12 de octubre, día de la hispanidad

“Que Cristo se regocije en la tierra como se regocija en los cielos ante la perspectiva de la Salvación de almas de tantas Naciones hasta ahora perdidas”: Cristóbal Colón

Por Dr. Jorge Ballesteros

El 12 de octubre de 1492 Cristóbal Colón desembarcaba junto con sus hombres en la isla Guananí, en el archipiélago de las Bahamas, en lo que se conoce como “el descubrimiento de América”, dando comienzo a un puente cultural entre los pueblos de América y España que se mantiene hasta hoy.

Fue trascendental para el nuevo mundo, porque supuso la proyección española en todos los aspectos, lingüísticos, económicos y culturales y religiosos en México y en toda Latinoamérica.

El descubrimiento de América en 1492 es un hito en la historia de nuestra civilización, así como la conquista de América por España, que abarcó más de tres siglos (cuatro, si incluimos a Cuba y Puerto Rico) fue uno de los logros imperiales más importantes en toda la historia.

Al descubrir a la vista de Europa tan vastos territorios, y al asumir entonces su dirección política, los españoles extendieron enormemente los horizontes materiales e intelectuales de la humanidad. Esta formidable hazaña española se equipara con ventaja a la creación y durabilidad del imperio romano.

España en el tiempo de la Conquista era una nación altamente civilizada y de un nivel cultural muy alto, a la medida de aquella época. En jurisprudencia y diplomacia, así como en materias de orden religioso, político, en lo relativo a otras ramas de la cultura, ostentó España durante todo el siglo XVI y parte del siguiente.

Encontraron una América que vivía en la edad de piedra, con multitud de grupos indígenas de diferentes etnias, que hablaban más de 130 lenguas, y que vivían dispersos en este amplio territorio, cuya principal actividad era la guerra, para obtener prisioneros que sacrificaban a sus sangrientos demonios —que no dioses—  que adoraban.

La antropóloga australiana Inga Clendinnen afirma que la cultura azteca era, según las evidencias históricas, un totalitarismo sangriento y caníbal que se valía de tribus sometidas para realizar sacrificios humanos durante tres meses de festejos. Se calcula que entre 20,000 y 30,000 personas morían cada año para alimentar estas ceremonias.

Los españoles que atravesaron el Atlántico dejaron constancia de las prácticas caníbales con las que se toparon en el mismo instante en el que desembarcaron en Tabasco allá por 1519. Desde Bernal Díaz del Castillo (1492-1584), hasta el franciscano Bernardino de Sahagún (1499-1590)

Todos ellos explicaron el viaje que hacía el cuerpo de una víctima desde que era sacrificada en el altar, hasta que era devorada por los aztecas. “Después de que los hubieran muerto y sacado los corazones, los llevaban, rodando por las gradas abajo; llegados abajo les cortaban las cabezas y las espetaban en un palo y los cuerpos los llevaban a las casas que llamaban Calpul donde los repartían para comer”, explicaba el segundo.

En otra parte, narran cuando Cortés organizó un nuevo ataque contra la capital que fue precedido, a su vez, por varias escaramuzas para castigar a los poblados sublevados cercanos. En uno de ellos, el conquistador encontró “muchas cargas de maíz y niños asados” que habían sido enviados a la zona para servir presuntamente como provisiones. La imagen volvió a horrorizar a los peninsulares, quienes no terminaban de acostumbrarse a aquella barbarie.

Esto explica por qué los españoles que venían con Cortés, solo con medio millar de españoles lograron abrirse paso por un territorio ocupado por millones de personas,  fue porque muchos pueblos estaban hartos del régimen sangriento impuesto por la Triple Alianza (Texcoco, Tlacopan y México-Tenochtitlán)

Cae por sí misma la patraña histórica de la gran civilización Azteca que nos pintan los textos escolares, que dicen era tan adelantada como la europea y que España en su sed de oro vino a destruir.

Después de la independencia se ha renegado de la herencia hispánica y se ha exaltado el indigenismo, identificando nuestra nacionalidad con estos grupos autóctonos, negando las raíces de nuestra raza mestiza, que proviene de la sangre española y de la sangre indígena y que José Vasconcelos, llamó la Raza Cósmica, por contener la herencia de varias razas como la céltica, ibérica, germánica, romana, árabe, oriental, etc.

De un tiempo a esta parte se ha intensificado el ataque a los símbolos históricos de tradición Hispánica, tanto en los Estados Unidos como en el interior del continente americano, lo que es más grave en nuestra patria, estos ataques a la hispanidad viene del propio presidente López que es un hombre de izquierda muy ignorante, así como  del grupúsculo de comunistas castro-chavistas que conforman su gobierno.

Llega a tanto el odio e ignorancia a nuestras raíces históricas que la sionista Claudia Sheinbaum, comunista fanática y Jefa de la Ciudad de México, acaba de retirar la estatua de Cristóbal Colón que estaba en una de las principales avenida de la ciudad. En su pedestal los grupos izquierdistas pintaron “Colón asesino” y cada 12 de octubre vandalizan y hacen pintas atacando la hispanidad.

La NO primera dama, esposa del “cacas”, conocida como Beatriz la Zopilota, fue a Europa a hacer el ridículo, al entregar una carta al Papa Francisco para que la iglesia Católica se disculpara por la conquista de México y lo mismo le pidió al Rey de España. Más vergüenza para los mexicanos, como si no fuera suficiente tener a un loco como presidente.

Para denigrar a España se basan en la “Leyenda negra española” que consiste en substituir la verdad histórica por mentiras y exageraciones ideologizadas, prescindiendo de todo rigor histórico y científico.

Esta leyenda empezó en el siglo XVI, cuando España era la mayor potencia del occidente cristiano y la creadora del primer imperio global, empezaron a surgir en Europa una variedad de propaganda y prejuicios de tipo hispanofóbicos, que se arraigaron como historia y establecieron una tradición de denigrar y empequeñecer a España, los españoles y la mayoría de los hechos.

Esta leyenda negra fue creada y difundida por los países anglosajones y protestantes, así como por las logias masónicas, enemigos jurados de la España católica. Se han fomentado en los planes educativos, en los productos culturales como películas, documentales, libros, artículos, etc.

España formó una nueva civilización en los lugares conquistados, los españoles se unieron con los pueblos conquistados para formar una nueva identidad. La mexicanidad se forma en el crisol en el que se funden dos razas, la ibérica y la indígena. No podemos despreciar nuestra sangre española ni la indígena porque somos el resultado de la unión de esos dos pueblos.

Preparémonos pues, a festejar este magno evento del día de la Hispanidad, como Dios manda.