México, un paraíso para el consumo de esteroides

Por Imanol Caneyada /

El mercado al interior del país ha crecido paralelo al boom de los gimnasios. En una cultura obsesionada por la apariencia y el culto al cuerpo, los asistentes a los gimnasios son presas fáciles

“Somos DISTRIBUIDORES serios y si tu estas pensando en usar anabólicos y tienes muchas dudas es completamente normal existen muchos MITOS sobre el uso de los Esteroides los cuales bien usados pueden literalmente cambiar tu vida en todos los aspectos tales como mejorar tu apariencia fisica radicalemente, mejorar tus relaciones afectivas, tus relaciones interpersonales, nosotros ya tenemos años en este medio y podemos decirte con sinceridad que si tu deseas verte bien y lo has intentado de manera NARUTAL y no lo has logrado conseguir con los esteroides simplemente ocurre una cosa FUNCIONAN y te daran lo que tu deseas, te decimos sinceramente q existen muchos productos en este mercado y que no todos son tan efectivos debido a la calidad baja con la que fueron hechos NOSOTROS TE PROPORCIONAREMOS SIMPLEMENTE LOS MEJORES PRODUCTOS QUE ATRAVEZ DE NUESTROS AÑOS EN ESTE NEGOCIOS hemos VISTO Q SON ALTAMENTE EFECTIVOS TU MISMO NOTARAS LOS CAMBIOS”.

Éste es un aviso (del que hemos respetado la redacción original) que aparece en la página web www.steroids-by.com.mx.

Como éste, es posible encontrar cientos de sitios web en México que ofrecen sin ningún tipo de control esteroides anabólicos en diferentes presentaciones.

La definición de los esteroides anabólicos que da el National Institute On Drug Abuse (NIDA), de Estados Unidos, país en que su venta está rigurosamente controlada, es la siguiente: “Es el nombre familiar de unas substancias sintéticas relacionadas a las hormonas sexuales masculinas (por ejemplo, la testosterona). Promueven el crecimiento del músculo esquelético (efectos anabólicos) y el desarrollo de características sexuales masculinas (efectos androgénicos) tanto en hombres como en mujeres”.

El NIDA afirma en su informe sobre el abuso de estas sustancias: “Algunos esteroides anabólicos se toman oralmente, otros se inyectan intramuscularmente, y otros vienen en ungüentos (gel) o cremas que se frotan en la piel. Las dosis utilizadas por los abusadores pueden ser entre 10 y 100 veces mayores a las dosis utilizadas para afecciones médicas”.

Los efectos secundarios han sido establecidos de forma contundente por la medicina moderna.

Son los siguientes: tumores hepáticos, ictericia, retención de líquidos, hipertensión.

En el caso concreto de los hombres, los efectos secundarios adicionales incluyen: encogimiento de los testículos, disminución del recuento de espermatozoides, desarrollo de los senos, calvicie, esterilidad.

En el caso de las mujeres: crecimiento de vello facial, engrosamiento de la voz, cambios o cese del ciclo menstrual.

Y en el de los adolescentes: cambios acelerados en la pubertad, cese precoz del crecimiento, celos paranoicos, irritabilidad extrema, alteraciones en el juicio.

Un aspecto que señalan los expertos es el de los cambios psicológicos en el comportamiento de quienes abusan de estas sustancias; se tornan irritables, agresivos y violentos.

El estudio encabezado por la doctora Irene Checa Esquiva y el doctor Enrique Cantón Chirivella, del Instituto de Investigaciones de Drogopendencias de España, intitulado “El consumo de esteroides y su relación con variables psicológicas en practicantes de musculación”, establece el siguiente perfil del abusador de estas sustancias:

“Teniendo en cuenta las diferencias significativas obtenidas en las variables analizadas, se puede trazar un perfil del practicante de musculación que consume esteroides en la muestra descrita. En primer lugar, se trata de una persona que entrena más horas que el resto y que además percibe que debería entrenar un número de horas también superior a lo que

opina la mayoría de practicantes. Además, las personas que consumen EEAs no comienzan su práctica de musculación por mejorar su salud, sino que lo hacen más por competir y superar a otros. En esta línea, el consumidor de esteroides continúa con su práctica de musculación también fundamentalmente por mejorar su musculatura o por competir”.

Por su parte, el propio NIDA, revela en su estudio que un alto porcentaje de adictos de esteroides presentan cuadros de abusos en su infancia y adolescencia, por lo que se aferran a la transformación de su cuerpo para superar el trauma.

A pesar de todo ello, México es un paraíso de compra-venta de esteroides, bien vía Internet, vía gimnasios o las propias farmacias. La razón, las lagunas legales existentes y la falta de castigo para quienes venden estas sustancias sin las debidas precauciones que, supuestamente, establece la ley.

