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Sierra de Sonora, refugio esperanzador para el lobo gris mexicano  

La Unidad de Manejo Animal Buenavista del Cobre ha logrado reinsertar a la vida silvestre más del 50% de los 28 lobos grises libres existentes en México 

Por Imanol Caneyada

Son siete jaulas de transporte. Cada una contiene un ejemplar de lobo gris mexicano perteneciente a la manada Pies Ligeros. Han viajado desde la Unidad de Manejo Ambiental Buenavista del Cobre, en Cananea, hasta las estribaciones de la Sierra Madre Occidental, frontera entre los estados de Sonora y Chihuahua.

La liberación es supervisada por personal de la Uma y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas.

Abren las jaulas. Algunos de los bellos ejemplares salen de inmediato y ganan el bosque. Hay un par que se resisten a dejar la seguridad de la jaula. Por fin, abrazan la libertad y siguen a su familia. En sus cuellos llevan collares de telemetría satelital, con el objeto de monitorear sus movimientos y asegurarse de que la reinserción sea exitosa.

La manada está compuesta por dos adultos, Rayénari y Mechá, y sus cinco crías: Iká, Ba’wí, Se’wa, Kiparé y Seporí.

La manada Pies Ligeros se sumó así a finales de 2016 a los 28 ejemplares de lobo gris que en este momento viven libremente en su hábitat histórico, en el lado mexicano.

La historia detrás de este gran esfuerzo integrado por autoridades federales, instituciones académicas e iniciativa privada (la Uma Buenavista del Cobre es totalmente financiada por Grupo México) es una historia triste, como todas las que tienen que ver con la interacción del ser humano con el ambiente.

A principios de los años 60, nos cuenta el médico veterinario zootecnista Fausto Armenta, Jefe de los Servicios Médicos Veterinarios de la Uma, el gobierno mexicano y el estadounidense pusieron precio a la cabeza del lobo gris mexicano, al que consideraban una amenaza para el progreso y desarrollo de la ganadería y la agricultura en la región.

La respuesta de tramperos y ganaderos fue tan contundente que en menos de una década habían prácticamente exterminado a la especie.

Ante el ecocidio perpetrado, en los años setenta, el gobierno estadounidense solicitó al trampero y biólogo Roy T. McBride, uno de los más exitosos cazadores de la especie, que rastreara y encontrara a los supervivientes de la masacre.

Logró localizar a siete lobos.

Desde entonces, numerosas instituciones gubernamentales, académicas y de la iniciativa privada, reunidas en el Comité Binacional para la Conservación del Lobo Gris Mexicano, han luchado por procrear y reinserta esta hermosa especie en su hábitat natural.

Fausto Armenta es quien nos explica que los liberan lejos de todo, cerca de nada, pues hoy en día, en el lado mexicano, aún falta mucha conciencia entre ganaderos y cazadores, los siguen viendo como una amenaza y los matan indiscriminadamente.

Mientras que en Estados Unidos se cuentan ya con poblaciones enteras, en nuestro país son apenas 28 lobos los que viven en libertad.

Una parte importante de este éxito se debe a la Unidad de Manejo Animal Buenavista del Cobre, la de mayor capacidad de las 19 existentes en el país; han sido responsables de más del 50% de las liberaciones de esta especie.

En este momento, nos dice el jefe de los Servicios Médicos Veterinarios, hay 19 ejemplares en la Uma entre adultos y crías en espera de ser reinsertados a la vida silvestre.

Pero no se trata de liberarlos y ya, no es tan fácil, aclara el entrevistado.

Detrás del nacimiento, la cría y la posible liberación hay un arduo trabajo de cuidado y observación.

En este lugar fueron liberados 14 guajolotes. (Foto: Rosa Vila Font)
En este lugar fueron liberados 14 guajolotes. (Foto: Rosa Vila Font)

No todos los ejemplares están listos para enfrentar un hábitat que desconocen, en el que tiene que sobrevivir a partir de sus capacidades, pues han sido criados en cautiverio.

Quien decide cuándo, dónde y qué ejemplares liberar es la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, nos aclara Fausto Armenta, ya que la fauna y la flora es propiedad de la nación; la Uma Buenavista del Cobre funge como depositaria y cuidadora de estos ejemplares.

El lobo gris mexicano es liberado en un hábitat en el que van a encontrar todo lo necesario para sobrevivir; su única amenaza sigue siendo el ser humano.

Guajolotes silvestres

El pasado 15 de julio, en la sierra El Mosco, en las inmediaciones de Cananea, la Unidad de Manejo Animal Buenavista del Cobre liberó 14 guajolotes silvestres.

Ésta es apenas una de las muchas liberaciones de esta especie que realiza la Uma desde 2013, año de su creación, alcanzando un promedio de cien al año.

Si bien no es una especie en vías de extinción, nos aclara Fausto Armenta, se trata de un ave emblemática de la región y endémica, por lo que su cría, conservación y reinserción en la vida silvestre es una de las tareas permanentes de la Unidad junto con la del lobo gris mexicano.

Guajolotes alcanzan la libertad.
Guajolotes alcanzan la libertad.

La liberación se dio en el marco de la Reunión Binacional sobre el Lobo Gris Mexicano, cuya sede, este año, fue Cananea bajo el auspicio de Grupo México.

Un grupo de especialistas de México y Estados Unidos mantuvieron una serie de encuentros durante cuatro días para analizar los avances de la conservación del lobo gris mexicano y definir las estrategias a seguir en el futuro, nos comenta Fausto Armenta.

Para la Uma Buenavista del Cobre ha sido un honor ser la sede de un encuentro que se celebra año con año, alternado las sedes entre México y Estados Unidos, dice el jefe de los Servicios Médicos Veterinarios, responsable junto con Luis Soqui, gerente de Ecología de Buenavista del Cobre, del trabajo que la Uma ha realizado durante estos años y de sus logros.

Para finalizar, Fausto Armenta es enfático en señalar que las 180 hectáreas dedicadas a la conservación de la vida silvestre de la Uma Buenavista del Cobre no están abiertas al público, no son un zoológico que pueda ser visitado, pues su prioridad es cuidar y proteger la integridad de los animales.