Morena: entre pugnas e incongruencias; Durazo también aprobó deuda millonaria
Por Redacción/
El dirigente partidista acusa a diputado Rochín por aprobar crédito para el gobierno de Sonora, pero olvida que como legislador federal aprobó un decreto clave para que Peña Nieto solicitara crédito por 21 mil millones de dólares al FMI
Desde hace ocho meses, Alfonso Durazo Montaño, dirigente estatal de Morena y el único diputado plurinominal de ese partido, José Ángel Rochín López, se encuentran enfrascados en una lucha frontal, luego de que el legislador aprobó en el Congreso local, un decreto donde autorizaba al gobierno de Sonora a solicitar un crédito por 5 mil millones de pesos.
Como incongruente, calificó el dirigente de Morena al diputado. Sin embargo, Durazo olvida su historia. Y es que en 2014, cuando fungía como diputado de la LXII Legislatura federal por Movimiento Ciudadano, aprobó un decreto que autorizaba al Ejecutivo Federal para firmar una nueva deuda millonaria con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Así las cosas, de acuerdo a documentación consultada por este semanario, Alfonso Durazo votó diversas reformas a una propuesta de la Comisión de Hacienda y Crédito Público. En la aprobación de ese documento surgen dos datos interesantes.
El primero, que esa reforma sirvió de base para que el gobierno de Enrique Peña Nieto, solicitara al FMI un crédito de 21 mil millones de dólares (alrededor de 400 mil millones de pesos); segundo, que dicho decreto solo fue aprobado por un miembro de la fracción parlamentaria de Movimiento Ciudadano: el diputado Alfonso Durazo Montaño.
Origen del conflicto en Morena
El 10 de diciembre de 2015, el Congreso del estado aprobó por unanimidad el decreto por el que se autorizaba al gobierno del estado a solicitar una serie de créditos con diversas instituciones bancarias por el monto de hasta 5 mil millones de pesos. Al siguiente día, el recién nombrado dirigente estatal de Morena, Alfonso Durazo Montaño, criticó al diputado de su partido José Ángel Rochín y aseguró que sería llamado a cuentas, lo cual cumplió. En febrero anunció que la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de su partido, había aceptado la queja interpuesta en contra del legislador local.
“Reiteramos a los sonorenses nuestra firme decisión de ser una opción política comprometida con los intereses legítimos de la sociedad y no un instrumento al servicio del poder en turno”, aseguraba Durazo a través de la página oficial de Morena Sonora, al tiempo que llamaba a los representantes populares a no caer en las tentaciones del régimen y ser congruentes.

El capítulo parecía cerrarse el pasado 2 de agosto. La Comisión de Honestidad de Morena decidió suspender el registro al diputado Rochín López. “…ya no representa la voz de Morena. Si el único diputado que tenemos no defiende los intereses de la gente y no es congruente con los postulados de Morena, es mejor no tenerlo, no le sirve Morena que su único diputado vote por el PRI”, sentenció el dirigente partidista.
Sin embargo, Durazo omite ese episodio de 2014, cuando como diputado del partido político Movimiento Ciudadano, aprobó un decreto que abrió la puerta a Peña Nieto para endeudar a México con el FMI.
El voto de Durazo por deuda millonaria
En la sesión de la Cámara de Senadores de fecha 30 de mayo de 2012, el Ejecutivo federal presentó la iniciativa de decreto por el que se reforma el artículo 4o. del decreto que autoriza al Ejecutivo federal a firmar, en representación del gobierno de México, los convenios consultivos sobre el FMI y el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento.
Una vez aprobado, el Senado lo envió en 2014 a la Cámara de Diputados, con la LXII Legislatura en funciones, y Alfonso Durazo como diputado de Movimiento Ciudadano, aunque para ese entonces Morena ya había obtenido su registro como partido político y Durazo era su militante activo.

Ese año, en la sesión del 4 de diciembre, la Comisión de Hacienda y Crédito Público sometió a consideración del Pleno el dictamen que autorizaba “al gobierno federal, por conducto del Banco de México, hará la suscripción adicional de 21,021 acciones del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento hasta por el equivalente a 2,535,868,335 (dos mil quinientos treinta y cinco millones ochocientos sesenta y ocho mil trescientos treinta y cinco) dólares de Estados Unidos de América”.
Dicho acuerdo fue aprobado por una mayoría de 322 votos, distribuidos de la siguiente manera: 158 del PRI, 63 del PAN, 48 del PRD, 19 del PVEM, 1 del PT, 8 del PANAL y solo 1 de Movimiento Ciudadano: el sonorense Alfonso Durazo Montaño. Mientras que la mayoría de su bancada votó en contra, Durazo decidió aprobar no sólo a través del sistema electrónico, sino que solicitó hacerlo de manera verbal desde su curul. “A favor”, se escuchó su voz, según los registros de la minuta parlamentaria.
De esta manera, la Cámara de Diputados abría la puerta al Ejecutivo Federal para que, a través del aumento de las cuotas al FMI, se solicitara un crédito por hasta 21 mil millones de dólares, lo cual el organismo financiero internacional finalmente concedió al gobierno de Peña Nieto el pasado 28 de mayo de 2016.
Contrariedad partidista
Durazo no solamente votó a favor de una propuesta del PRI, sino que decidió votar en contra de una serie de reservas propuestas por su bancada, a través del entonces Coordinar Parlamentario de MC, Ricardo Monreal Ávila, hoy delegado de Cuauhtémoc y personaje muy cercano a Andrés Manuel López Obrador.

De acuerdo a la minuta del Diario de Debates de la Cámara de Diputados, ese día en su participación en contra de la propuesta, Ricardo Monreal insistía en tribuna que el decreto estaba siendo disfrazado como un mecanismo de coordinación con el FMI: “Me parece que esto, finalmente, es deuda y éste es un problema para nosotros que no puede pasar de noche ni desapercibido”, aseguraba.
Además, denunciaba que el paquete de decretos de la Comisión de Hacienda para autorizar al gobierno federal a suscribir convenios con organismos internacionales era una trampa. “Se nos pide una especie de cheque en blanco al no existir una evaluación sobre los resultados de las inversiones ya realizadas y las recibidas, además de que la oferta de tener más presencia como socios se diluye cuando nos damos cuenta de que nuestra presencia seguirá siendo testimonial”.
No solo eso, el diputado Monreal recordaba que el país nunca ha salido beneficiado con la relación con esas instituciones internacionales. “Nuestra historia, ciudadanos legisladores, aun cuando algunos la desconocen, con el Fondo Monetario Internacional ha sido funesta y no es un asunto menor revisar la relación que se reforzará con uno de los brazos fuertes el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento”, decía en tribuna el entonces coordinador de MC.
Recordó que los organismos internacionales imponen a los países acreditados condiciones que limitan seriamente su capacidad de decisión en política económica, financiera y monetaria, porque su principal objetivo es imponer y extender la política económica neoliberal, cuyos resultados padecemos cada vez con mayor severidad.
Bajo los argumentos anteriores, la fracción de MC presentó una reserva para derogar el polémico artículo 4o. del decreto que autorizaba al Ejecutivo federal a firmar, en representación del gobierno de México, los convenios constitutivos sobre el Fondo Monetario Internacional y el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento, la cual fue rechazada por mayoría absoluta y el decreto fue aprobado tal cual fue enviado por el gobierno federal, por una aplastante mayoría, que incluyó a Durazo Montaño, quien un mes después se convirtió en Coordinador Parlamentario de Morena y hoy funge dirigente estatal de este partido en Sonora.