, viene para quitarle la patria potestad en pleno a los padres de familia, viene para sancionar a los padres de familia que se opongan a la infancia trans de tu hijo menor y pudieras llevarlo a penas como económicas o la cárcel.

En México está avanzando la agenda 2030 de la ONU a través del poder legislativo, el poder ejecutivo y el poder judicial y a través de los tres niveles de gobierno, el municipal los estatales y el federal.

Estas leyes liberticidas, perversas, genocidas únicamente podrán ser detenidas a través dela oración de todos los cristianos y a través de clausurar las oficinas de la SCJN en todo el país, clausurar los congresos legislativos estatales y federales, clausurar los palacios municipales en México, clausurar los palacios de gobierno estatales y clausurar el palacio nacional

Vienen por los niños, vienen por los menores de edad y es deber luchar por ellos”

Es oportuno señalar tan sólo algunas de las implicaciones de dicha iniciativa, de la llamada Ley de Infancia Trans, impulsada por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).

La reforma propuesta tiene por objetivo reformar el Código Civil y el Código de Procedimientos Civiles locales en materia de rectificación de actas de nacimiento por reasignación sexogenérica. Esto para que niñas, niños y adolescentes puedan solicitar una nueva acta de nacimiento en reconocimiento a su identidad de género sin necesidad de presentar una demanda ante un juez de lo familiar.

Esta iniciativa de reforma ignora que difícilmente una niña o un niño tiene la capacidad y madurez para entender y hacerse responsable de una decisión tan delicada.

Lo que no se dice es que la iniciativa representa riesgos graves para los menores de edad en varias líneas. Para empezar, la rectificación de actas para el cambio de sexo en menores de edad es incompatible con diversas instituciones jurídicas que establecen derechos y obligaciones y genera contradicciones con las relaciones del derecho de familia.

De igual modo, pone en riesgo la identidad y seguridad de este grupo, ya que este tipo de acciones puede emplearse para generar actos de simulación jurídica, falsificación de documentos, suplantación de identidad, hasta incluso facilitar el tráfico y la trata de menores, entre otras afectaciones.

Asimismo, el dictamen parte de que un menor de edad tiene la capacidad jurídica, física, emocional y mental de decidir un cambio de esta magnitud, sin embargo, es evidente que hay una mala interpretación del principio de autonomía progresiva del menor.

Por ejemplo, la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha manifestado que la reasignación sexual constituye una decisión que influye decisivamente en el proyecto de vida de la persona y en todas sus relaciones dentro de la sociedad.

Esta iniciativa de reforma ignora que difícilmente una niña o un niño tiene la capacidad y madurez para entender y hacerse responsable de una decisión tan delicada que, actualmente, toma un juez. La SCJN invalidó el requisito de contar con 18 años para solicitar una nueva acta de nacimiento con el reconocimiento de la identidad de género que se perciba por el sujeto, pues discrimina a las infancias. Este decreto se suma a la “trans-edad” en la cual uno puede solicitar el acta de nacimiento con la edad no real o biológica, sino con la que uno se auto percibe, otra tontería ideologizada de la SCJN.

El presidente de la Suprema Corte Zaldívar Lelo de Larrea declaro que no hay nada que curar y que la experiencia trans “no es una enfermedad”, sino una realidad que da cuenta de la diversidad humana.

Arturo Zaldívar, es el mismo que defendió que dos hombres puedan besarse en público sin importar que haya menores de edad, como sucedió en el parque de diversiones Six Flags en el sur de la CDMX, al declarar que las conductas homofóbicas deben ser desterradas.

Para entender mejor que es la transexualidad, debemos de decir que la perniciosa ideología de género afirma que el ser humano nace sin un género definido y éste le es atribuido en virtud de sus órganos sexuales, pero que cada individuo tiene derecho y libertad a cambiarlo tantas veces como lo desee, puesto que el género no es fijo y por ello un hombre puede elegir ser masculino o femenino, y una mujer puede elegir ser femenina o masculina, a capricho.

