Incertidumbre, enojo y hartazgo invaden a los estudiantes de la Unison

Por Gerardo Moreno /

A exactamente una semana que se cumpla el plazo que los dos sindicatos de la Universidad de Sonora decidieron para estallar una nueva huelga, de manera conjunta, y ante prácticamente un nulo avance en la negociación; los sentimientos de incertidumbre, hartazgo y hasta enojo invaden a los estudiantes, quienes no ven una solo forma de defender sus derechos.

Por ejemplo, la presidenta de la sociedad de alumnos de la escuela de sociología, Sheila Hernández Alcaraz explicó que hay una gran inconformidad de parte de la comunidad estudiantil de la Universidad, donde los alumnos consideran que no los están tomando en cuenta dentro conflicto de la Alma Mater.

Señaló que una posible huelga afectaría en especial a los estudiantes foráneos, pues ellos gastan a diario para subsistir en la universidad, como renta, comida, servicios, entre otros, lo que podría aumentar con un movimiento de este tipo. De la misma forma cortan el proceso de los alumnos de nuevo ingreso.

“Hay un Hartazgo ya de los estudiantes con respecto a las huelgas y piensan que  ellos son los afectados entre este pleito que traen el sindicato y las autoridades universitarias”, comentó.

Aclaró que el descontento es directo sobre el movimiento de huelga, pero también sobre los sindicatos ya que consideran que ellos solo ven por sus beneficios personales, por eso están pidiendo que se tome en cuenta a toda la comunidad y que exista una empatía con los estudiantes. Pero también las autoridades que no se abren al diálogo y no buscan resolver sus problemas sin afectar al alumnado.

Por otro lado, David Rojas Acosta, presidente de la sociedad de alumnos de derecho expresó que los estudiantes universitarios ya están sintiendo impotencia al ver que las autoridades no pueden ponerse de acuerdo con los trabajadores ni maestros y ellos no contemplen la situación de los estudiantes.

“Es un tema muy político y cansado para nosotros, pero estamos en un desconcierto y en un limbo, sin saber de qué manera podemos evitar esto, porque lo que queremos es que no se realice la huelga”, comentó.

David Rojas aclaró que una huelga, que al parecer duraría mucho tiempo, afectaría en la posibilidad de terminar el semestre a tiempo, se cancelarían los cursos de verano (como ya sucedió en el 2014), afecta los contenidos de las materias que no se alcanzan a ver bien, incluso cuestiones de prácticas y servicios sociales.

Resaltó que ha faltado mayor apertura de parte de las autoridades universitarias que han tomado políticas cerradas, pero también hay solicitudes sindicales imposibles de cumplir, en general falta acuerdo.

Por otro lado la joven Ilce Viviana López, presidenta de la sociedad de alumnos de ciencias de la comunicación, resaltó que ya hay una verdadera preocupación de parte de los estudiantes de la universidad porque si estatal una huelga de estas magnitudes ocasionaría que se alargue el semestre afectando el desarrollo normal de los proyectos finales que están llevando a cabo.

“Hay preocupación de los alumnos, porque los maestros les han estado informando y diciente por qué están promoviendo esta huelga, sobre todo por la promoción de los académicos, y los jóvenes se están informando sobre la situación y ven que la huelga es posible”, indicó.

Maestros y rectoría buscan apoyo del alumnado

La presidenta de la sociedad de alumnos de Ingeniería Civil, Ana Estela Fernández Coeto, expresó que nadie quiere una huelga, pero los estudiantes están viendo que independientemente de lo que están pidiendo los sindicatos, se observa que el Rector no está haciendo negociaciones y tiene una inacción.

“Eso nos tiene con nervios y miedo, porque no vemos movimiento de parte del rector y nadie quiere la huelga”, indicó.

Ana Estela Fernández comentó que en la escuela de industrial se realizó un encuentro de estudiantes con cuatro personas representantes del sindicato que solicitaron que los apoyaran en sus demandas y les explicaron que hay problemas con su estabilidad laboral pero el Rector no presenta voluntad a negociar.

De la misma forma Ana Gabriela Mendoza, presidenta de la sociedad de alumnos de Arquitectura, señaló que hay una preocupación muy grande de parte de los estudiantes ante una posible huelga, porque los dejaría sin la posibilidad de concluir el semestre, porque parecería que duraría mucho tiempo.

Ana Gabriela aclaró que el mismo rector, Herberto Grijalva Monteverde, se reunió con ellos hace poco y les comentó que no hay negociación porque tiene las manos atadas porque no hay recursos para cumplirle a los sindicatos.

“En ciertas partes tiene razón porque hay peticiones que no se pueden cumplir, incluso que algunas las hicieron para ver que cae, ósea pido 10 para que nos den dos, entonces creemos que no se vale eso porque es algo que afecta a un gran número de estudiantes de sonora. Pero si hay cosas que piden los sindicatos que si se pueden resolver como un crédito de vivienda o buscar la manera de jubilar a los maestros que ya tienen edad y ahí es donde no vemos avance”, expresó.

La joven Ana Gabriela indicó que se están empezando a ponerse adecuado con los maestros para que en caso que estalle la huelga puedan seguir trabajado en el material de las clases por fuera de la Universidad, que no quisieran hacerlo, pero es lo único que les queda para no atrasarse mucho con una posible huelga.

Retrasan los planes de los estudiantes

Para Cesar Francisco Valencia Saavedra, presidente de la sociedad de alumnos de Agronomía, está claro que a los estudiantes no les gustaría una huelga porque a todos los afectaría y atrasaría todo el proceso académico y todos los planes de graduarse y conseguir trabajo que desde ya están haciendo.

“Por ejemplo, yo estoy próximo a egresar y titularme, y una huelga atrasaría la titulación, para conseguir trabajo, y los planes que uno tiene se van recorriendo y uno tiene los tiempos calculados, ya los tiene hechos y eso pues nos perjudica”, comentó.

Cesar Francisco Valencia aclaró que se entiende la parte de los trabajadores y los maestros que están peleando por sus intereses y mejores condiciones, pero nosotros también tenemos derechos y deben hacerlo sin afectar a los estudiantes: “a nosotros nos tienen en la incertidumbre porque no sabemos qué va a pasar, hasta el día de la votación es cuando nos enteramos, pero ya no podemos hacer nada”.

En este panorama de nulos avances en las negociaciones de la Universidad de Sonora, es de nueva cuenta los alumnos los que quedan desprotegidos y en medio del conflicto, pero a la vez sin posibilidad de defenderse.