Después del asesinato y la indignación, el dolor y la rabia, lo más importante ahora es conocer y dar a conocer su trabajo
Por Imanol Caneyada
Javier Valdez sabía que lo iban a matar, era consciente de que tarde o temprano lo iban a matar. Cuando una persona elige que su trabajo periodístico es más importante que su propia vida, cuando hace esta elección, como la hizo Javier, lo peor que podemos hacer es enterrar su legado.
Me parece fundamental que a partir de este momento la obra de Javier, su trabajo periodístico, y no una estatua, no un nombre de calle o de plaza, no un mural, su gran aporte al periodismo mexicano se conozca y proyecte hacia todos los rincones de México y más allá.
El legado del escritor sinaloense desde el punto de vista documental es enorme en muchos aspectos, uno de ellos que me parece incuestionable es que Javier no se cansó de decirnos que vivimos en un narcoestado, algo que no queremos aceptar, que no queremos asumir, especialmente los medios de comunicación, interlocutores de un poder corrompido al que legitiman con esta interlocución.
Este monstruo que enfrentó Javier Valdez en vida y del que dejó testimonio en su trabajo, de extraordinaria calidad, es un monstruo de dos cabezas que se compone del crimen organizado y del Estado, con E mayúscula, del Estado donde están las instituciones, los tres poderes de Gobierno, los tres niveles, los medios de comunicación y la sociedad.
Este monstruo de dos cabezas se devora a sus hijos, a nosotros, y si algo hizo Javier Valdez en vida fue darle voz a esos hijos que no tenían voz.
Veo con tristeza los titulares de los periódicos que dicen que en las entidades se crearán espacios de protección para periodistas. Eso es mentira, no podemos los medios de comunicación caer en ese juego; es lo que nos enseñó Javier Valdez con su trabajo, no podemos seguir siendo interlocutores de los mentirosos responsables, cómplices de lo que está pasando en este país.
Cuando a Benjamín Flores (extinto periodista sonorense) lo mataron, al día siguiente un grupo de connotados priistas entre los que estaba el ex alcalde de San Luis Río Colorado, Jesús Bustamante, celebraba con botellas de champagne el asesinato del aguerrido comunicador, en una larga fiesta que duró hasta el amanecer.
En este momento, en Sinaloa los integrantes del gobierno, los fiscales, los jueces, están celebrando la muerte de Javier. No nos olvidemos de ello, es fundamental no hacerlo, es el principal legado de Valdez: fue un periodista que se atrevió a decirnos todos los días, que las instituciones son una farsa, una simulación, una enorme mentira, que son cómplices y creadores de este monstruo de dos cabezas ante el que, nosotros, los ciudadanos, nos hemos vuelto cómplices; le dio voz a los huérfanos que deja este monstruo, a las mujeres que se traga este monstruo con la promesa de riquezas y fama, a los secuestrados por este monstruo, a ellos les dio voz.
Después del asesinato y la indignación, el dolor y la rabia, lo más importante ahora es conocer y dar a conocer el legado de Javier Valdez, mientras seguimos exigiendo una justicia estéril.
Él sabía que iba a morir, ¿por qué muere alguien si sabe que está amenazado de muerte?, porque cree que lo que tiene que decir es mucho más importante que su vida. Si nos olvidamos de esto, si nos dedicamos a hacerle estatuas y reconocimientos efímeros, entonces el narcoestado habrá ganado, ellos habrán ganado. Conozcamos el trabajo de Javier, los libros de Javier Valdez tienen que estar en las universidades, en las licenciaturas de periodismo y comunicación, se tiene que leer a Javier Valdez, es la única manera de hacerle justicia. Y los periodistas tenemos la obligación de conocer su legado y de tratar de alguna manera de continuar con él.
A continuación, pongo a su disposición algunas ligas que permitirán un primer acercamiento al trabajo del periodista asesinado a tiros en las calles de Culiacán.
Se trata de algunos ejemplos de su columna Malayerba que cada lunes publicaba en el periódico que fundó: Río Doce, y tres extractos de sus libros “Los huérfanos del narco”, “Levantones” y “Miss Narco”.
http://riodoce.mx/author/malayerba
http://www.megustaleer.mx/libro/huerfanos-del-narco/MX12394/fragmento/
http://www.megustaleer.mx/libro/levantones/MX10885/fragmento/
http://www.megustaleer.mx/libro/miss-narco/MX10093/fragmento/