Ucrania abre la última puerta

La posibilidad de prolongar la guerra en 2025 es tan compleja para Ucrania como para Rusia, pero ambos negociadores buscarán ganar en la mesa lo que los frentes de batalla les nieguen
Por Manuel Gutiérrez
La guerra estará a un nivel de intensidad inusitado, sobre todo sobre blancos estratégicos de Rusia, dado que Ucrania por fin abrió la última puerta, para consolidar una guerra que cambiará el 20 de enero del 2025, pero en tanto, la conflagración alcanzará niveles no vistos antes.
El disgusto de Putin al respecto de la autorización de Biden y de otros aliados para usar los misiles de largo alcance contra Rusia, se ha interpretado como “echarle más leña al fuego” y de alguna manera profundizó la solución que pudiera pretender lograr Trump, a corto plazo para terminar con el conflicto. Solo Olaf Scholz, duda de facilitar los misiles Taurus de Alemania a este esfuerzo de la guerra, Francia e Inglaterra se sumaron al permiso de los estadounidenses.
Es decir, Rusia podrá aceptar que por lo resta hasta el 20 de enero del año próximo, en que termina ese gobierno en Estados Unidos, se usen sistemas ATACMS en su contra, así como la posibilidad de misiles de crucero, dado que disponen de los Storm Shadow, de Inglaterra, y una versión francesa de lo mismo, pero ahora su uso de largo alcance está permitido.
La región de Kursk, está a 500 kilómetros de Moscú, y en ella Rusia dio un paso determinante en la internacionalización del conflicto al convocar norcoreanos que con número de 12 mil hombres, así como municiones y armas, participan en la guerra actual. Esa escalada, influyó en el permiso de usar misiles de largo alcance, pueden lograr blancos a 300 kilómetros.
Es visible el propósito político de los demócratas que saldrán de la Casa Blanca, con esta autorización se aprovechará el tiempo en escenarios de combate para sacar las mejores posiciones y mayor destrucción posible de ambos contendientes; se incrementan los daños a los invasores rusos en la represalia con misiles, a la par las convocatorias diplomáticas que realizará Trump, serán más difíciles de atender, sobre la suerte de lo ocurra en los campos de batalla dificultarán en forma maquiavélica la negociación de paz, que dependerá de Trump.
Rusia desencadenó un gran bombardeo otra vez de la estructura energética de Ucrania, empleando drones iraníes Shaed. Pero el derribo de un raro dron S70 en la zona de Crimea, que volaba junto a un caza ruso tripulado Su 57, de quinta generación muy escaso y costoso, revela que les preocupaba mucho su avión robot, derribado por parte de Ucrania, lo que encendió muchas alarmas.
No por los ataques repetidos y que llegan a superar hasta 2 mil drones por ofensiva, para eso crearon una planta ruso-irani en Alabuga que hace miles de drones. Lo interesante fue lo que reveló el dron especial derribado.
Era una copia de un modelo estadounidense derribado casi intacto en Irán, pero las entrañas revelaron que muchos de los chips, microcircuitos y componentes de ese sofisticado dron, catalogado como bombardeo o espía furtivo sofisticado, mostraron instrumentos de marcas occidentales, incluso de Texas Instruments, y de marcas alemanas de componentes electrónicos.
Esto quiere decir que las empresas de Occidente, mediante engaños, —última reducida posibilidad— venden a traficantes internacional sin importar que terminen en Rusia, China o Irán, partes de alta tecnología que está prohibido exportar. Parte de la guerra secreta que libran los servicios de inteligencia de todos los países.
La causa, es la financiación de operaciones de esas empresas tecnológicas avanzadas, que tranquilizan su conciencia investigando para proponer un arma sustituta más avanzada, mejorada, ultra-secreta y superior, que final la subastan para tener ganancias.
Zelensky reveló que los controles y bloqueos contra Rusia, no han sido lo eficaces que se pretende. El dinero abre muchas puertas, incluso aunque puedan volverse en contra de la nación fabricante, o sus soldados y Lenin, dijo desde el inicio que la misma burguesía les darían las armas necesarias para eliminarla, con tal de hacer transacciones exitosas. En eso tuvo razón.
