2021: Año de sangre y muerte en Sonora

Por Gerardo Moreno Valenzuela
A pesar que el 2021 fue un año donde hemos logrado, poco a poco, salir delante de la pandemia, con la mayoría ya vacunados, y fue un año de cambios políticos, llegando al Gobierno Alfonso Durazo de Morena. El principal tema que se llevó los reflectores, sin duda, fue la violencia y los ataques armados.
Primera Plana les presenta los hechos violentos que marcaron el 2021, los cuales siguen doliendo a la sociedad y muchos de ellos permanecen en la impunidad:
El primero ocurrió el 14 de enero cuando el Colectivo Guerreras Buscadoras localizaron en la comunidad de Ortiz, en Guaymas, un total de 19 fosas clandestinas, con varios cuerpos algunos totalmente calcinados.
Después, el 6 de marzo fue localizado el cuerpo sin vida en una fosa clandestina de Cecilia Yépiz Reyna, exfuncionario del gobierno de Nogales, quien desapareció el 5 de enero. Se determinó que su muerte fue por asfixia y traumatismo craneoencefálico. Fue hasta el 19 de mayo que se logró detener a su agresor.
Luego, entre el 14 y 15 de marzo, se suscitaron una serie de balaceras en los municipios de Ímuris y Magdalena, donde los grupos del crimen organizado se apoderaron de la zona, y al menos dos personas perdieron la vida.
Para la mañana del 7de abril, fueron encontrados 5 personas asesinados a balazos en Caborca, fue a la orilla de la carretera que va a Sonoyta, en el kilometro 112, donde una sexta persona sobrevivió a un balazo en la cabeza.
El 19 de abril, la pólvora volvió a detonarse en Caborca, fue un enfrentamiento entre un grupo de sicarios contra elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), en la zona de alrededor del Cerro Cañedo, ahí un militar murió y 7 sicarios fueron abatidos.
El terror volvió a desatarse el 29 de abril, ahora en Empalme, donde se presentaron varios enfrentamientos armados durante la madrugada, ahí se incendió una tienda de conveniencia y un camión de pasajeros.
El primero de mayo fue acribillado a balazos Agustín Valdés, conocido como “El roque”, líder del bloqueo que la Etnia Yaqui mantenía en Loma de Guamúchil; fue minutos antes de la media noche detrás de una iglesia de la comunidad.
El 5 de mayo elementos de la Guardia Nacional asesinaron a José Ramón Reyes, un secretario de acuerdos de la Fiscalía Estadal e hirieron a una oficial de esa misma institución, fue en un camino de la comunidad de San Isidro, a 35 kilómetros de Caborca, les dispararon al confundirlos con criminales.
El 13 de mayo ocurrió uno de los hechos violentos más impactantes del año, el asesinato artero del candidato de Movimiento Ciudadano a la Alcaldía de Cajeme, Abel Murrieta González, quien fue procurador de Sonora y era el abogado de la Familia LeBaron.
Fue alrededor de las 5:00 de la tarde, en plena vía pública del centro de Ciudad Obregón, mientras entregaba volantes de campaña. Ahí un hombre le disparó en varias ocasiones dejándolo sin vida, tendido en la banqueta. Aunque se siguieron dos líneas de investigación, aun no hay resultados.
El 27 de mayo Sonora volvió a ser nota nacional por violencia, pues se reportó como desaparecido el vocero de la etnia Yaqui, Tomas Rojo Valencia, él fue visto por última vez al salir a hacer ejercicio en la comunidad de Vicam. Fue hasta 20 días después, el 17 de junio, que su cuerpo fue encontrado sin vida a 12 kilómetros de donde desapareció.
El 11 de junio, en pleno centro de Ciudad Obregón fue asesinado el activista Yaqui Luis Urbano Domínguez Mendoza, fue acribillado a balazos al salir de un cajero automático. Fue hasta el 11 de noviembre que se logró detener a sus dos agresores, identificados como Armando N “El Pollo” y Miguel Ángel, “El Mike”.
El lunes 5 de julio el luto llegó a Hermosillo, ya que un padre de familia asesinó a balazos a sus tres hijos de 4, 11 y 17 años de edad en la colonia Privadas del Real, para luego suicidarse con la misma arma, y fue la madre de los tres menores quien los encontró sin vida en un cuarto de esa casa.
Ese mismo día otro hecho feminicida consternó a Nogales, ya que la joven Leicy Celina de apenas 15 años, fue encontrada sin vida a un lado de la carretera Federal 15, en el kilómetro 197+400, del tramo Ímuris-Cananea. Ella aceptó la invitación de su vecino, José Manuel de 37 años, ya que había una relación de confianza, los dos discutieron y él la golpeó y asfixió hasta matarla, la subió a su coche y ahí tomó el teléfono, haciéndose pasar por la menor, mando un mensaje a la madre asegurando que unos hombres la estaban molestando. Luego de una semana de se detuvo a José Manuel, quien aceptó la culpa y la sentencia.
10 días después otra joven fue asesinada esta vez en Guaymas, fue Gladys Aranza Ramos, de 28 años de edad, quien era integrante del colectivo Guerreras Buscadoras. Ella se encontraba en su casa en Ortiz, cuando dos hombres entraron a la fuerza, la sacaron y luego asesinaron a balazos. La investigación dice que fue por su activismo en el colectivo donde buscaba al padre de su hija llamado Brayan Omar Celaya. Este caso sigue impune.
El 14 de julio la violencia volvió a territorio Yaqui, donde un comando armado secuestro a 10 miembros de la tropa Yoremia de la comunidad de Loma de Bacum. Se implementó un intenso operativo de búsqueda y fue hasta el 19 de septiembre que tuvo resultados, cuando la mayoría fue encontrado sin vida enterrados en el rancho el Chichiquelite, confirmados con prueba de ADN hasta el día 27 de ese mes.
