“La Jauría” rodando en la carretera; Más allá de la diversión, pasión por las motos
Por Cynthia Ángel Nevarez/
En algún momento de la niñez se suele desear formar una especie de “Club” donde los miembros de este compartirán algunas similitudes, ya sea una especie de insignia que los distinga de los niños de la otra cuadra, pasatiempos similares, objetivos, sueños y un sinfín de vivencias más; pero también ciertas normas que dictan qué es lo que se debe o no hacer mientras se pertenezca al mismo.
Pero qué pasa si esto se vuelve realidad unos años más, si efectivamente ya siendo adultos formamos uno en compañía de un grupo de amigos. Eso fue lo que les sucedió a Ricardo Galarza Susarrey mejor conocido como “El Kamaleón” y también presidente del Club “La Jauría” que está a unos escasos meses de celebrar su onceavo año de formación, que nació un 2 de noviembre del 2005, convirtiéndose en ese momento en un hobbie que lo ha conducido a experimentar una sensación de libertad.
Todos los viernes por la noche se les puede encontrar reunidos a: Humberto Aramis “Súper Beto” (Capitán), Marco Antonio Aguilar Escobosa “El Rucko” (Tesorero), Gerardo Lepro “El Topo” (Sargento), El Pancho, Greñas, Danny Boy, Paquito, Santo, Little John, Rafa, Tacho, Niño, Boya, Rubén, Keno, Cepillo, Güero, Mapfre; además de los que no residen en Hermosillo, que son: Edgar Galván, presidente del Club Navojoa, Chochi, El Polo y Potro.
Su nombre proviene de la representación de “Una Manada de Perros” por lo cual hace referencia a lo que es la unión que comparten cada uno de ellos, su explicación al buscar la razón que los llevó a formar un club es únicamente el salir de la rutina, pasear a través de las calles divirtiéndose, realizando concursos, saliendo a eventos; pero no todo es así ya que una vez al año realizan labores altruistas que por lo general son enfocadas en apoyar a niños y en combatir a las drogas.
A pesar de los cambios que han ido surgiendo y han provocado breves transformaciones en lo que era antes el club y el alejamiento de miembros que actualmente ya no continúan como integrantes, esa tradición de reunirse en aquella bodega que es la personificación de todas las actividades que realizan en unidad aún sigue vigente, donde para ser un elemento más tienes que ser aceptado por todos, sino es así no podrás serlo, ya que es una pieza importante el que cada uno esté de acuerdo.
Después prosiguen a realizar la rodada, que es la parte primordial y una de las más representativas; en ella cada uno tiene su posición, como fin de poseer una mayor seguridad en la fila. La formación la representan el Presidente, Capitán de Caminos, los miembros y posteriormente el Sargento, siendo así una forma de conservar una armonía y orden al momento de realizar algún viaje o sólo como medio de protección.

En lo que respecta al “Kamaleón” Ricardo Galarza (Presidente) siempre ha compartido ese particular gusto por lo que es todo lo relacionado con ello expresando lo siguiente: “A mí siempre me han gustado las motos, desde chico. Siempre he sido apasionado de las motocicletas”, dijo al preguntársele cómo fue su incursión en lo que es todo lo que respecta a lo que en la actualidad es una de sus grandes pasiones.
“Para nosotros es muy importante que se vea esa fuerza del club, que todos somos una hermandad, todos nos veamos del mismo club”, esa son las palabras del “Kamaleón” al comenzar a describir lo que es el uniforme y lo que este implica. Su uniforme incluye camisa azul rey, paño del mismo color, un chaleco de mezclilla en el cual todos portan un parche justo en la parte central de lo que es la espalda, este lleva como figura un perro, que atribuye a la imagen que representan.
Algunos de los detalles plasmados son: en ciertas porciones del chaleco están insertados pequeños parches que llevan como significación a los compañeros que han fallecido, también algunos clubs hermanos pueden apreciarse, entre otros detalles. Todo esto forma una esencia en conjunto que los identifica como pieza trascendental de “Jauría MC”.
Los cabos, Mazatlán, Cd. Juárez, el Gran Cañón, Nayarit, Durango, Cd. Parral, Tijuana, Hollywood, conforman los lugares por los cuales han viajado a los largo de estos años de ser el tercer club fundado en Hermosillo, Sonora.
Este club de motociclista cuenta con un registro a nivel nacional. Pero su principal característica es una señal que hacen con las manos, que figura un perro, son una Jauría.
En su fanpage los lectores pueden conocer más de sus actividades y seguirlos e interactuar https://www.facebook.com/jauriamc
