Cruzar la puerta para entrar a la sala de urgencias del hospital veterinario es como haberse sumergido al interior de un fantástico mundo animal. “¡Traemos a este pequeño lastimado, lo acaban de atropellar!”, expresó un chico, con un perrito peludo envuelto en toallas blancas. Abrazaba con ternura al paciente, mientras se abría paso por un largo pasillo rumbo a uno de los consultorios.
La disciplina, el esfuerzo y el entusiasmo, son tres de los elementos que Rebeca Valenzuela combina en su día a día para lograr las metas que se propone. Como ex atleta de alto rendimiento, sabe que sin esta combinación difícilmente se puede avanzar. Pero además, por su discapacidad visual, está consiente que todo lo que hace requiere un extra.
EL PRESIDENTE no es ningún ingenuo. Sabe perfectamente que ha sido la clase media, “los aspiracionistas”, los que han cambiado el rumbo de la nación en los últimos veinticinco años.