El jueves 22 de julio fue asesinado a balazos el periodista Ricardo Domínguez López, el crimen ocurrió alrededor de las 5:00 de la tarde en el estacionamiento de un supermercado en Guaymas, justo el día que cumplía 47 años de edad, ahí un hombre se le acercó y le disparó a quemarropa, dejándolo sin vida en el lugar.
El verdadero horror se vivió el fin de semana del viernes 23 al domingo 25 de julio, cuando bandas criminales se apoderaron totalmente del municipio de Magdalena; fueron tres días de enfrentamientos a balazos que ocasionaron que los ciudadanos decidieran resguardarse en sus casas. Se instaló un operativo con los tres niveles de gobierno que resultó en 10 personas detenidas y un presunto sicario abatido.
Una semana después, el 30 de julio, fue acribillado a balazos en la salida de Magdalena a Tubutama, el jefe de la base de la AMIC de Sáric, José Saúl Martínez Trillas, quien fue sorprendido cuando viajaba a bordo de su vehículo.
El 8 de agosto Magdalena volvió a ser foco de la violencia, cuando autoridades de la Fiscalía, Sedena, Guardia Nacional y Policía Estatal realizaron varios cateos y al llegar a un domicilio de la colonia Centro fueron recibidos a balazos y al repeler la agresión abatieron a Óscar Ballardo, alias “el Yaqui Botas”, presunto líder criminal de la zona.
El cinco de septiembre la joven Guadalupe Quiñones, de apenas 18 años de edad, fue asesinada en la recamara de su casa, en Ciudad Obregón. Ella trabajaba en una tienda departamental y fue encontrada todavía con su uniforme, fue torturada, estrangulada y finalmente le cortaron la garganta; días antes había recibido una beca para iniciar sus estudios universitarios en el Instituto Politécnico Nacional.
Para el 11 de octubre un niño de tres años murió como víctima colateral de la violencia, fue cuando un grupo armado atacó a balazos un vehículo que circulaba por la calle 5 de febrero y 300 en la colonia Misión, de Ciudad Obregón, donde falleció el pequeño José Rafael de tres años, quedando lesionada la madre y el chofer.
El 27 de octubre volvió a ocurrir otro enfrentamiento en el Valle del Yaqui, el cual quedó registrado en redes sociales y tuvo impacto nacional. Fue a las 12:00 de medio día en la calle 400 entre 1 y 3, donde un grupo operativo de la Policía Municipal, Estatal y Marina se enfrentaron a un grupo armado. Luego comenzó una persecución sobre la misma carretera. Como resultado 3 presuntos sicarios fueron neutralizados, una policía municipal y un trabajador agrícola lesionados.
Para el 28 de octubre la violencia se devolvió a Magdalena, donde se presentó un enfrentamiento armado entre elementos de la AMIC que repelieron una agresión de un comando que pretendía privar de la libertad de una persona. Como resultado tres agresores fueron neutralizados. Uno de ellos se identificó como Jesús Ramón “El pilinquin”, imputado del asesinato del comandante Martínez Trillas.
Para el 15 de noviembre se realizó un nuevo hallazgo de fosas clandestinas en el Ejido San José de Guaymas, donde el colectivo de Guerreras Buscadoras localizó dos fosas con 5 cuerpos en estado de descomposición. Y tres días después se localizaron 3 fosas más con 8 cuerpos enterrados, en el mismo Ejido.
El 20 de noviembre los balazos volvieron a Cajeme, donde un comando atacó con armas largas una casa de huéspedes ubicada en el centro de la ciudad donde dos personas perdieron la vida víctimas directos del ataque, y Aaron Francisco, de 23 años, murió como víctima colateral al ser alcanzado por las balas mientras estaba en un negocio de postres. En la zona se detuvo a una persona de origen colombiano que portaba un arma de grueso calibre de uso exclusivo del Ejército.
El día 24 de noviembre se realizo el hallazgo de fosas clandestinas más grande del año, fue hecho por el Colectivo Madres Buscadoras, en un predio ubicado a dos kilómetros al oriente de la carretera 20 sur en la costa de Hermosillo. Ahí las autoridades reconocieron el hallazgo de 14 fosas donde se encontraron restos de al menos 25 personas.
El jueves 25 de noviembre ocurrió uno de los hechos violentos más impactantes del 2021. Un comando armado atacó el Palacio Municipal de Guaymas, resultando tres personas sin vida, entre ellas la joven Lucero Marisol Cuadras, de 18 años, quien estaba en ese lugar manifestándose por el día internacional de la erradicación de la violencia contra la mujer.
Los hechos iniciaron cuando un limpiavidrios contratado como sicario atacó a un policía municipal asignado a guardia del Ayuntamiento, se repelió la agresión quedando el atacante sin vida. Pero en respuesta el comando armado acción sus armas largas y detonó una granada. Marisol trató de huir corriendo, pero recibió varios impactos por la espalda y perdió la vida en ese mismo lugar. La principal línea de investigación es que el ataque iba contra el ahora excomisario de Seguridad Pública Municipal, pero aún no hay ningún avance.
Este 2021 Sonora rompió su récord Histórico en cuanto a homicidios dolosos, pues la cifra de casos más alta se había presentado en el 2020 con mil 329, sin embargo, para el cierre del 30 de noviembre ya van mil 475 personas asesinadas, según cifras oficiales, y falta sumarle los casos de diciembre. Sin duda, este año fue el más violento para Sonora y el reto para el próximo año será enorme para las autoridades municipales, la estatal y Federal.