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Histórica y agridulce llegada de las mujeres al poder

Por Imanol Caneyada/

La celebración de la histórica llegada de las mujeres al poder en Sonora, se ha visto ensombrecida por los recursos que algunos candidatos a diputaciones plurinominales interpusieron ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y su resolución favorable.

De forma paradójica, primero el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana, y después el Tribunal Estatal Electoral de Sonora cumplieron a rajatabla el principio de equidad de género, basados en la ley y en la jurisprudencia que el tribunal federal había asentado con anterioridad, mismo tribunal que ahora contradice lo que parecía una tendencia aceptada.

De esta forma, y de momento, pues las mujeres afectadas han impugnado la decisión, las 16 curules del Congreso local en manos de féminas se han reducido a 13, quedando conformado el poder legislativo de la siguiente manera: 20 hombres y 13 mujeres.

A pesar de lo anterior, el estado de Sonora vive un momento de su historia política sin precedentes en lo que a la paridad se refiere.

Aunadas a las 13 curules, por primera vez una mujer arriba a la gubernatura y de los siete distritos que se disputaron en las urnas para diputaciones federales, dos fueron ganados por mujeres: el II, por Leticia Amparano, y el VII, por Susana Corella, a las que hay que sumar la priista Sylvana Beltrones y la panista Teresa Lizárraga, que llegan por la vía plurinominal.

De los 72 municipios, nueve estarán gobernados por mujeres; en los 63 restantes serán síndicas, un número nunca antes visto en el estado.

Una larga lucha, difícil y costosa, un trabajo arduo, primero de convencimiento al interior de los partidos, los primeros en oponerse al arribo de las mujeres a puestos determinantes; después en el terreno legislativo y judicial, para lograr leyes que promovieran la paridad de género y que éstas se cumplieran.

Desde aquel 3 de julio de 1955, fecha en que por primera vez la mujer pudo votar en Sonora y en México, hasta hoy, las mujeres han reclamado un lugar preponderante en un mundo dominado por hombres.

Sesenta años después, una mujer guiará el destino de los sonorenses durante el próximo sexenio y más de cien mujeres entre legisladoras locales, federales, alcaldesas y síndicas influirán de manera determinante en las políticas públicas de la entidad.

¿Qué significa esto?

Es fundamental la visión de la mujer en las políticas públicas: Flor Ayala

Flor Ayala ha sido funcionaria del gobierno estatal, diputada local y federal, y en este próximo trienio regresa al Congreso sonorense. Con más de una década en la política, recuerda cuando en el 2009 (hace apenas seis años) era la única diputada en la bancada priista (y del Verde y Panal) y una de las seis que había en todo el congreso, las otras cinco eran panistas.

Recuerda también que las seis mujeres, a pesar de las diferencias partidistas, hicieron frente común y lograron convencer a los varones de que era necesario impulsar una ley que garantizara la paridad de género.

Posteriormente, ya como legisladora federal, continuó su andadura junto con organizaciones como la Red de Mujeres en Plural hasta lograr que las autoridades judiciales electorales sentaran precedentes que hoy culminan en un panorama esperanzador.

“Es muy halagador tener a tantas mujeres en el Congreso, esto se va a ver reflejado en el ritmo de trabajo, cambia mucho, en la forma de negociar, en la forma de presentar las iniciativas y que las acepten; las mujeres somos muy unidas, yo hice una gran amistad con las diputadas del PAN”.

Esta unidad de las mujeres, asegura Flor Ayala, estará por encima de los intereses de cada partido, sobre todo en temas sociales y de la mujer, aunque no tanto en temas electorales, aclara.

Los principales obstáculos que han encontrado las mujeres en su carrera política, nos dice la diputada electa, han surgido del interior de los partidos.

Cuando se encontraba impulsando las reformas a la ley electoral en la legislatura 2009-20012 para conseguir la paridad de género, al principio, a nivel municipal, sus compañeros de bancada le argumentaban que no se oponían a la llegada de mujeres al poder, pero debía darse por los méritos políticos y la capacidad de la aspirante y no sólo por su condición de mujer.

Flor Ayala les contestó:

“Si esto fuera realmente por capacidad, ninguno de ustedes sería diputado”.

De esta forma zanjaba un debate que ha estado desde el principio en las diferentes reformas a las leyes electorales que se han emprendido en el país: ¿es válido que una mujer llegue al poder por el sólo hecho de serlo?

A esto, Flor Ayala argumenta:

“Las reglas del juego siempre han sido diferentes para las mujeres. Las mujeres tenemos que demostrar el doble que un hombre para ganarnos un puesto, por ello, lo primero que teníamos que hacer era cambiar las reglas del juego. Sé que muchos se sienten ofendidos por lo que consideran una imposición. Pero la democracia, en todo el mundo, funciona gracias a leyes que imponen la participación de las minorías”.

La entrevistada vaticina que dentro de unos años, los hombres agradecerán la existencia de leyes que preservan la paridad de género, “pues en unos años las mujeres seremos mayoría y los hombres estarán exigiendo la equidad”.

