Diputados aprueban plan energético
La Cámara de Diputados aprobó la Estrategia Nacional de Energía 2013-2017 con el rechazo de la mitad de los legisladores presentes.
El bloque del PRI, PVEM y Panal votó a favor con 237 votos, mientras que los legisladores de la izquierda emitieron 125 en contra y se registraron 99 abstenciones del PAN.
Con ello, la estrategia fue avalada por el bloque afín al gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto y rechazada por la Oposición.
En tribuna, el priista Williams Oswaldo Ochoa Gallegos defendió que la Estrategia de Energía presentada otorga plena certeza del programa que el Gobierno federal pretende implementar, a fin de reorientar los objetivos y metas con plena claridad de intenciones en la conducción de las políticas públicas en la materia.
«Esta visión es un eje rector sobre el que descansa el futuro de las energías del país, que proyecta establecer exactas estrategias que se traducirán en planes concretos cuyo objetivo sea el crecimiento y desarrollo económico para la nación», argumentó.
José Alberto Benavides Castañeda, del PT, aseguró que la estrategia presentada no contiene un diagnóstico profundo del sector y no define claramente una política para lograr nuestra independencia energética.
«No se especifican las ineficiencias existentes las cuales son muchas y es necesario identificarlas para que, a partir de esto, se planteen las propuestas que contribuyan al mejor funcionamiento del sector energético.
«Lo que más destaca sin duda, de toda la estrategia, es la clara intención de incorporar la inversión privada suplantando a Pemex y CFE para transferir la renta energética de la nación. Se manifiesta la intención de definir incentivos para facilitar el establecimiento o ampliación de infraestructura energética siempre y cuando el bienestar social y la presencia de externalidades lo justifiquen», manifestó.
El legislador dijo que se debe aclarar para quién irán dirigidas estas «externalidades» sobre todo qué se entiende por bienestar social.
Por Movimiento Ciudadano, Ricardo Mejía, afirmó que la Estrategia Nacional de Energía busca la privatización del sector y reclamó que el secretario de Energía no haya querido comparecer ante los diputados para exponer el plan sexenal.
«¿Por qué no vino? ¿Se trata acaso de forzar la participación privada en el capital para buscar después una eventual privatización total?, como fue el caso de la banca», cuestionó.
También aseguró que la prueba de ello es la omisión en el documento de medidas que busquen el fortalecimiento de las capacidades productivas y tecnológicas de Petróleos Mexicanos.
El perredista Luis Espinosa Cházaro comentó que sin discusión de fondo el Gobierno empujó la aprobación de la estrategia energética, cuando se trata un tema de la mayor importancia para el país y por ende, para el nuevo gobierno de la República.
«Esto que nos ha sido enviado es un documento que no cumple ni en un sentido mínimo con lo que la ley establece, denostando, de origen, su intencionalidad. Compuesta de temas energéticos generales e imprecisos, enfocados en una visión de política energética inercial, sin lograr fijar una visión nacional en materia energética a 15 años, que es lo que se supondría debe hacerse», aseguró.
REFORMA