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Un enorme corral rodeado de montañas

El prodigioso clima y el aire puro que respiras en Yécora, te da alas para que explores entre la vegetación y todo el paisaje natural que rodea las grandes montañas

Por Gabriel Fontes Lohr

Yécora significa lugar rodeado de montañas en la lengua Pima —grupo étnico que dominaban este territorio—, pero realmente el nombre es San Ildefonso de Yécora,  bautizada así por el jesuita Alonso Victoria, hoy es más conocido por el simple nombre de Yécora.

Un gigante patio de abundante bosque lleno de coníferas y pináceas luciendo un horizonte que atrae a cualquier turista. Hasta el mismo yecorense sabe que está en sierra privilegiada. Es una zona muy visitada por el mismo sonorense pero también hay extranjeros que viajan hasta este enorme corral para pasar unos días de campo en compañía de sus familias o entre amigos.

Las cabañas enclavadas en el bosque de coníferas que rodea la zona son sin duda la atracción más fuerte que puede tener este pueblo.

Estar hospedado en medio del bosque es toda una aventura que tienes que explorar. El prodigioso clima y el aire puro que respiras te “da alas” para que explores entre la vegetación y todo el paisaje natural que rodean las grandes montañas.

Si tienes buena condición vete a subir uno de los cerros, te recomiendo que contrates a un guía por aquello de que un felino como el puma pueda escaparse de su refugio y estar de visita cerca de las cabañas.

Te lo comento para que tomes cualquier precaución y que siempre estés en alerta. Son zonas naturales y por ende hay animales desde una simple tortuga, un peligroso felino o hasta puedes observar una hermosa águila dorada volando por el bosque… ¡Ánimo!

Y si exploras bien te vas a pasar de un bosque de pinos a un bosque tropical. Muy recomendado es visitar Yécora. La aventura entre amigos hacen que regresen a este admirable bosque, pero la exploración familiar hacen que observen lo grandioso que es la naturaleza… visiten este pueblo.

Por otra parte, a este magnífico pueblo aún le falta ser turisteado y obviamente darse a conocer más y para que esto suceda principalmente nosotros debemos cuidar en dónde tiramos basura, en dónde hacemos fogatas, en dónde hacemos nuestras necesidades y qué animales podemos cazar o abstenernos de hacerlo.

Y por otro lado es la colaboración sincera entre los ayuntamientos, gobierno del estado y el gobierno federal en realizar inversiones serias a lugares como este: San Ildefonso de Yécora, que vale muchísimo la pena invertirle en turismo para realizar un “mundo” de atractivos turísticos, y esto a su vez los empresarios inversionistas solitos van a poner su visión en zonas donde el visitante deje una derrama económica importante como ya lo es en el centro y sur del país.

Se aproximan cosas interesantes en el sector turístico, pero Sonora debe poner su granito de arena.

¡Explora Yécora!

 

*Gabriel Fontes Lohr

Director General de Explora Sonora

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