“Si queremos vivir en paz, tenemos que jalar todos”: Maloro

Por Imanol Caneyada /

El alcalde, a seis meses de iniciada su gestión, hace un llamado a la conciencia de los ciudadanos para superar juntos los enormes retos en seguridad pública y vial que enfrenta Hermosillo; su meta inmediata es dignificar la figura del policía y que la ciudadanía vuelva a confiar en él

Hermosillo enfrenta muchos retos, uno de ellos, el de la seguridad pública y vial, se ha convertido en un problema de grandes magnitudes.

A seis meses de asumir la presidencia municipal, Manuel Ignacio Acosta Gutiérrez habla en exclusiva con Primera Plana sobre el trabajo hecho en ese sentido y los enormes desafíos que enfrenta la administración.

Primero, le planteamos si la propuesta del mando único es una solución viable para la ciudad.

“Como lo ha dicho el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, se tiene que ir tropicalizando en cada lugar. Aquí tenemos una estrecha colaboración, donde la Gobernadora ha establecido una mesa de coordinación para que las diferentes fuerzas del orden público trabajen de forma conjunta en cada uno de los operativos establecidos en lugares en donde hay alta incidencia delictiva”.

El alcalde que asumió su cargo el pasado 16 de septiembre explica que en Hermosillo, por ser la capital, mantienen reuniones periódicas con el secretario de Seguridad, con el secretario de Gobierno y, a su vez, tiene reuniones periódicas con todos los mandos policiacos.

De esta forma, explica el conocido popularmente como Maloro, al día de hoy existen ocho diferentes operativos, como el de conducción responsable, alerta y prevención de accidentes, etcétera.

“En ese sentido el tema de la corresponsabilidad ciudadana es muy importante, vemos cómo se han disparado los accidentes automovilísticos y eso, en parte, es por la falta de precaución y prudencia; nosotros, por nuestro lado, hemos iniciado el pintado de las líneas de los carriles y la colocación de las señalizaciones correspondientes, eso, en cuanto el tema vial. Pero nos hace falta avanzar mucho en el tema de cultura vial”.

En lo referente al tema de coordinación estado, municipio y federación, asegura que están trabajando en conjunto y en total acuerdo, tan es así, que en las diez colonias de más alta incidencia delictiva “hemos logrado 198 detenidos y este fin de semana un grupo de policías detuvo a una banda de secuestradores y capturó a dos homicidas”.

En opinión del alcalde, uno de los retos que tiene esta administración es el de desplazamiento, es decir, el tiempo de respuesta, en el cual han venido avanzando; de tomarlo en 38 minutos según todos los indicadores de medición, ya están en 13 minutos. “Somos conscientes que todavía es mucho, nosotros le estamos apostando a que el tiempo de respuesta sea de siete minutos por lo menos”.

Para mejorar esto, aclara, necesitan más patrullas y más equipo, además de que funcione correctamente el sistema GPS y que haya un monitoreo constante de las unidades; hay que sumarle la participación efectiva de los comités de participación social en la seguridad, que va a ser muy importante, y de los que ya llevan un buen número formado, la sectorización por cuadrantes de la ciudad y la rehabilitación de las pequeñas comandancias en los diferentes sectores, entre ocho y nueve, las cuales, es posible que estén instaladas en el mes de mayo con el equipo de comunicación necesario.

“Porque no se trata de tener una caseta, se trata de tener una pequeña comandancia donde haya un sistema en línea, comunicación correcta, todo un equipo. Con todo ello podremos lograr que en cuanto entre la llamada al 066 se canalice a la patrulla más cercana; esto podría parecer lo lógico pero no estaba haciéndose así, ¿por qué?, porque nuestros sistemas son obsoletos, no estamos operando con sistema GPS, pero ya trabajamos en ello y la pronta respuesta va a ser una realidad”.

El legado de la anterior administración fue precario; al asumir el cargo, el equipo de Acosta Gutiérrez se encontró con 27 patrullas; “con este número de patrullas es imposible para una ciudad de casi 900 mil habitantes responder de forma inmediata; echamos a andar algunas de las patrullas de los tiempos de Ernesto Gándara, pero esas unidades se descomponen una semana sí y otra también”.

Otro de los grandes problemas que al paso de las administraciones ha quedado sin resolver es el de la corrupción al interior de los cuerpos policiacos.

Al respecto, Maloro Acosta nos dice que es necesario capacitar a la fuerza policial, depurarla con los exámenes de control de confianza y antidoping, hay que crear protocolos de acción, “hay mucho trabajo por hacer, cierto, pero no es necesario el mando único ya que Hermosillo cuenta con una fuerza policial bien establecida; en capitales como la nuestra es suficiente con estas mesas de coordinación que ya hemos instalado”.

