Ajustan con Filipinas combate a cárteles
REFORMA/
La operación del narcotráfico mexicano en Filipinas orilló a las autoridades de ambos países a modernizar su acuerdo sobre el combate al crimen organizado.
En 1997, ambos gobiernos firmaron un Memorándum de Entendimiento sobre Cooperación para Combatir el Tráfico Ilícito de Estupefacientes, pero consideran que éste es obsoleto ante los focos rojos en la materia.
«(El pacto) establece canales de contacto directo para fomentar un intercambio de información efectivo para el combate al narcotráfico, que sea complementario y fortalezca el marco jurídico existente», resumió la Presidencia.
Este es uno de los tres acuerdos cuya firma presenciaron ayer los Presidentes Benigno Aquino y Enrique Peña Nieto.
En el último año, los cargamentos de cocaína y metanfetamina decomisados, que tienen como origen México y destino Filipinas, se han incrementado.
El pasado 25 de abril, la PGR incautó en el Puerto de Manzanillo, Colima, contendedores con 151 kilos de metanfetamina, que partirían a puertos filipinos.
Hace dos semanas, en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, la Policía Federal halló drogas sintéticas en un oso de peluche, entre la paquetería que se dirigía a esta ciudad asiática.
Por su parte, el Gobierno filipino ha confiscado cargamentos de cocaína y metanfetamina valuados hasta en 9.4 millones de dólares, y acusa al Cártel de Sinaloa, en alianza con grupos criminales chinos, de operar en ese país.
Incluso, en su Reporte Mundial sobre las Drogas 2015, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Drogas y el Delito alerta sobre el incremento de metanfetamina -proveniente de México- a países asiáticos, entre ellos Filipinas.
«En materia de seguridad, intercambiaremos mejores prácticas e información para combatir conjuntamente el flagelo del narcotráfico», apuntó Peña Nieto en su mensaje a medios de comunicación, sin dar detalles.
Actualmente, la inversión de empresas mexicanas en Filipinas como Cemex, Femsa, Grupo Binbit, Qualfon, Grupo Nutec y Kidzania suma 3 mil 900 millones de pesos.
El Presidente filipino lanzó un llamado a los empresarios mexicanos a buscar más posibilidades de crecimiento en ese país.
El comercio bilateral entre ambos países asciende a 2 mil 64 millones de dólares, de los cuales mil 936 son importaciones de productos filipinos, principalmente células solares fotovoltaicas, circuitos integrados híbridos y unidades de memoria.
También firmaron un acuerdo para Evitar la Doble Imposición en Materia de Impuesto sobre la Renta y Prevenir la Evasión Fiscal.
Como lo hizo López Mateos
La visita de Estado de un Presidente mexicano a Filipinas tardó 53 años.
Enrique Peña Nieto aprovechó su asistencia al Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) para impulsar la relación con éste país, que pese a tener altos niveles de pobreza, su Producto Interno Bruto crece un 6.1 por ciento anual, contra el 2 por ciento que reporta México.
El Mandatario mexicano llegó acompañado sólo por sus hijas Paulina y Nicole, quienes viajaron con él hasta Antalya, para conocer esa ciudad turca, sin su esposa Angélica Rivera.
Desde que salió de México el viernes pasado, Peña Nieto ha pasado en el avión presidencial 27 horas. Ayer, llegó a esta ciudad tras 12 horas de vuelo, con una escala en Chengdú, China.
Agripado y sin escalas, visitó el monumento al escritor José Rizal, para después, en una pequeña ceremonia, recibir las llaves de la ciudad.
Ante la llegada de 20 Jefes de Estado, las calles lucían cerradas y decenas de autos y motocicletas se atascaron por los cortes de tránsito provocados por los convoyes de los presidentes.
Peña Nieto arribó al Palacio de Malacañan acompañado del Secretario de Economía, Ildefonso Guajardo; de la Canciller Claudia Ruiz Massieu.
Por primera vez, el ahora Jefe de la Oficina de la Presidencia, Francisco Guzmán, se quedó en México, y en su lugar viajó Raymundo Balboa, quien asumió la Coordinación de Asesores.
También se quedaron el titular de Turismo, Enrique de la Madrid, y la Procuradora Arely Gómez, quienes estaban en la lista de la comitiva, pues firmarían acuerdos de su área, pero de último momento se optó porque fuera su homóloga de Relaciones Exteriores quien los suscribiera.
Sin embargo, el maestro de ceremonias que dirigió la firma no fue avisado y anunció la presencia de los funcionarios.
El Presidente de Filipinas, Benigno Aquino III, quiso que Peña Nieto se sintiera en casa, por lo que contrató a una marimba para que interpretara música mexicana mientras su homólogo recorría el jardín de la residencia oficial.
Además, le entregó la condecoración a la Orden de Sikatura, que se entrega a los personajes «por su servicio notable» en el fortalecimiento de las relaciones diplomáticas.
En su momento, el Mandatario mexicano le impuso la Orden Mexicana del Águila Azteca, en collar, por la misma causa.
En ese mismo recinto, ambos presidentes brindaron por lograr que su relación depare en más intercambio comercial.
En corto, Peña Nieto presume que sigue los pasos de Adolfo López Mateos -ex Presidente al que admira-, pues fue él quien en 1962 realizó la última visita de Estado. El priista Ernesto Zedillo, aclara, piso tierra filipina, pero para asistir al APEC.
«Gracias por la voluntad política para llevar la relación de México y Filipinas a una nueva etapa de mayor fraternidad», dijo.