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Trump: Despertará a México

México está obligado a definir sus objetivos con claridad y plantear una agenda integral que refleje el valor y el peso que tenemos como país, apostarle a la sumisión o bien a apaciguar a Trump no puede ni deben ser opción 

Por David Figueroa

 

Bien dice el refrán mexicano que “No hay mal que por bien no venga” y hoy estamos ante un mal que pudiera convertirse en un gran bien para México.

Esta semana será trascendente para la política norteamericana y quizás para la política mundial, Donald Trump con todo y su estridente personalidad se convertirá en presidente número 45 del país más poderoso del mundo.

Su llegada representa un enorme desafío para México, de entrada en su primer rueda de prensa insistió en que “México se ha aprovechado de EE.UU., y esto no volverá a ocurrir”; ratificó que construirá desde ya el muro fronterizo, y que los mexicanos lo tendrá que financiar; que realizara deportaciones masivas, que condicionará el envío de remesas y que renegociará el TLCAN o de plano se retirará del acuerdo.

Trump escogió a México para atacarlo y convertirlo en asunto central de su campaña, generado un sentimiento antimexicano en sus seguidores al señalar que de México provenían los violadores, los narcotraficantes, los asesinos y los “bad hombres”.

Antes de tomar posesión, México sufre ya los efectos de su mandato, su singular forma de comunicarse por medio de Twitter, ha hecho que empresas trasnacionales como Ford Motor Company cancelen inversiones en nuestro país por más de mil 600 millones de dólares en la planta de San Luis Potosí; y General Motors trasladará producción de México a Michigan generando con ello perdidas en el mercado de valores y la cotización del peso-dólar que ha llegado a un máximo histórico de 22 pesos por dólar.

En las audiencias de confirmación de los nuevos miembros del gabinete norteamericano quedó claro que México no será prioridad, ni se le dará seguimiento como tradicionalmente se realizaba desde el departamento de estado; ahora el interés se centrara desde el Departamento de Seguridad Interna (DHS) liderada por un militar John Kelly lo que representa un cambio significativo y una reducción del margen de maniobra para la diplomacia mexicana.

La política que había perdurado en los últimos 20 años de ambas naciones era la de privilegiar una visión de integración, pero hoy con la visión estridente de Trump se deberá partir de una nueva realidad.

México está obligado a definir sus objetivos con claridad y plantear una agenda integral que refleje el valor y el peso que tenemos como país, apostarle a la sumisión o bien a apaciguar a Trump no puede ni deben ser opción.

El gobierno mexicano está obligado a fijar posición con claridad respecto:

Al TLCAN ya que una renegociación generaría incertidumbre y frenaría la inversión en México.

Las deportaciones masivas que traerán sufrimiento y dolor a millones de seres humanos.

El muro fronterizo que es una vergüenza y un claro desprecio para nuestro país.

Alguien dijo que las cosas tienen que empeorar para que puedan mejorar, y ante este escenario se abren múltiples opciones para México si sabemos canalizarlas; hay que forjar nuevas alianzas con otros países en Europa y Asia debemos aventurarnos a descubrir el resto del mundo y dejar de centrar nuestros vínculos internacionales solo con EE.UU.

Agradezco sus comentarios y retroalimentación a través del correo electrónico [email protected]; y  en redes sociales: Twitter @DavidFigueroaO / Fb David Figueroa O.

 

*David Figueroa Ortega es empresario, Ex Cónsul de México en Los Ángeles y San José California; Ex Diputado Federal; Ex Alcalde de Agua Prieta; Ex Dirigente del PAN en Sonora.