El negocio del tráfico de esteroides a Estados Unidos procedente de México ha llegado a tal grado, que en un reciente informe de la DEA, a raíz de un operativo en Phoenix, Arizona, en el que desmantelaron un almacén repleto de esta droga proveniente de México, advierte que los fabricantes y vendedores de esteroides en México ya están pagando derecho de piso a los cárteles tradicionales.

En donde quieras y como sea

George (su verdadero nombre es otro), es instructor en un gimnasio de Hermosillo. Respecto de la venta de esteroides, dice:

“Los venden en cualquier farmacia y sin receta, es más, hasta hay mercado negro; por si fuera poco, hasta piratas hay. También te los venden en los gimnasios”.

Y añade: “Los venden en la frontera y se hacen rico como narcos; se los venden a los gringos como pan caliente porque allá (en Estados Unidos) sí es ilegal”.

La creencia general es que en México, la venta de esteroides anabólicos es abierta, legal y sin control. Lo que establece la Ley General de Salud es que es un medicamento controlado, es decir, que exige receta médica para su compra.

La realidad demuestra la creencia generalizada.

El estadounidense William Llewellyn tiene un blog dedicado al fisicoconstructivismo. En una entrada de mediados del año anterior, comenta a propósito de una incursión que hace en las farmacias de Tijuana:

“En el pasado hemos visto con frecuencia cómo nuestros vecinos del Sur son descritos como el paraíso para los compradores de farmacias. Leyes poco estrictas en relación a la venta de medicamentos les permite a las mayorías de las farmacias vender medicamentos sin prescripción médica”.

Más adelante cuenta:

“México sigue siendo uno de los lugares más fáciles donde comprar esteroides. Veo las ‘manadas’ que entran y salen de las farmacias, seducidos por los avisos en inglés: ‘Medicinas baratas’. En cada farmacia que entré había esteroides a la venta. Me los ofrecían sin prescripción. Aquí les doy una lista de los productos más populares este año: Sten, Primoteston, Proviron, Deca, Durabolin, Lowtitel”.

La DEA ha advertido en numerosas ocasiones al Gobierno de México del creciente comercio ilegal de esteroides dentro del país y con destino a Estados Unidos.

El turismo médico, eufemismo con el que se designa a los miles de estadounidenses que viajan a la frontera sur para comprar libremente y a precios muy bajos medicamentos que en su país están bajo estricto control, le reporta a México cerca de los tres mil millones de dólares al año, según cifras de ProMéxico. Aquí no se incluye la venta de medicamentos únicamente, sino también las consultas médicas.

El mercado al interior del país ha crecido paralelo al boom de los gimnasios. En una cultura obsesionada por la apariencia y el culto al cuerpo, los asistentes a los gimnasios son presas fáciles.

George nos platica que son muchos los instructores que inducen a los usuarios de los gimnasios a consumir lo que denominan “suplementos” o “chochos”. Ellos mismos los consumen. La mayoría de los instructores y entrenadores considera que las advertencias de las autoridades de salud sobre los riesgos y la adicción implícita son mitos. En su musculatura hiperdesarrollada está la prueba inmediata de que funcionan. Y claro, los jóvenes, sobre todo, caen.

El argumento más habitual con que los instructores y entrenadores de gimnasios convencen a los debutantes es que en la mayoría de los casos, mientras se está con esteroides el sentimiento es maravilloso. Es una sensación de ganar masa de calidad, de ver cuánto incrementa tu rendimiento drásticamente en el gimnasio, que la gente confirma cuando te dice qué bien te ves.

Ese sentimiento y la devolución de la gente, a pesar que es algo superficial, aumenta la confianza en uno y sin duda da una sensación de bienestar, aseguran en la mayor parte de los sitios de Internet supuestamente especializados en fisicoconstructivimos, los cuales funcionan como proveedores de estas sustancias.

A lo anterior, quienes promocionan el uso de esteroides en el gimnasio, suelen añadir que en manos de un profesional, el suministro de estas sustancias no acarrea efectos secundarios pues ellos saben cómo suministrarlos de forma adecuada.

Deportistas de élite

A pesar de las lagunas legales existentes en México al respecto y la laxitud con que se persigue su alto consumo sin control, los esteroides están prohibidos en el deporte federado. Los competidores de alto nivel en México son sometidos a pruebas de antidopaje, pues los organismos internacionales que controlan el consumo de sustancias prohibidas que aumenten el potencial físico, en la última década, se han vuelto cada vez más estrictos debido a la gran cantidad de escándalos que ha acumulado el deporte de élite.

El problema es que el fisicoconstructivismo no está incluido como deporte en el Comité Olímpico Internacional y los gimnasios y centros donde se desarrolla esta actividad escapa a cualquier control de los organismos encargados del deporte, en México y en el mundo.

Las autoridades de salud en México no contemplan como una adicción el abuso de esteroides, por lo que no existen campañas preventivas, son muy escasos los operativos de control y no hay registro puntual del consumo de esteroides ni una medición del aumento del mismo.