Abriendo camino contra corriente

“Desde donde estés, desde tu trinchera, en el rol que te toque estar viviendo hay que buscar ser nuestra mejor versión en el día a día”: Rosa Velásquez, fundadora de Carreta Verde

Por Gerardo Moreno

Emprender un negocio es un tema de esfuerzo diario, donde se navega en terrenos de mucha incertidumbre, pero sí se es mujer, también se tiene que avanzar contra corriente, porque culturalmente no las ven en puestos de toma de decisiones; pero con esfuerzo, preparación y trabajo se puede salir adelante, así lo aseguró Rosa Isela Velásquez, dueña de la empresa hermosillense “Carreta Verde”.

Rosa Isela decidió emprender su propio negocio hace casi ocho años, tuvo tanto éxito que rápido crecieron en sucursales, al punto que ahora cuentan con 29 establecimientos en la ciudad, genera 100 empleos directos, la mayoría son mujeres.

Y cinco años después abrió una empresa hermana llamada “Aquimis”, que ya cuenta con ocho sucursales, que son seis donde se puede desayunar en el mismo lugar y dos con el servicio para llevar.

Con su experiencia aclaró que sin duda ser emprendedor en Hermosillo es caminar en terrenos de incertidumbre constante, problemáticas que van desde la operación diaria y que están fuera de control, por lo cual debes estar lista para enfrentarlas.

“Por más que cuides tu modelo de negocio, por más que intentes mejorarlo, que opere bien, que tengamos un buen servicio, buena calidad, que cumplamos con todas las obligaciones ante el gobierno, etcétera; hay actores que giran alrededor del negocio de los cuales no tengo control, proveedores, clima, clientes, todo de lo cual yo no tengo un control y que a veces nos cambia la pitchada”.

Sobrevivir al Covid y salir más fuerte

Sin embargo las empresas que salen avente, es porque siempre hay un líder detrás. Un ejemplo muy claro fue la crisis causada por el Covid-19, que vino a ser un golpe fuerte para muchos negocios, donde afortunadamente dijo, las dos marcas, Carreta Verde y Aquimis, lograron sobrevivir y salir más fuertes.

Reconoció que el común denominador de las marcas que van creciendo e incluso las grandes compañías internacionales es porque hubo alguien que enfrentó esa incertidumbre y logró salir adelante.

Lamentablemente, en este ambiente emprendedor, ser mujer implica todavía un reto más importante.

“Por lo menos en nuestra cultura mexicana es algo que yo he percibido muy fuerte en los últimos años, a las mujeres no les enseñaron a ser ambiciosas, es un tema cultural, además venimos de una idea de que el ser rico es malo, que el querer aspirar a ganar dinero a crear empleos es algo negativo… Entonces sí creo que las mujeres tenemos que irnos abriendo camino contracorriente de alguna forma, porque la toma de decisiones, las sillas de las decisiones, la tienen generalmente hombres”.

Afortunadamente, dijo, que sí hemos ido cambiando esa perspectiva ya que hay muchas mujeres demostrando que son igual de capaces que los hombres y que el género no define esa capacidad. Pero, si dijo que negar esa condición de desigualdad sería irreal.

“La verdad que el tema de que las mujeres digamos yo quiero ser empresarias, que quiero generar empleos, yo quiero crear fortuna, ser una mujer ambiciosa y soñadora, pues si es algo que no está en el perfil de la mujer mexicana y creo que es algo que tenemos que ir cambiando”.

Ocupar la silla de las decisiones

Para lograr revertir esta situación, dijo que las mujeres requieren mucha seguridad en lo que están haciendo, conocer realmente el área donde se están desempeñándose, formarse y prepararse para entrar al mundo empresarial.

Además, que se requiere mucho alzar la voz, que las mujeres que ya están en este mundo empresarial, ya sea comenzando o con empresas consolidadas, decirle a la sociedad que sí se puede.

“Las mujeres que ya estamos, desde nuestra trinchera, a lo mejor haciendo tus postres desde casa y vendiéndoselos a tus amigas, revendiendo cosas, o que empiezas a lo mejor en tus primeros pasos de emprendedora, hasta las grandes empresarias que tenemos aquí en Sonora muy grandes figuras de mujeres empresarias, como Mirna Rea o como Mirtha Alvarado… es alzar la voz, decir aquí estoy, atender este tipo de llamados que nos hacen los medios y decir claro que sí, vengo porque quiero que me vean más mujeres que estamos en la lucha”.

De esta forma, dijo, se normaliza el hecho de que mujeres están tomando el micrófono y muestren que están en posiciones de toma de decisiones, que son líderes de cámaras empresariales, gerentes de grandes cadenas, directoras de empresa y demostrar que cada vez hay más mujeres en tomando decisiones y ocupando esas sillas destinadas solo a hombres.

El miedo de ser mujer en México 

En se sentido, Rosa Isela Velásquez, explicó que uno de los grandes problemas que tienen las mujeres en México, es la inseguridad en las calles.

“El hecho de que una mujer esté en nuestro país trae un miedo que los hombres nunca lo van a entender, nunca van a entender lo que es ser mujer y no poder salir a correr como quieres, a la hora que quieres, porque te sientes sexualizada, te sientes vista y es incómodo, entonces desde ahí creo que hay mucho que hacer en el tema, haciendo mancuerna mujeres, sociedad y autoridades”.

En cuestión legislativa, dijo que hace falta legislar en el tema de la mujer trabajadora, donde se dé un trato justo y equitativo que le permita desarrollarse en todos sus roles, como en la crianza de los hijos sin perder las oportunidades.

“Queremos que la mujer trabaje como si no fuera mamá y queremos que sea mamá como si no trabajara, entonces no hay realmente una empatía y una sensibilidad de que hay un rol, la mujer mamá tiene un rol muy importante que es crear a las futuras generaciones, entonces creo que hay mucho que hacer para el tema de la crianza”.

Por ejemplo, dijo que aún no entiende como solo son 90 días de incapacidad para las mujeres que son madres, pues dijo ese tiempo realmente no es nada para estar con un hijo o una hija recién nacida. Entonces se está descuidando ese tema tan importante para la sociedad, que es la crianza de las nuevas generaciones.

Por último, Rosa Isela Velásquez, mandó un mensaje a las mujeres: “A veces creemos que hasta que esté en cierto puesto, lugar o situación puedo hacer algo a favor de la mujer, y la verdad es que desde donde estemos podemos, siendo nuestra mejor versión cada una como mujer, en el rol que nos toque hacer… Si eres mamá y te quedas en casa, sé la mejor versión de mamá en casa; si eres empleada de oficina de ocho horas, sé tú mejor versión en esa oficina; desde donde estés, desde tu trinchera, en el rol que te toque estar viviendo hay que buscar ser nuestra mejor versión en el día a día”.