Sonora entre los primeros lugares de niños con cáncer en México
Por Gerardo Moreno/
El cáncer es una enfermedad mortal que consume no solo a quien está enfermo al punto de causarle la muerte, sino también a toda la familia; pero cuando este padecimiento lo sufre un niño, el problema es mayor. Sin embargo si este se detecta a tiempo es curable.
Es el caso de la familia del pequeño José Miguel Villa Rodríguez, quien a la edad de dos años le detectaron cáncer, una situación de angustia e incertidumbre que puso a prueba la fe de sus padres y hermanos.
Francisca Rodríguez Campa, madre del pequeño, recordó que fue a la edad de dos años cuando le notaron “algo raro” al niño al momento de cambiarle los pañales. Después, dijo, fue un peregrinar entre doctores hasta que escucharon el diagnóstico: tiene cáncer testicular, uno de los tipos más raros en niños y solo hay dos casos en todo el país.
“Gracias que terminamos con el doctor Benjamín Arroyo (oncólogo infantil del Instituto Mexicano del Seguro Social), que al principio me cayó mal porque empezó a hablar de estadísticas y posibilidades de éxito, cuando una madre lo que quiere oír es que su hijo se pondrá bien… pero después vimos que fue lo mejor que nos pudo haber pasado”.
De ahí el ir y venir al hospital fue la vida normal de la familia Flores Rodríguez. Al pequeño José le practicaron tres cirugías y recibió 20 ciclos de quimioterapia.
“Fue un tiempo muy difícil para toda la familia, porque si uno tiene cáncer, todos los sufrimos y más cuando es un niño tan pequeño… fue muy difícil el tener la incertidumbre de que el tratamiento no fuera a funcionar”.
A pesar de todo, dijo que siempre tuvieron el apoyo de toda su familia y amigos que velaron por ellos que hicieron que mantuvieran la fe.
Así, a finales del 2009 llegaron a una consulta normal y el doctor les dio la noticia de que el tratamiento había concluido y que su hijo estaba bien:
“Nunca se nos va a olvidar. Llegamos a la consulta y estaba el doctor muy serio y nos: dice ¿creen en Dios? Nosotros dijimos sí. Pues vallan a darle las gracias porque su hijo está bien. Y luego nos dijo, no se emocionen, porque solo concluyó el tratamiento pero tiene que seguir viniendo para revisarlo que no le vuelva a salir”.
Sonora es de los estados a nivel nacional con mayores índices de cáncer infantil, donde se detectan alrededor de 200 casos por año.
*La historia completa en la edición impresa de “Primera Plana”.