Temen cierre del teatro de “La Asegurada” del IMSS

Aunque maestros y estudiantes desconocen si hay solicitud formal para demoler este espacio, los rumores circulan desde las redes hasta los pasillos del IMSS; ninguna autoridades les ha explicado los proyectos para ese centro cultural

Por Yesúa Molina

La frase Usim Yeye viene del dialecto mayo (Usi = niño, Yeye = bailar), que significa “niños bailando”, es el nombre del ballet folclórico de “La Asegurada”.

David Martínez toma clases de danza desde los 10 años de edad en el Centro de Seguridad Social del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), conocido como “Casa de la Asegurada”, y su experiencia no es fácil de expresar, ante la mirada atenta de sus compañeros de clase que hicieron un silencio en su rutina de ensayo.

“Aquí somos nosotros mismos, en la calle podemos ser una persona pero a la hora de bailar se sabe realmente quién eres, te sale la naturaleza que llevas dentro, te quitas prejuicios y no te importa lo que diga la gente”, dice emocionado.

Lo que David aprendió en los talleres de danza folclórica que ofrece el IMSS lo convenció tanto, que a sus 21 años transmite su habilidad como maestro de danza en una escuela.

Omar Fuentes Buitimea, fundador del “Ballet Folklórico Usim Yeye” y monitor voluntario del taller que se ofrece por las tardes a un costado del IMSS de la calle Juárez, busca despertar en sus alumnos habilidades sensitivas.

“Que los niños crezcan con valores. Antes de ser un buen bailarín primero quiero ser un buen ser humano, de nada me sirve un artista déspota, soberbio, que va ser más de lo mucho que ya hay en la sociedad y que no queremos”, menciona.

El Centro de Seguridad Social cuenta con 30 maestros y decenas de alumnos, ofrece de manera gratuita clases de gimnasia, deportes, natación, acrobacia, baile, yoga, repostería, computación, corte y confección, canto, ente otros.

El lugar funciona como un escaparate, alumnos, maestros y la comunidad hermosillense ve reflejado su trabajo en las presentaciones en el teatro al aire libre con el que cuenta el centro.

La posible demolición del teatro es un rumor que el Licenciado en Danza Folclórica por la Universidad Autónoma de Chihuahua, teme sea cierto.

La versión de mutilar el centro, que Omar describe como su casa, se corre en redes sociales, se comenta también en el Instituto Sonorense de Cultura (ISC) y hay notas periodísticas sobre el tema. Maestros y alumnos dudan sea solo un rumor.

“Hemos visto arquitectos que han venido a observar el espacio, hemos oído que el escenario lo quieren convertir en oficinas, el espacio de gradería lo quieren demoler para construir un estacionamiento para los empleados”, menciona el profesor.

Una idea exacta sobre la solicitud de demolición es desconocida por los maestros, tampoco los directivos les han informado la situación del teatro al aire libre que funciona desde hace más de 30 años.

Consultado al respecto, Alejandro Cabral, director de teatro, menciona que sería una pésima señal para la cultura sonorense la desaparición del único teatro de seguridad social que está en uso, cuando éste es miembro de la red de teatros más grande del mundo.

En los 70’s México creó la red de teatros más grande que existe, “una misma institución construyó la mayor cantidad de recintos teatrales que se ha hecho en el mundo y esa instituciones el Seguro Social de México”.

De los cientos de teatros que el IMSS construyó a lo largo de la República, dos se encuentran en nuestro estado, uno en Empalme y el otro es el teatro al aire libre de Hermosillo.

Para mutilarlo, se ha escuchado el argumento que desde hace muchos años el teatro no tiene vida. “Creo que lo que se necesita es que el Seguro haga un plan de utilización en vez de rumbar un espacio”, menciona el también sociólogo.

Alejandro Cabral enfatiza que Hermosillo tiene un déficit de espacios culturales según recomendaciones de la ONU sobre la cantidad de teatros que debe haber por cada 100 mil habitantes.

“La ciudad como polo de atracción necesita espacios culturales, teatros de ópera, salas experimentales, lugares que Hermosillo pueda presumir ante el mundo, como los teatros de Guadalajara o Mazatlán”.

“Me parece muy ofensivo que la autoridad no lo diga abiertamente y sea un rumor que está entre los maestros”. Preguntar a la comunidad y pedir una opinión al Instituto Sonorense de Cultura o apoyo al gobierno del Estado, convertiría los supuestos planes en una consulta popular y dejaría de ser una decisión unilateral, menciona Alejandro, “lo más fácil es tumbar un lugar que yo veo que no se usa”.

Maritza Oloño tiene 6 años bailando y ha viajado a diferentes estados de México representando a Sonora con el Ballet Folklórico Usim Yeye, comenta que en “La Asegurada” se hizo como bailarina, “esta es nuestra segunda casa, somos una familia que estamos juntos y que nos quiten este pedazo de nosotros nos entristece, no hay lugares dónde podemos simplemente ser nosotros. Si hay disponible una partida que sea para mejorar, si no recibimos el apoyo para nuestros viajes les pedimos que no nos quiten el espacio”.

Dar marcha atrás a la supuesta solicitud que se hizo para convertir el teatro en estacionamiento es la petición para el director del Sindicato del IMSS y para Miguel Jiménez Llamas, delegado estatal del IMSS, y a las dependencias de cultura que volteen a ver el trabajo que ahí se realiza.