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Deforestación en el Santuario de los Sahuaros en Magdalena   

Por Rigo Gutiérrez E./

Un grupo de pobladores comenzaron a desmontar e invadir un predio donde hay cientos de cactus; la Procuraduría Ambiental confirmó daños a estas especies protegidas y abrieron un expediente

Son los residentes más longevos en Magdalena de Kino. Cientos de cactus a lo largo de diez hectáreas —sobre la carretera federal 15 a la entrada sur del poblado— conforman el llamado Santuario de los Sahuaros. Un territorio amenazado por el crecimiento descontrolado de la población.

Fue en las redes sociales donde saltó la reacción de turistas extrañados por el drástico cambio en el paisaje a un costado de la carretera. Aquellos imponentes titanes verdosos vigilantes del paso de los autos, habían comenzado a caer inermes por el embate de invasores que, con humildes casas de cartón y tablas sin miramientos buscan un espacio para vivir. Nadie había reparado en el desastre ecológico.

De acuerdo a cifras del INEGI, de contar con 19,609 habitantes en 1995, el Pueblo Mágico actualmente tiene más de 31,180; tanto el casco urbano como industrial se expanden sin aparente orden ni limitantes.

Oscar Andrade, titular de la Procuraduría Ambiental del Estado (Proaes), confirmó a “Primera Plana” el daño causado en este predio concesionado a la Universidad de Sonora. El pasado viernes encabezó un operativo en área, acompañado de autoridades de ese municipio.

Oscar Andrade, procurador Ambiental en Sonora, solicitó a las autoridades municipales, federales y de la Unison una reunión para establecer resguardo del área.
Oscar Andrade, procurador Ambiental en Sonora, solicitó a las autoridades municipales, federales y de la Unison una reunión para establecer resguardo del área.

“Cuando llegamos agarramos in fraganti a tres jóvenes que estaban limpiando el área; había cactus tirados, había daño en ese patrimonio. Al preguntarles ¿qué estaban haciendo? Nos dijeron les habían regalado esos terrenos”, detalló el Procurador Ambiental.

El funcionario estatal, explicó que por haberlos encontrado en flagrancia contaron con apoyo de la policía y estas personas fueron llevadas a declarar a la comandancia. Y aunque no se les fincó delito, sí les hicieron ver que estaban dentro de una propiedad privada.

Mencionó que tienen ubicados a las personas que supuestamente sin más, “ofrecieron” estos predios, pero serían las autoridades municipales quienes vayan integrando todo ese expediente.

“Hasta donde nosotros vimos, la gente tiene disponibilidad de salirse del lugar; lo que sí, es que nosotros debemos de vigilar que no continúen derribando”, afirmó Andrade.

Serán las autoridades municipales quienes definan la situación para estos pobladores. En tanto ya están previendo una reunión donde participen la Unison, el Ayuntamiento de Magdalena  la Profepa, Proaes, Semarnat y Conafor, con objetivo muy definido: preservar el área.

El Santuario de los Sahuaros está dividido en cuatro polígonos. El número uno es el de mayor afectación, es donde se puede apreciar gente establecida incluso con pequeñas construcciones de material. Alrededor hay vegetación endémica, diversos tipos de cactus, sahuaros, nopales, ocotillo. Sin embargo, las autoridades no tienen un registro puntual de la cantidad de especies.

En una entrevista que brindó el alcalde de Magdalena, Luis Alfonso Robles, a “MegaNoticias”, explicó ya buscan una reserva territorial del municipio para reubicar a los invasores. Además están trabajando en conjunto para determinar una evaluación de los daños.

Especie protegida, pero en abandono

Desde marzo de 2014, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales —con Juan José Guerra Abud al frente—, estableció un acuerdo federal donde fija una lista de especies y poblaciones prioritarias para la conservación en nuestro país.

La relación está conformada por 372 especies de plantas y animales, mismas que fueron el resultado de un proceso sistemático y de conocimiento experto.

En ese catálogo figura el “Carnegiea gigantea” de la familia “Cactaceae”, comúnmente conocido como “Sahuaro”.

Pero además, desde hace seis años, la especie cuenta con el amparo de la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010, para Protección ambiental-Especies nativas de México de flora y fauna silvestres.

Y es que de acuerdo a ese catálogo son tres las categorías en las cuales se dividen las especies: Peligro de Extinción, Amenazado, Sujeto a Protección Especial y Probablemente Extintas en el Medio Silvestre.

Para el caso de nuestro titán, está catalogado como “Amenazado”. Y así lo define: “cuando la especie tenga poblaciones hiperdispersas con una densidad de población de 1 individuo cada 5 ha o menor”.

Cárcel a quien dañe sahuaros

De acuerdo al Código Penal Federal, hay conductas y actividades consideradas como delitos contra la biodiversidad, y se encuentran en el Artículo 420.

Es así que, “dañar algún ejemplar” de una especie de flora o fauna silvestre considerada endémica, amenazada, en peligro de extinción, sujeta a protección especial (NOM-059-SEMARNAT-2010), constituye un delito. Para esto la pena prevista va de uno a nueve años de prisión y por el equivalente de trescientos a tres mil días multa.

Pero también considera agravante: pena adicional hasta de tres años más de prisión y hasta mil días multa adicionales, cuando las conductas descritas en el presente artículo se realicen en o afecten un área natural protegida, o cuando se realicen con fines comerciales.

Queda en manos de las autoridades hacer vigente la aplicación de la Ley pero sobre todo poner los medios necesarios para proteger la zona y es que resulta incomprensible, cómo esta misma especie tan solo cruzar la frontera con Arizona, no solo son una especie protegida sino intocables.