El tema de la corrupción, aclara el presidente municipal, impacta más en la policía municipal porque es la mayor fuerza y la más próxima a la gente, por ello se genera en mayor medida esta percepción de corrupción; “estamos trabajando de manera intensa en tener de nuevo una policía al servicio de los ciudadanos, que recupere su carácter de guardianes del orden a los que confiaríamos nuestra propia familia; sabemos que tenemos que seguir con las certificaciones, con las capacitaciones, con los protocolos de acción para que la policía sepa muy bien cuál es su marco de acción y no actúe de forma discrecional, pues en la discrecionalidad cualquier ser humano puede caer en el autoritarismo o la prepotencia; la ignorancia de la ley y del propio ordenamiento que te rige puede llevarte a cometer actos que nos son propios de un servidor público”.

Por lo anterior, la presente administración, nos confirma el entrevistado, ha iniciado un proceso de depuración de la policía, hasta hoy ya van 14 elementos que han sido cesados por abusos de autoridad o actos de corrupción.

“No vamos a tolerar ningún acto de corrupción”, sentencia.

Pero no todo es negativo al interior de la corporación, hay muy buenos elementos, de hecho, el alcalde resalta que en el marco del nuevo Sistema de Justicia Penal que se inauguró en Sonora a finales de diciembre, los mejores policías del estado resultaron los de Hermosillo; en este nuevo sistema, el primer respondiente, el que va a alimentar gran parte del expediente es el policía municipal y los de Hermosillo han resultado los mejores evaluados: en capacidad, en educación, en preparación.

“Tenemos elementos realmente honestos y capacitados y a ellos los estamos llevando ante otros elementos para que los preparen y les digan que es bueno hacer lo correcto, es decir, hay un trabajo de recuperación de la verdadera función social del policía, siguiendo un poco el modelo Colombia o el de Ciudad Juárez, recuperar al ser humano que hay en el policía, al padre de familia, al líder que necesitamos tener en cada elemento policiaco; eso lo hacemos resaltando y poniendo como ejemplo a los muy buenos elementos que hay dentro de la corporación”.

En opinión del presidente municipal, esto genera círculos virtuosos, a los que hay que responder con incentivos: “Por ejemplo, reactivamos las becas para sus hijos, estamos reactivando este tipo de cuestiones que estaban olvidadas”.

Pero es muy importante señalar, subraya, que no habría dinero suficiente para armas y cárceles si el trabajo policiaco fuera únicamente de reacción, por eso es muy importante el trabajo de capacitación y depuración, y de prevención del delito, “es por ello que estamos trabajando mucho en la reconstrucción de nuestro cuerpo policiaco y apostando a que en las colonias conozcan al policía, la gente pueda verlo a los ojos y decirle, a ti te estoy confiando la vida de mis hijos”.

Asegura que han ido a muchas colonias y los vecinos, con justa razón, desconfían del policía.

“El problema es que los tramos de control estaban muy lejos y difusos, estamos rediseñando esto también. En síntesis, estamos depurando y capacitando al cuerpo policiaco y estamos volviendo a las bases, a su significado original. Que el policía se convierta, primero, en un ejemplo para su mujer y sus hijos, para sus vecinos, creemos que si tocamos esas fibras en el ser humano habrá pronto resultados”.

Al llegar a este punto, Maloro hace una pausa y dice ser consciente que esta labor no es muy atractiva desde el punto de vista mediático.

“Mira, hemos puesto operativos en las calles para prevenir accidentes con todos los protocolos necesarios, no es para multar ni para morder, es para prevenir accidentes, sin embargo, en las redes sociales hacen pedazos a los policías, la gente no los quiere a pesar de que los están cuidando a ellos y a sus hijos, por eso es fundamental y urgente redignificar a los policías, no es fácil, la gente ve a un policía y le pone todos los calificativos, pero en otros lugares lo han logrado, porque no es opcional, este es el camino, y espero que este mismo año empecemos a ver resultados”.

En cuanto al tema de los grupos de vecinos que se han organizado para proteger sus colonias, el alcalde aclara que este fenómeno tiene al menos dos años y medio; en términos generales, se sentían en el olvido, dice, “pero nos hemos acercado a todos y con todos hemos platicado; vamos a tener una reunión semanal entre vecinos y policías, vamos a plantearles nuestra estrategia y por eso hemos creado una coordinación de seguridad ciudadana, somos el único municipio en Sonora que tiene un instrumento de estas características”.

Los vecinos de una colonia son los que más saben de lo que está pasando en su barrio, el que se sumen es muy positivo, dice y concluye:

“Esto es muy sencillo, si queremos vivir en paz y tener una ciudad próspera, tenemos que jalar todos parejo, del mismo lado”.