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2018: año crítico, lleno de incertidumbre

El doctor Joel Espejel, jefe del Departamento de Economía de la Unison, responsabiliza a la clase política del panorama desalentador que enfrentamos los mexicanos por su falta de pronta respuesta; urgente el aumento salarial para reactivar la economía interna   

Por Imanol Caneyada

El doctor en economía y jefe del Departamento de Economía de la Universidad de Sonora, Joel Espejel Blanco, afirma con una seguridad escalofriante que el 2018 es un año crítico para México y lleno de incertidumbre.

Son varios los frentes abiertos en este momento, explica; en materia económica, la renegociación y modernización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC), que ya se encuentra en su sexta ronda, en la que se va a decidir aspectos fundamentales de capítulos fundamentales de la relación trilateral. Sobre todo, el de la inversión, resalta el experto.

A ello hay que agregarle la octava ronda de negociaciones del tratado bilateral con la Unión Europea, el cual no se toca tanto a nivel mediático porque es eclipsado por el que tenemos con los vecinos del  norte.

Para el maestro investigador de la Unison es importante entender que del TLC depende el 82% de las exportaciones que realiza el país, pero, ojo, el 80% de las importaciones de las gasolinas, concretamente de Texas.

Este es el capítulo que está analizándose, insiste, y se pregunta: ¿qué va a pasar con el sector energético y con el de telecomunicaciones, ambos fundamentales en la negociación de cualquier tipo de tratado?

Hay que estar muy atentos a lo que viene en este aspecto, porque Donald Trump, a través de su cuenta de Twitter, sigue enviando señales de que quieren cancelar lo que consideran el peor tratado en la historia de Estados Unidos.

Es tal la incertidumbre en este sentido, advierte el doctor Espejel, que el secretario de Economía de México, Ildefonso Guajardo, ya ha avisado de la necesidad de un plan b, porque no hay garantías de llegar a buen puerto en la negociación del tratado.

Toda esta incertidumbre en la clase empresarial de los tres países involucrados, aunada a la agresiva política fiscal que se aprobó en EU el año pasado: bajar el impuesto corporativo del 35 al 21% a partir del 1 de enero de este año, nos lleva a un escenario de guerra de inversiones, para el cual no ha habido aún una respuesta del Gobierno de México, critica el entrevistado.

El doctor Espejel advierte que esto puede provocar una desbandada de inversiones físicas en el mediano y largo plazo a causa de este estímulo fiscal, que si bien no es el único aspecto a tener en cuenta, los otros, la infraestructura, la innovación tecnológica, las telecomunicaciones, Estados Unidos los puede cubrir con la mano en la cintura.

Las tasas de interés

El experto explica que la tasa de inflación cerró en 2017 en 6.67%, aunque la inflación no subyacente, cerró en 11.4%; lo cual reduce el poder adquisitivo de los mexicanos y aumenta la pobreza.

El jefe del Departamento de Economía de la Universidad de Sonora destaca cómo otro de los factores de incertidumbre económica es el incremento de la tasa de interés en Estados Unidos, una política monetaria que hace que los capitales financieros (no físicos, aclara), emigren a Estados Unidos en la inmediatez, pues no es igual la tasa de interés de un país emergente como México a la de EU; como consecuencia, los capitales financieros se mueven de la noche a la mañana, lo que se traduce en una desbandada de dólares y la depreciación del peso.

La Reserva Federal de Estados Unidos ya anunció que este año habrá otros dos aumentos en la tasa de interés y uno más en 2019, lo que va a obligar al Banco de México subir la tasa de interés aquí progresivamente.

Ahí se abre un frente muy delicado para todos aquellos que tienen algún tipo de crédito, desde el crédito al consumo vía tarjeta, créditos hipotecarios, créditos de avío, automotriz, el de la construcción.

De esta forma, ahonda el académico, se contraen los diferentes sectores productivos y el consumo interno, lo que se traduce en una expectativa de crecimiento económico menor a 2%, según diferentes organismos internacionales como el FMI y la OCDE.

El escenario de la depreciación del peso es fuerte porque además golpea a otra tasa, a la de la inflación, que cerró en 2017 en 6.67%, aunque la inflación no subyacente, aclara Espejel, la cual no mencionan, cerró en 11.4%; esta inflación ya incluye los precios de los energéticos, explica el entrevistado.

Como consecuencia, dice el doctor Espejel, se reduce el poder adquisitivo de los mexicanos y aumenta la pobreza.

Otros dos factores de incertidumbre que señala Espejel son las elecciones 2018 y la alarmante inseguridad que existe en el país, que lo sitúa como uno de los más peligrosos del mundo, lo cual afecta a las inversiones y al turismo, actividad que capta muchos dólares; este año el sector turístico generó una derrama de 21 mil millones de dólares.

Soluciones

Frente al pesimista panorama que dibuja el experto, él mismo plantea soluciones para contrarrestar los efectos: una política fiscal agresiva que anule la de Estados Unidos, por un lado.

Por el otro, el tema tabú, el intocable, el que la Comisión Nacional del Salarios Mínimos no quiere oír ni hablar: un aumento significativo del salario en México.

Para el doctor Espejel, en México, la tasa del aumento salarial siempre se ha enfrentado a las otras cuatro tasas (la impositiva, la de la inflación, la de la depreciación de la moneda y la de interés) en inferioridad de condiciones y siempre ha sufrido de “bullying” (por utilizar una expresión en boga).

El aumento decretado por la Comisión en diciembre del año pasado, señala el economista, fue de 10.39%, “histórico” (muy entrecomillado), pero que ha sido pulverizado antes de empezar el año, contrarrestando el poder adquisitivo y la capacidad de compra de las familias mexicanas; se ha quedado muy corto.

En ese sentido, el economista indica que la clase empresarial, Coparmex concretamente, es consciente de la urgencia de llevar a cabo un aumento significativo de hasta el cien por ciento del salario mínimo en México, porque ello reactivaría el mercado interno.

Frente a un escenario de no renovación del TLC, el aumento salarial le permitiría a la clase empresarial nacional diversificarse y cubrir las necesidades y demandas de un mercado interno que, de lo contrario, está amenazado con desaparecer.

Responsables

La mayoría de las explicaciones que el Gobierno federal ha dado (sexenio tras sexenio) al escenario de crisis que vivimos siempre señalan a la situación internacional, a los mercados externos, etcétera.

Por eso le preguntamos si hay responsables directos en la incertidumbre y crisis con la que enfrentamos el 2018. 

Sí, responde el doctor Joel Espejel, los que están llevando las riendas de este país, que toman decisiones tardías; no tenemos una capacidad de respuesta rápida a lo que sucede a nivel internacional, siempre llegamos tarde a la repartición de reformas estructurales que se hacen en otros países, reformas estructurales que se obstaculizan siempre por los intereses de poder de los partidos.

Como ejemplo de ello, puntualiza con la reforma energética (muy impopular), que desde el Gobierno de Vicente Fox trató de impulsarse y que el PRI frenó hasta que llegó al poder en 2012; a partir de ese momento la instrumentó, pero ya era tarde.