En el nuevo sistema penal, la confesión deja de ser ‘la reina de las pruebas’, afirma perito
La piedra angular del sistema penal acusatorio es la prueba pericial, y para que sea realmente válida se requieren peritos especializados que aún no están preparados, aseguró el criminólogo y maestro en Seguridad Ciudadana, Alfredo Aram Álvarez Villalobos.
El perito criminalista de campo adscrito a los Laboratorios de Criminalística y Ciencias Forenses de la Fiscalía General del Estado de Chihuahua, fue invitado a impartir el curso La relevancia de la prueba pericial en el nuevo sistema acusatorio, en el Posgrado en Derecho, y dijo que la confesión ha dejado de ser la prueba reina de todo proceso.
“Del sistema penal acusatorio al que ahora todavía tienen ustedes –en Sonora–, hay una diferencia radical, hay una diferencia diametralmente opuesta, pues ahora la piedra angular del proceso es la prueba pericial. La confesión ha dejado de ser la reina de las pruebas, y ahora necesitamos lo que es la prueba científica”, expresó.
El experto en criminalística fue invitado por el Posgrado en Derecho para impartir el curso dentro del programa de Maestría en Derecho, con la opción de Derecho Penal y Criminalística, mismo que se desarrolla en los campus Hermosillo, Caborca y Cajeme.
En entrevista, Álvarez Villalobos dijo que su participación será para compartir con los alumnos de la Maestría la experiencia del uso de la prueba pericial. “Saber qué es lo que se le va a pedir al perito y no abusar de la prueba pericial, pues obtenerla implica costo y tiempo, recursos demasiado reducidos”.
En el nuevo sistema penal, añadió, la comunicación también debe ser privilegiada entre lo que llamó ‘el triple eje’ entre la policía ministerial, el ministerio público y los peritos. “La comunicación es básica para que el sistema penal acusatorio realmente funcione. Actualmente, no la hay”.
Comentó que los peritos especializados, en el nuevo sistema penal, deben ser imparciales y aportar las pruebas a las dos partes involucradas cuando se lo soliciten, y recomendó que deben saber qué es lo que van a pedir para su argumentación.
“Nosotros venimos a compartir lo que se ha hecho en ocho años en Chihuahua y cuáles han sido nuestras fallas, los errores que se han tenido para
que no los cometan, aunque el sistema sigue avanzando y nosotros seguimos aprendiendo”, añadió.
Álvarez Villalobos consideró que aún falta mucha capacitación en todos los actores involucrados en el nuevo proceso, y en especial los policías, quienes pasan a tener una función relevante, con más injerencia en la investigación.
“El policía tiene facultades, ahora con el nuevo Código Civil: el artículo 132 nos dice que está obligado a resguardar todos aquellos elementos materiales probatorios que nos puedan ayudar a llegar a la verdad histórica de los hechos. Antes sólo era el perito, y ahora se puede recuperar la evidencia, resguardarla, pero con la preparación y el proceso de registro de la cadena de custodia adecuado”, explicó.
“En Chihuahua, todavía no hay un policía o un perito que sepamos cómo llenar adecuadamente una cadena de custodia, un documento tan relevante que con sólo poner una coma mal nos cambia la oración, o si la fecha no está bien, pues ya no es un documento admisible en un juicio. La cadena de custodia es un documento contundente, delicado”, agregó, y dijo que por ello, al policía no sólo se le debe capacitar, sino también dotarlo de instrumentos precisos para cumplir con su nueva función.
Alfredo Aram Álvarez Villalobos reconoció que el nuevo sistema penal trae consigo muchas bondades y pretende agilizar todos los procesos, y por ello debe haber una apertura total de comunicación entre quienes participan de él.
“Si no hay comunicación a nivel de triple eje –policía ministerial, ministerio público y peritos–, el nuevo sistema no avanzará como debe ser; la comunicación debe ser esencial para la integración del caso, el seguimiento y la conclusión de todo proceso”, advirtió.