Rusia al límite: foreign relations
Rusia se estima pierde por día 1,200 soldados en operaciones de guerra en los diversos frentes, en tanto Ucrania, considera que la posibilidad de entablar negociaciones con Putin para obtener la paz, dependerán de que cuente con una o varias potencias que los apoyen en la negociación.
El concepto de Zelensky es que de catalogar como “asesino” a Putin, y no espera negociar en forma bilateral exclusivamente con Rusia. Rusia por su parte, no quiere que figure en la UE y que aparezca la OTAN en Ucrania. Europa, por su parte ve que la llegada de Trump requerirá que se involucre con más recursos en esta guerra que le afecta directamente, en tanto Hungría se alinea más con Rusia que con Occidente.
El “permiso” de uso de los sistemas MGM140 o ATACMS, pretende nivelar las desventajas de armas y hombres que padece Ucrania, dañando la infraestructura indispensable para la guerra, tales como depósitos de municiones y combustible, campos aéreos, bases de misiles, y en general todo tipo de blanco militar, lo que representará otro desgaste mayor para Rusia.
Ucrania espera un gran asalto de 60 mil hombres y tanques en el frente del Kursk, en tanto hace operaciones en el sur y este de Ucrania, en tanto Rusia padece también el desgaste material y humano del esfuerzo bélico hasta el momento si bien el frente no es estático, los movimientos son menores, sin que se obtengan resultados espectaculares, pero si cuestan vidas, y mucho dinero.
Riqueza derivada de la muerte en Rusia
Incluso un reporte del Wall Street Journal, manifestó que un soldado ruso, que muere luego de servir un año en el frente, recibe una compensación para sus familiares de 150 mil dólares, 14.5 millones de rublos, es decir, que es más valiosa para su familia como muerto que como combatiente vivo.
Y miles han quedado mutilados o lesionados, siendo personas con una incapacidad permanente, lo que representa otra fuerte demanda de recursos, que no se satisface plenamente. Lo ideal es morir en el campo de batalla.
Esa cifra de compensación representa más ingreso que el promedio de un trabajador en áreas rurales de Rusia.
Hay zonas de Rusia de pobreza extrema que están registrado ese fenómeno, caso de las poblaciones de Tuva y Buratia, que han tenido depósitos bancarios por 151% desde enero del 2022, pero son ingresos derivados de la muerte de soldados o marinos rusos, lo que como paradoja ha permitido un incremento del 32% en los precios de bienes inmobiliarios, en Buratiaa la par que aumentó en consumo en bares y restaurantes, en regiones como Altai, en que han incrementado un 56% en las cuentas. Dicen el muerto al pozo y el vivo al gozo y eso registró este trabajo del Wall Street Journal. Si Ucrania ha llegado al límite, Rusia no está lejos del mismo.
Con más de 700 mil soldados que han perecido en la guerra de invasión, se desprenden conclusiones sorprendentes del trabajo de Marc R. DeVore, profesor de la Escuela de Relaciones Internacionales de la Universidad St. Andrews, en conjunto con Alexander Mertens, profesor de finanzas de la Universidad Nacional de Kiev según se desprende de los datos en el trabajo de FP Foreing Policy, (Relaciones Exteriores) que muestran que es un mito el poderío inextinguible del ejército neozarista y del complejo industrial ruso y que está extenuado.
Ese trabajo asegura que hasta ahora, Rusia ha logrado mantener la exportación de básicos, así como petróleo, gas, mediante la evasión de las sanciones y el bloqueo. Lo del dron secreto derribado, muestra que los piratas hacen negocios a la sombra de la guerra y le venden a quién les pague.
Elvira Nabiullina, gobernadora del Banco Central de Rusia, para mantener una buena salud financiera, ha hecho maravillas, pero no todo en Rusia sigue el mismo comportamiento, hay desaliento, depresión, y una creciente tensión.
