Sexenio de Padrés dejó a Sonora endeudado y en ruinas
Por Daniel Sánchez Dórame
HERMOSILLO, 13 de Noviembre.- Mientras que el ex mandatario panista Guillermo Padrés Elías, es juzgado por delincuencia organizada, lavado de dinero y evasión de impuestos e investigado por enriquecimiento ilícito, su administración heredó una deuda pública superior a 32 mil 538 millones de pesos, mientras que la fortuna familiar del ex gobernador de Sonora creció un nueve mil por ciento al pasar de dos millones a 268 millones de pesos durante su sexenio.
Según información del Instituto Superior de Auditoría y Fiscalización (ISAF) en estos pasivos públicos están considerados los casi 17 mil millones de pesos en deuda directa del Estado, alrededor de mil 500 millones de pesos en deuda directa con los organismos descentralizados; casi cuatro mil 500 millones de pesos por deudas con los 72 municipios; adicionalmente, se considera casi mil 900 millones de pesos pendientes por pagar a organismos; 371 millones de pesos en adeudos con proveedores, es decir, deuda por pagar a corto plazo; 181 millones de pesos se adeudan a contratistas; y toda esta deuda se generó tan solo durante la administración de Guillermo Padrés.
Los datos de las Cuentas Públicas entre 2009 al 2015, establecen que existen 478 millones de pesos en retenciones a empleados pendientes por pagar a de seguridad social; se le adeuda al fondo de pensiones de ISSSTESON cuatro mil 382 millones; de adeudos de ejercicios fiscales anteriores al 2014 son 335 millones de pesos; y 703 millones de pesos en adeudos con bienes inmuebles de ISSSTESON; y un reconocimiento de adeudos no registrados a septiembre de 2015, por mil 267 millones de pesos, todo esto hace un total de 32 mil 538 millones de pesos.
Toda esta situación de endeudamiento público, falta de pago a proveedores privados, retenciones a trabajadores de su salario que no fueron depositados en INFONAVIT o pensiones, entre otros desfalcos, el Gobierno de Sonora se ubicó durante la administración de Guillermo Padrés como la sexta entidad más endeudada en términos per cápita, ascendiendo de siete mil 176 pesos por habitante, mientras que el promedio nacional se ubica en 4 mil 222 pesos por habitante, es importante destacar que en el análisis de deuda per cápita, Sonora se ubica, incluso, por arriba del estado de Veracruz, que recientemente tuvo que ser rescatado por la contingencia económica que enfrentaba.
Si se considera la deuda a corto plazo, proveedores, sistema estatal de pensiones, deuda municipal no avalada, este compromiso financiero asciende a 32,538,085,000.00, lo que representa un adeudo aproximado de 16 mil pesos por sonorense.
Por otro lado, la entidad ha presentado una trayectoria financiera de déficit recurrentes entre el periodo 2011-2015; con un déficit de más de 3 mil 132 millones en 2011; de 3 mil 246 millones en 2012; de 3 mil 150 millones en 2013; este déficit llegó a 6 mil 864 millones en 2014; y a 3 mil 921 millones de déficit en 2015.
Esto derivó en el abandono a la infraestructura de escuelas y hospitales públicos por falta de ampliaciones o mantenimiento, de los tres mil 600 kilómetros de carreteras estatales, al menos mil 700 kilómetros en condiciones intransitables; de las 2 mil 700 escuelas del estado, todas con necesidades, 700 de ellas en estado crítico, 140 cerradas, incluso algunas clausuradas por protección civil porque significaban un riesgo para los niños; los hospitales, las clínicas de salud en abandono, sin medicamento, sin material de curación, sin equipo, así que la crisis financiera no solamente era una crisis en términos de las situaciones de los estados financieros del estado, sino también de la infraestructura básica como escuelas, hospitales, carreteras y de la infraestructura estratégica, que es la infraestructura que permite el desarrollo del Estado.
Mientras todo eso ocurría, Guillermo Padrés y sus colaboradores más cercanos protagonizaban centenares de escándalos por corrupción, abuso de poder y enriquecimiento inexplicable.
En 2009 cuando aún era Senador de la República, Guillermo Padrés presentó una declaración patrimonial por apenas dos millones de pesos; en marzo del 2015 a punto de heredar el cargo de Gobernador, presentó junto a sus hermanos su una declaración patrimonial donde afirmaba que la fortuna familiar representaba 262 millones de pesos entre cuentas bancarias, lujosas propiedades e inversiones en industria, sector agropecuario y de servicios, lo que representa un incremento de su riqueza de nueve mil por ciento durante su sexenio.