Los comcáac, una cultura única en el mundo
Por Imanol Caneyada/
Con Los que viven en la arena. Semana cultural comcáac buscaron estrechar lazos con un pueblo fascinante del que sabemos muy poco
La cultura comcáac ha sobrevivido a los embates de la naturaleza, la colonización y la modernización de su entorno con una pureza inusual. Recolectores, cazadores y pescadores, su seminomadismo se ha adaptado a las nuevas circunstancias convirtiéndose en una comunidad única en el mundo.
A pesar de asentarse a un centenar de kilómetros de la ciudad de Hermosillo, los prejuicios y la ignorancia sobre sus costumbres han hecho que los comcáac sean unos desconocidos para los habitantes de la capital de Sonora.

En torno al año nuevo seri, celebrado el pasado 30 de junio, y por iniciativa del regidor étnico Juan Antonio Robles Barnett, el Ayuntamiento de Hermosillo, a través del Instituto Municipal de Cultura, Arte y Turismo, diseñó una semana cultural junto a la comunidad comcáac, coordinada por el antropólogo Alejandro Aguilar Zéleny.
Los que viven en la arena. Semana cultural comcáac buscó desde el principio estrechar los lazos con un pueblo cuya lengua, formas de vida, cosmovisión, arte y artesanía han conservado una pureza original que hace de esta cultura un patrimonio exclusivo.
Las circunstancias históricas, políticas y sociales han castigado severamente al pueblo seri; este festival pretendía también sensibilizar a los mestizos y tender la mano a una comunidad que habita estas inhóspitas tierras desde hace al menos 700 años.
El resultado: cinco toneladas de alimentos no perecederos recaudados durante la segunda jornada del festival.
En ese sentido, Óscar Mayoral Peña, director general del IMCATUR, es un convencido de que la cultura es el camino para enriquecer a los individuos, fomentar los valores y vencer los prejuicios, el racismo y la intolerancia entre los pueblos.
Por ello, cree que Los que viven en la arena. Semana cultural comcáac-seri puso un grano de arena para comprender, valorar y disfrutar de la riqueza de una cultura permanentemente amenazada, pero que ha conseguido mantenerse de pie.
“Se trata de una cultura milenaria ―comenta Mayoral Peña―, con profundas raíces, es la etnia original de Hermosillo; como Ayuntamiento de Hermosillo, como Instituto de Cultura, es nuestra tarea reforzar esos lazos que nos unen para poder reconocernos en ellos y tratar de integrarnos.
“Esta iniciativa ―continúa el director del IMCATUR— decidimos enmarcarla en la celebración de su Año Nuevo, que es el 30 de junio; estas son las razones por las que diseñamos una serie de actividades que iniciaron el 27 de junio y culminaron el 1 de julio”.
Con las mesas redondas, proyecciones de documentales, difusión de la información escrita respecto de la etnia entre los habitantes de Hermosillo, el objetivo, señala el funcionario, fue que conociéramos un poco más sobre su artesanía, su gastronomía, su música y su danza, su cosmovisión, sus celebraciones como la del Año Nuevo, la de la pubertad o la de la canasta, por ejemplo.
Israel Robles, fundador del grupo de rock seri Xeecoj y organizador del festival, dice respecto del año nuevo comcaác:

“La importancia del año nuevo comcáac reside en que todo termina y todo empieza; termina un ciclo con la germinación de la semilla, el nacimiento de los frutos, los peces desovan en el mar; en resumen, todo lo que está vivo en la tierra da frutos, de esta forma termina un ciclo. Empieza otra vida, por eso es tan importante para nosotros el Año Nuevo, pues también marca el fin de todas las lunas del año y vemos nacer la Luna nueva”.
La semana cultural comcáac surgió de la propuesta del regidor étnico Juan Antonio Robles Barnett, perteneciente a esta nación; la intención es que se celebre una vez al año y termine constituyéndose en una tradición hermosillense.
“Hicimos estas fiestas para presentar nuestra cultura, para que las futuras generaciones conozcan nuestras costumbres y ellos continúen con la tradición en memoria de nuestros ancestros. Por eso organizamos esta semana cultural comcáac, para que no se pierda nuestra cultura y nuestra tradición. También quisimos que estas fiestas fueran realmente tradicionales, rescatando la gastronomía nuestra, para que la gente de Hermosillo sepa cómo es verdaderamente nuestra cultura, porque mucha gente de aquí no la conoce”.
La cultura de los comcáac es única en el mundo, explica el antropólogo Alejandro Aguilar Zeleny, investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia y coordinador del festival.
“Sonora es un estado privilegiado por la diversidad cultural de sus pueblos originarios ―resalta el investigador―; en el caso de los comcáac, su cultura es resultado de procesos históricos y migraciones de los que no tenemos aún una clara dimensión; existe la idea de que esta sociedad llegó por mar procedente de la península de Baja California, a diferencia del resto de los grupos indígenas del estado”.
Sin embargo, aclara Aguilar Zeleny, ellos consideran que surgieron aquí, que no llegaron de otra parte.
En cuanto al idioma, comenta el antropólogo, en un principio se pensó que derivaba de las lenguas yumanas de California y Arizona; posteriores estudios lingüísticos descubrieron que se trata de una lengua única, que no tiene relación con ninguna otra familia lingüística.
“Es importante entonces entender que se trata de una cultura única, por su condición seminomádica, y de una lengua única con una gran capacidad de crear vocablos y conceptos incluso sobre la modernidad”.
Otro rasgo que los hace muy diferentes a otras etnias del país es que no fueron conquistados por la religión católica.
Aunado a ello, en estos tiempos de conservacionismo ambiental, “es muy interesante la dinámica ecológica de los comcáac que se refleja en su cosmovisión, en su nutrición, en su religión; incluso, han capacitado a pescadores no indígenas sobre el tipo de redes que deben utilizar para no dañar a la tortuga”.