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Policías rurales, bien armados, mal entrenados

Los nuevos policías rurales de Michoacán están bien armados, pero no tienen entrenamiento ni han recibido capacitación adecuada.

Los agentes no han sido sometidos a exámenes físicos, psicológicos ni de control de confianza, pero aun así tomaron protesta.

Y desde la noche del viernes comenzaron a actuar. Según el Comisionado Alfredo Castillo, elementos de la fuerza rural participaron en la detención de 155 «falsos autodefensas» en una operativo en Lázaro Cárdenas, comandado por la Marina.

Los guardias recibieron el pasado sábado fusiles de asalto y pistolas, como las que usan los policías federales.

Además, muchos de ellos pudieron mantener sus AK-47 y otros artefactos de alto poder de fuego durante el registro de armas que se llevó a cabo en 27 municipios del estado en las últimas dos semanas.

Entre el pelotón de los nuevos uniformados había adultos mayores y personas con obesidad.

Alejandro Hope, director de Seguridad del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), alertó que los nuevos cuerpos de policías rurales adolecen de diversos huecos prácticos que ponen en peligro su correcto funcionamiento.

«Me preocupa que, por definición, no se crean como parte de un proceso formal de reclutamiento; la formación que han recibido es precaria; no hay claridad sobre cuál es la línea de mando, es decir, a quién le responden. ¿Administrativamente dónde están localizadas? Presupuestalmente, cómo estarán financiadas?», inquirió.

La forma en que funcionará su jerarquía también es dudosa, agregó: por ejemplo, si mañana Estanislao Beltrán, «Papá Pitufo», sufriera un accidente, se desconoce quién quedaría al mando como Comandante de la Fuerza Rural Estatal en Tepalcatepec.

Asimismo, dijo, se desconoce si funcionarán bajo un sistema de premios y recompensas o cómo se lograrán los ascensos.

Entre los integrantes de la flamante corporación también se encuentran mandos de las autodefensas acusados en redes sociales de tener vínculos con organizaciones criminales e incluso comandar un nuevo cártel, conocido como el H3.

Es el caso de Luis Torres «El Americano», quien estuvo en el centro de un disputa con Hipólito Mora por el control de las fuerzas de autodefensa en Buenavista Tomatlán y Alberto Gutiérrez , «El Comandante 5».

En un video que circuló en redes sociales este fin de semana se asegura que los mandos como El Americano, Estanislao Beltrán y El Comandante 5 protegen y trasladan a diversos puntos a Servando Gómez Martínez, «La Tuta».

Hope advirtió que los nuevos cuerpos sufren las mismas fallas que el resto de las policías: mala capacitación, salarios míseros, motivación insuficiente, carencia de controles internos y supervisión externa. Ni siquiera se conoce si aprobaron exámenes de control de confianza.

«Podrían empezar a surgir fenómenos de corrupción en estas policías rurales (…) dada la debilidad de los mecanismos de control, que empiecen a operar como guardias blancas, al servicio de caciques, de grupos criminales locales; que estén sujetas al mando de un comandante local y no de una estructura jerárquica», explicó.

Para Hope, es recomendable que, como todos los otros cuerpos policiacos, cumplan con la presentación de controles de confianza, que incluyen exámenes toxicológicos, psicológicos y un análisis sobre sus ingresos y posesiones.

Asimismo, consideró indispensable la instalación de órganos internos y externos de control, de Consejos de Honor y Justicia, o el nombramiento de un auditor policial.

REFORMA