La mujer es parte esencial de la economía, continúa la entrevistada, parte esencial de la formación de los ciudadanos, un pilar de los más fuertes de una sociedad, “para que una sociedad pueda crecer y desarrollarse tienes que tener bases sólidas, que son las familias, y cada vez tenemos más jefas de familia en la sociedad, independientemente del nivel socioeconómico”.

Hay una visión femenina de la política, dice Flor Ayala, una visión diferenciada que no diferente. “Tenemos más sensibilidad, sobre todo en temas sociales; la mujer es una excelente negociadora y una excelente administradora, aunque también tenemos nuestras mañas, por eso hemos llegado a donde hemos llegado. Toda nuestra vida ha sido una lucha de negociaciones y concesiones, y eso nos ha ayudado”.

Por todo ello, para Flor Ayala es fundamental que en las políticas públicas esté presente la visión de la mujer, “pues tenemos una perspectiva diferente de la realidad”.

Myrna Leyva, víctima de las contradicciones del TEPJF

En esta lucha por acceder a espacios de influencia en el mundo de la política, Myrna Lorena Leyva Pérez acaba de perder su registro como diputada pluri por el PRD en el Congreso de Sonora.

Un caso contradictorio ocurrió con Myrna Leyva quien platica que perdió el registro de diputada pluri por el PRD, luego de que su partido la impugnó ante tribunales.
Un caso contradictorio ocurrió con Myrna Leyva quien platica que perdió el registro de diputada pluri por el PRD, luego de que su partido la impugnó ante tribunales.

Quien impugnó la decisión del IEES (ratificada por el Tribunal Estatal Electoral) de otorgarle la constancia a pesar de ocupar el número dos en la lista, para así preservar el principio de equidad que la ley indica, fue Juan José Lam Angulo. Sorpresivamente, el tribunal federal, el mismo que había sentado jurisprudencia en ese sentido, le dio la razón a éste último.

“Sonora fue el único estado en el país que cumplió con el principio de paridad; a pesar de eso, los magistrados de la Sala Superior del Tribunal Federal están haciendo eso a un lado, lo que significa un retroceso muy grave para la participación de la mujer en la política, y la lucha de miles de mujeres que desde años atrás estamos buscando espacios y que se respeten nuestros derechos”, denuncia la propia Myrna Leyva.

En Zacatecas, el Congreso quedó conformado por un 80% de hombres y en Morelos pasó igual, ilustra la entrevistada; “y lo mismo quieren implementar aquí en Sonora”.

Apoyada por la Red de Mujeres en Plural, la ex diputada electa está preparando la apelación para que le devuelvan la curul, “no podemos quedarnos con los brazos cruzados, tenemos que sentar un precedente”.

En todos los ámbitos, tanto en el laboral, como en el político y el personal, señala Leyva Pérez, la mujer debe enfrentar muchas más dificultades que los hombres, “pero esto nos hace más fuertes”.

Esta medida del tribunal no únicamente viola los derechos ciudadanos y políticos de Myrna Leyva, razona la entrevistada, sino el de todas las mujeres, “y si en Sonora, a pesar de tener una gobernadora mujer, se constituye un congreso que no respete la paridad, entonces todo quedaría en letra muerta, en buenas intenciones nada más”.

Tanto Myrna Leyva y Flor Ayala, como en su momento Olga Haydée Flores, representante en Sonora de la Red de Mujeres en Plural, coinciden en que la llegada de las mujeres al poder garantiza una mayor sensibilidad en lo que a la agenda de desarrollo social se refiere, pero sobre todo, una visión plural que impulse políticas públicas que protejan a la mujer trabajadora, a la jefa de familia, y a la mujer en general frente a la violencia física, sicológica y económica que viven más de un 60% de mujeres en México.

A partir del próximo 13 de septiembre, la sociedad sonorense estará muy pendiente de su desempeño, pues como bien señalan las entrevistadas, a las mujeres siempre se les exige más que a los hombres, los cuales, hasta momento, han demostrado una notable incapacidad.

Mujeres en el Poder en Sonora

Gobernadora

Claudia Artemiza Pavlovich Arrellano

4 Diputadas Federales por Sonora.

PRI: Silvana Beltrones y Susana Corrella.

PAN: Teresa de Jesús Lizárraga y María Amparano García.

9 Diputadas locales de mayoría relativa.

PRI 5: María Cristina Gutiérrez Mazón; Iris Fernanda Sánchez Chiu; Flor Ayala Robres-Linares; Brenda Elizabeth Jaime Montoya; Ana María Luisa Valdés Avilés.

PAN 4: Lina Acosta Cid; Celida Teresa López Cárdenas; Sandra Mercedes Hernández Barajas; Rosario Carolina Lara Moreno.

4 diputadas locales de representación proporcional.

PAN 2: Angélica María Payan García y Lisette López Godínez.

PRI 1: Natalia Rivera Grijalva.

PANAL 1: Teresa María Olivaría Ochoa.

Grafikita

 *Resolutivo de la Sala Regional de Guadalajara del Trife, falta ratificación de la Sala Superior.