Tensión por el agua: México y EE.UU intensifican negociaciones bajo presión de Trump

Por Redacción PPD

CDMX, 10 de Diciembre, 2025.- Las negociaciones entre México y Estados Unidos para resolver la entrega pendiente de agua establecida en el Tratado de 1944 continúan este miércoles, en medio de tensiones derivadas de la reciente advertencia del presidente estadounidense, Donald Trump, quien amenazó con imponer un arancel adicional de 5% si no se envían más de 200 millones de litros que —según su gobierno— están pendientes de entrega.

Desde ayer, equipos técnicos de ambos países sostienen reuniones virtuales para analizar propuestas y encontrar una solución que respete lo pactado sin afectar a productores nacionales ni al consumo humano.

De acuerdo con el marco del propio Tratado, los volúmenes no entregados durante periodos de sequía deben reponerse en los años posteriores, principio bajo el cual México sostiene su postura.

La presidenta Claudia Sheinbaum explicó que las autoridades mexicanas presentaron una propuesta que ya fue respondida por Washington, lo que abrió la puerta a una nueva ronda de ajustes que continúa este mismo día.

También se mantiene coordinación con los gobernadores de los estados fronterizos, quienes participan en la atención a la crisis hídrica.

“Siguen reunidos, se reunieron ayer, se hizo una propuesta. Repito, el Tratado es muy claro en decir que si hubo cinco años de sequía tiene que reponerse lo que no se entregó en los siguientes cinco años. Entonces, estamos en el marco del Tratado de 1944 y se está buscando sin afectar a los agricultores ni el consumo humano de agua, pues poder entregar el agua a Estados Unidos de acuerdo con lo que dice el Tratado”, dijo en Palacio Nacional.

Según el gobierno mexicano, cualquier acuerdo deberá garantizar que no se comprometan ni el abasto para uso doméstico ni las necesidades de los agricultores. Aunque se ha cuestionado la posibilidad de renegociar o actualizar el histórico acuerdo de 1944, la posición oficial es que dicho tratado resulta favorable para México y que una revisión amplia no es necesaria.

En cambio, se buscará fortalecer el diálogo directo con Estados Unidos mediante otros instrumentos que permitan atender las necesidades compartidas sin poner en riesgo la estabilidad hídrica de la región.