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Se desplomó la salud en Sonora; Equipo de Transición detecta desvíos y baja en calidad en atención

Por Daniel Sánchez Dórame/

En Sonora existen 180 edificios destinados a la atención médica, de los cuales sólo 36 están concluidos en su totalidad; además la Auditoría Superior de la Federación hizo 271 observaciones al gasto del presupuestal de los Servicios de Salud

La Secretaría de Salud en Sonora a cargo del doctor Bernardo Campillo García, fue reprobada por el equipo de transición de la gobernadora electa, Claudia Pavlovich Arellano, quienes detectaron un uso discrecional de recursos públicos por 4 mil millones de pesos y donde a pesar que hubo notables incrementos presupuestales los indicadores de calidad en la atención se desplomaron.

En reunión bilateral entre los equipos de entrega-recepción en materia de salud del gobierno entrante y saliente, el doctor Gilberto Ungson Beltrán, recalcó que es preocupante el estado que guardan los hospitales públicos estatales, donde faltan medicamentos del cuadro básico, hay obras inconclusas como quirófanos y áreas de recuperación, además que la infraestructura hospitalaria está en franca decadencia.

“Nos preocupa el estado de Salud que guarda Sonora, hay un programa llamado CAMEXCEL (Caminando a la Excelencia) que son indicadores que incluyen 27 parámetros de salud, que miden precisamente la calidad y el desempeño de los servicios médicos, lamentablemente debo decir que muchos de esos indicadores tienden a la baja, a la baja no quiere decir que han mejorado sino empeorado, como son el tratamiento de tuberculosis, VIH Sida y esquemas de vacunación”, declaró Gilberto Ungson.

Según un reporte oficial en poder del equipo de transición, en Sonora existen 180 edificios destinados a la atención médica de la ciudadanía, de los cuales sólo 36 están concluidos en su totalidad; además que la Auditoría Superior de la Federación hizo 271 observaciones al gasto del presupuestal de los servicios de salud estatales.

“Hay un tema que señalamos con puntualidad en el diagnóstico que hicimos en la reunión y que tiene que ver con los incrementos que tuvo el sector salud en materia de recursos públicos, creció de manera importante el presupuesto, entre la Secretaría de Salud y el Isssteson, en alrededor de 8 mil millones de pesos y lo que hemos encontrado de forma contraria es que los indicadores están marcando una reprobación en materia de salud”, afirmó Erick Iván Jaimes Archundia, vocero del equipo de transición de la gobernadora electa.

Cabe recordar que el secretario de Salud en Sonora, Bernardo Campillo García ha sido protagonista de innumerables escándalos de corrupción que involucran su afición por la compra de caballos pura sangre, ranchos suntuosos y lujosas propiedades en el Mar de Cortés; además que enfrenta una demanda penal ante la Procuraduría General de la República (PGR) por los delitos de desvió de recursos públicos, peculado, enriquecimiento ilícito y tráfico de influencias.

En tanto, las instalaciones de nosocomios públicos en Sonora como el Hospital General, el Hospital Infantil y el Hospital de la Mujer, están en franco deterioro por falta de mantenimiento, donde se inició la remodelación de varias áreas importantes como quirófanos, salas de recuperación y pabellones de máxima seguridad que permanecen inconclusos e inclusive han escapado peligrosos criminales que fueron trasladados para recibir atención médica, situación que vulnera la seguridad del resto de los pacientes.

Entre las polémicas más sonadas de la Secretaría de Salud, está la muerte del jornalero agrícola José Sánchez Carrasco, quien agonizó varios días en la puerta de un hospital público donde le negaron atención médica por falta de recursos públicos, mientras eso ocurría Bernardo Campillo participaba en una subasta de caballos donde pujaba grandes sumas de dinero que no corresponden con su salario como funcionario.