Destacada

Un mamut visita Sonora

Por Imanol Caneyada

Existe la teoría de que el nombre de mamut proviene del mansi “mang ont”, que significa cuerno de la tierra.

Los mansi, una tribu que aún sobrevive en los Urales siberianos, pensaban que eran criaturas vivientes que vivían en túneles subterráneos y que morían si les tocaba la luz del Sol. Según los mansi, ésta era la razón por la que nunca se encontraban mamuts vivos.

Estos magníficos ejemplares parientes lejanos del actual elefante, que vivieron hasta hace aproximadamente cinco mil años, aunque su extinción comenzó hace diez mil a causa de, según apuntan los expertos, un progresivo calentamiento global, tuvieron presencia en las islas del Ártico, en Siberia y en Norteamérica, continente al que llegaron muy probablemente por el estrecho de Bering y descendieron al menos hasta México, al lago de Texcoco, en cuyas inmediaciones, hace 23 años, unos vecinos de Ecatepec encontraron los restos de uno de estos magníficos animales prehistóricos.

Era 1995 y el hallazgo causó un tremendo revuelo. El Instituto Nacional de Antropología e Historia intervino y durante ocho años se dio a la labor de recuperar y armar la osamenta del mamut.

Por fin, en 2003, el mamut imperial fue puesto en pie y a buen resguardo en la Casa de Morelos, en este municipio del Estado de México, donde ha permanecido en exhibición para gusto de chicos y grandes hasta que los temblores de septiembre del año pasado dañaron la estructura de la casa.

En lo que reparan y remodelan la Casa de Morelos, el INAH ha decidido sacar a pasear a este mamut imperial por diferentes partes de México.

El pasado 11 de agosto llegó a tierras sonorenses, para iniciar su montaje en el Centro de Visitantes de la Zona Arqueológica Cerro de Trincheras, en la región del desierto de Sonora.

La osamenta original de mamut está compuesta por 132 piezas, 120 originales y 12 recreadas; montada en pie, será acompañada con gráficos que detallan la existencia en su pasado prehistórico.

Se trata de un mamut columbi de cuatro metros de altura y más de 10,500 años de antigüedad, el cual, a partir del 30 de agosto y hasta el 28 de octubre podrá ser visitado por el público en el Centro de Visitantes de la Zona Arqueológica Cerro de Trincheras, en el marco del 45 aniversario del INAH Sonora.