El paraíso moral de Rusia
Rusia busca paliar el descontento ofreciendo una sociedad anterior al siglo XXI, es decir una comunidad conservadora, con persecución de los LGBT, prohibiciones de homosexualismo, y muchos otros “avances” de Occidente. Rusia está en 1950 no en 2024 en la vida social.
La persecución de los delitos y delincuentes con mano dura, nada de observaciones sobre atenuantes psicológicas o sociales para evaluar, se admiten contra el cumplimiento del deber y promoción de otros valores conservadores en auge y sin discusión, que la paradójicamente la hacen ver como una oasis frente a la decadencia moral de las democracias occidentales, y que incluso han propiciado cierta migración de europeos, buscando esa vida en normas tradicionales, con hombres y mujeres definidos y un sistema de orden.
Adicionan una promoción de la natalidad que sanciona o encarcela, a quién promueve la regulación o la disminución poblacional, opción natural para reemplazar las pérdidas humanas de la guerra de invasión, el aborto es totalmente un crimen, más un gobierno autoritario y un sistema de vigilancia social en gran escala. Es la sociedad creada por Putin, como base para la guerra.
Rusia creció 3.6% en su PIB en plena guerra, es la economía número once a nivel mundial, con un bajo índice de nivel de vida económico, en el puesto número 69 mundial, pero a nivel mundial la economía de Rusia sufrió una contracción de 3.4% por bajas de sus exportaciones, pero ha incrementado en forma salvaje su economía de guerra con medio millón adicional de trabajadores, en tanto moviliza sus fuerzas para tomar posiciones ventajosas en estos días, pero realmente está en el tope de su esfuerzo.
Rusia dice que está preparada para sostenerse en un largo asedio a Ucrania, sin que le falten recursos, pero la verdad, es que requiere que la guerra pare, porque está consumiendo al país.
La última puerta
La última puerta, que se abrió en la guerra, conduce a una situación mayor de guerra, que tratará de resolverse en forma militar en estos días próximos. La posibilidad de prolongarla en 2025 es tan compleja para Ucrania como para Rusia, pero ambos negociadores buscarán ganar en la mesa lo que los frentes de batalla les nieguen, pretenderán conservar sus territorios invadidos y será necesaria una fuerza aliada multinacional para tener una zona de seguridad entre estos países.
La ampliación de la guerra, es pues un mandato urgente. Tener reservas para cuando no haya conflicto puede ser inútil. Todo será puesto en juego y se jugará a muerte.
La intención de Zelensky es lograr que Trump sea lo más propicio a Ucrania, posible y la escalada de la guerra, en que ambos contendientes tienen que ver, unos con los invitados norcoreanos, otros con mejores armas, hará más complejo terminarla. Ya no será misma guerra para enero próximo.
Zelensky en tanto asume un papel de demócrata y negociador, que de no concretarse, verá justificado el apoyo necesario contra un rival que no pretende terminar esta guerra, pese a sus elevados costos en todo sentido, tendrá la autoridad moral para seguir con apoyo de sus aliados.
Zelensky en tanto incluso menciona que tienen capacidad para tener su arma nuclear, y la están desarrollando para que no los amenacen con eso, y la desarrollan con tecnología propia y están a un 70% de tenerla, así como desarrollaron por si ganaba Trump, complejos industriales militares propios.
La determinación es evidente, pero después del 20 de enero, se sabrá que sigue, pero dudo que el discurso sentimental de sembrar vida verde, en el G-20 de Claudia Sheinbaum, en Brasil, haya tocado alguna fibra sensible en los mandatarios, que ven dos bloques en colisión a muerte, los demócratas-capitalistas y los socialistas-capitalistas con estados dictatoriales o populistas extremos y el teatro es Ucrania, lo otro en Gaza y el otro escenario podrá ser Taiwán, para la cita de China.
Hablar así es estos tiempos, resulta ingenuo porque el mundo busca quién lo va gobernar próximamente y demanda decisiones y ver de qué lado vas a estar.
Trump rompió el status geopolítico universal, si decide renunciar al liderazgo, se va en retirada o asumirlo sobre de todos, pero nadie se dijo sorprendido por ello.