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Festival Alfonso Ortiz Tirado: Integrando mágicamente pueblo y arte

Por Julio César Flores Gálvez/

Álamos, Sonora.- Después del bullicio y algarabía de pasado fin de semana, cuando cientos de personas abarrotaron este pueblo mágico, en el arranque del Festival Alfonso Ortiz Tirado 2016, la semana estuvo tranquila, aunque muy concurridos los eventos, principalmente los conciertos de gala, esperándose para el cierre el arribo de más visitantes con la presentación de Francisco Céspedes programada para este sábado 30 de enero.

Se vivió la música, las artes plásticas, el teatro y la poesía, en todos los rincones de la colonial Álamos, integrándose el pueblo con el arte “mágicamente”.

Ha habido presentaciones para todo tipo de públicos: desde ópera para niños, hasta exposiciones, danza, teatro y conciertos de piano, ópera, jazz y rock. Hubo óperas y obras diseñadas para todas las edades, destacando los grandes conciertos de reconocidos artistas en la música clásica.

Se vive la cultura

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Durante el FAOT se puede sentir la alegría en cada rincón de este pueblo, teniendo eventos culturales para todo tipo de público.

Desde medio día se iniciaba con música, concluyendo en la noche, disfrutándose el ambiente en teatros, edificios, templos y callejones.

En las mañanas, los días empezaban con puestos de venta de recuerdos y comidas de la región, apenas salía el sol.

Las actividades culturales daban inicio al medio día con funciones para los menores, seguidos de diversos musicales y presentaciones de poesía, teniendo como atracción principal la noche de gala la cual se llevó a cabo en el Palacio Municipal a punto de las 20:00 horas.

Después de este evento, donde se congregaban más adultos que jóvenes y niños, la noche era de los jóvenes y adultos que gustaban trasnocharse en la bohemia y tertulias callejeras.

Fue la gente de todas las edades la que dio vida y alegría a este pueblo mágico de la sierra, así como los aristas de diferentes géneros en distintos escenarios, donde se bailó y cantó al son que les tocaron.

Álamos demuestra porque es llamado un pueblo mágico: por su bella arquitectura colonial y sobre todo por su gente cálida y amable, la cual convive en familia en las plazas y empedradas calles y callejones, donde los niños juegan alegres al futbol y los jóvenes siguen su vida, divirtiéndose al máximo.

Este festival es para todos: desde aventureros que quieran explorar y disfrutar los bellos paisajes de la sierra y sus reservas ecológicas como el arroyo Cuchujaqui, hasta familias que quieren convivir y respirar cultura, y por supuesto para los amantes de las bellas artes, quienes aprecian toda manifestación escénica de canto, ópera, danza, piano, guitarra, flauta, artes plásticas y mucho más.

Estando en el FAOT es seguro que no faltará que hacer, pues cada momento que se transcurre aquí inspira para algo o simplemente a reflexionar.