Así lo veoGeneral

Así lo veo| Hay Familias ejemplares

Family sitting in living room smiling

Por Gerardo Moreno

Esta semana hablaré de un tema que creo vale la pena resaltar, en medio de una época llena de egoísmo y donde solo se piensa en el beneficio personal. Se trata de las familias que han decidido ser hogar de acogida para niños y jóvenes que vienen situaciones difíciles.

El pasado miércoles llegó a mi correo un boletín del DIF Sonora sobre el programa “Familias Solidarias”, narrando la historia de Herminio, un joven de 14 años originario de Guerrero quien desde hace 7 años estuvo viviendo en albergues.

Aquí conoció a Jorge y Raquel, una pareja que eran voluntarios. Ellos decidieron acogerlo en su hogar por un periodo inicial de seis meses y de ser necesario por más tiempo.

Ahora Herminio conocerá algo que anhelaba: saber lo que es vivir en familia en un lugar donde se le cuida, protege y procura todo lo necesario para su desarrollo.

Saber que hay personas y familias que quieren el bien superior de los niños y adolescentes, sin buscar reflectores, es un respiro de aire puro y una inyección de esperanza en estos tiempos donde vivimos en medio de una época donde la discusión se centra entre si es licitó o no abortar y matar a un niño dentro de su madre, y debo decirlo, con algunos argumentos sin sentido de ambos lados.

Y donde también por comentar un punto de vista, estar en contra de una postura o decir que las cosas podrían hacerse de otra manera, sufres un linchamiento y hasta se rompen amistades, por lo polarizado de los temas.

Para quien no sepa, “Familias Solidarias” es un programa estatal para que los niños que están institucionalizados en albergues de Sonora y que no pueden ser adoptados, tengan oportunidad de vivir en familia mientras se resuelve su situación legal, con la posibilidad de quedarse a vivir con ellos.

Se puso en marcha en mayo del 2019, en aquel momento había casi mil menores en los 45 centros de asistencia social del estado. Sin embargo, la cifra ahora puede ser mayor porque en promedio se presentan 400 reportes mensuales de maltrato o abandono infantil, de los cuales un 3% terminan en un albergue.

Con este programa ya hay algunos casos de éxito, como Reyna Sugey, de siete años, que pudo salir de la casa Hogar Unacari a una familia solidaria. Perla que fue acogida a los 17 años y ahora con 18 cumplidos sigue en su nuevo hogar donde se le apoya para salir adelante, y Bryan de 11 años, quien vivió cuatro años en albergues y ahora está con Perla y su nueva familia. También el pequeño Ángel, de 15 días de nacido, quien fue acogido evitando entrar a un albergue. O Araceli de 16 años quien encontró un hogar luego de pasar 13 años en el albergue Casa Esperanza.

Sin duda este tipo historias vale la pena platicarlas y también reconocer a esas familias que deciden darle la oportunidad a los niños y jóvenes a vivir en una familia que los quiere y protege, así sepan que tienen valor y que pueden salir adelante, sin importar la situación que vivan, porque siempre habrá alguien que sí quiera apoyarlos.

Bueno, Así lo veo yo. Cómo lo ven ustedes.