Esto obviamente es una fantasía, una ilusión o en el mejor de los casos una confusión mental de tipo psicológica, un atentado a la biología, a la misma identidad masculina o femenina con que se nace y que es parte de nuestra naturaleza humana y que no se puede cambiar a voluntad como si fuere ropa o zapatos.

Decimos que alguien es transgénero,  cuando una persona cree que sus deseos, sentimientos; estilo de vida etc. no corresponden al sexo que son. Ellos dicen que se les ‘asigno’ como si ser hombre o mujer fuera algo externo como accesorios

Un transexual es cuando se decide a modificar su cuerpo para parecer lo más posible al sexo opuesto a lo que son. Sus comportamientos y pensamientos reflejan una falta de identidad y aceptación de sí mismos, que no tienen orígenes físicos, ni biológicos, sino psicológicos y relacionales que son superables con ayuda familiar y profesional adecuada.

No se nace transgénero, sólo hombre o mujer, con un sexo definido que no sólo se refleja en lo genital, sino en la composición cerebral y hormonal que lo hacen ser, pensar y actuar de una manera determinada.

Y no es sino hasta los dos años de edad en que se empieza a tener conciencia de su identidad. De aquí la importancia de ofrecer modelos reforzantes.

Para el Dr. Miguel Barrios Acosta, especialista colombiano en el tema, «no existe ninguna causa genética, ni hormonal que la origine».

Mientras que, para el Colegio Americano de Pediatría, en su documento Ideología de Genero hace daño a los niños, publicado el 21 de marzo de 2016, claramente se trata de un problema psicológico objetivo a «consecuencia de las percepciones subjetivas del niño, de sus relaciones y de sus experiencias adversas desde la infancia, y que por lo tanto debe tratarse como tal».

¿Por qué entonces incentivar el engaño de que se nace transgénero, que es un error de la naturaleza que debemos aceptar?; y aún más, ¿por qué sujetar a la sociedad a adecuarse a estas mentiras bajo la bandera del respeto y la no discriminación?

Las Elites financieras globalistas en un intento por lograr sus planes de reducción de la población mundial, han decidido detener el crecimiento de los niños y niñas cuando llegan a la pubertad, inocularles hormonas del sexo contrario y mutilarlos, amputándoles pechos y genitales, para adaptarlos a unos sentimientos profundos de malestar con el sexo de sus cuerpos.

De acuerdo con el colegio antes citado, estos tratamientos químicos y quirúrgicos no son recomendables, pues inducen un estado de enfermedad e «inhiben el crecimiento y la fertilidad en un niño que antes era biológicamente sano».

Natasha Chart, directora ejecutiva de WoLF, una organización por la defensa de los derechos de la mujer, comento:  «No entiendo por qué, pero parece que no hay límites éticos a lo que los médicos pueden hacer a estos niños y niñas», comentó «Tenemos médicos estadounidenses que hablan con orgullo en público de provocar la menopausia a niñas de 14 años, Estados que permiten que niñas de 15 años se sometan a mastectomías electivas sin el consentimiento parental como parte del proceso de afirmación de género, y quién sabe lo que están haciendo con los niños».

Toda la noción de «infancia transgénero» es política; impulsada por las fuerzas del mercado y la filosofía globalista de la ideología de género. Exportados por todo el mundo con mayor o menor éxito, algunos países se oponen a estos tratamientos que convierten a niños y niñas en pacientes medicalizados de por vida que se convierten en un daño colateral de las guerras culturales que están desgarrando el mundo.

Según el DSM-V (Manual Diagnóstico y Estadístico de Enfermedades Mentales) hasta un 98% de los niños y un 88% de las niñas con género confuso aceptan finalmente su sexo biológico tras pasar la pubertad de forma natural.

La transexualidad es un problema psicológico, ¿No será mejor afrontar el tema de la transexualidad no desde una perspectiva quirúrgica sino de una perspectiva psicológica?

Estamos ante un problema que es más competencia de los psicólogos y de los psiquiatras que de los cirujanos.