De Primera Mano | El progreso tiene un costo social

Por Francisco Javier Ruiz Quirrín

SE ADVIERTE un gran avance en la edificación del centro de negocios que construye el grupo del empresario, Francisco “Sahui” Salazar, sobre el boulevard Colosio. Es una mole de nueve pisos acompañado de dos edificios más pequeños al lado poniente. Ya en estos momentos, la obra se divisa desde cualquier punto de la ciudad.

En el boulevard paralelo, al norte (Juan Navarrete y Guerrero) la Cónsul de los Estados Unidos en Hermosillo, Karen Ogle, anunció ayer la construcción del nuevo y definitivo edificio de esa representación política y diplomática del poderoso vecino en la capital de Sonora.

Para ello el gobierno norteamericano adquirió los terrenos propiedad de la familia Díaz Lazo, donde hasta hace unos cuantos años operó el “Racquet Club”, un exclusivo centro deportivo para “pudientes” de este lugar. Figura estelar entonces el ahora senador Francisco Búrquez Valenzuela.

Si caminamos rumbo al oriente de la ciudad, sobre el boulevard Colosio y llegamos al crucero con el boulevard Quintero Arce, vemos el Seminario Mayor de la Arquidiócesis de Hermosillo y, a su costado sur, las nueve hectáreas donde se observa el hospital psiquiátrico “Cruz del Norte”, propiedad de la Secretaría de Salud del Gobierno del Estado.

Es ahí, precisamente en ese lugar, donde se planea construir el nuevo hospital general de especialidades de la capital de Sonora, el que sustituirá al actual hospital general del boulevard Luis Encinas, en operación desde hace más de 60 años.

Geográficamente, estamos hablando de estas tres nuevas edificaciones en el centro de la ciudad capital del Estado. Frente al centro de negocios de Salazar está la zona residencial Villa Satélite. Frente a lo que será el consulado de los Estados Unidos en Hermosillo está la zona residencial Villa Satélite, también. Contra-esquina de lo que será el nuevo hospital inicia una cadena de fraccionamientos que conforman una zona residencial.

Ya existe un enorme movimiento en el cuadrante. Bancos, farmacias, restaurantes, cines, centros comerciales. Sin embargo, podemos apostar que para fines del año 2018 en que estos centros operarán al cien por ciento, el movimiento vehicular y de personas, de mayor apertura de comercios, se multiplicará no aritmética, sino geométricamente.

Esas inversiones millonarias (nada más el hospital general costará mil millones de pesos) generarán cientos de nuevos empleos y la economía local se advertirá muy generosa.

Sin embargo, los habitantes que radican alrededor de estos proyectos, sin duda alguna, vivirán más movimiento, más ruido, más visitantes improvisados, más población flotante de la región, nuevas rutas del transporte público. Quizá más inseguridad.

Algún diseñador urbano podría hacer sus propias investigaciones y ofrecer proyectos para aprovechar estas grandes inversiones y detonar algún sector de la ciudad y no robar la tranquilidad de estos vecinos.

Pero sin duda alguna, las opiniones mayoritarias llegarán a una sola conclusión: “El progresa cuesta. El avance de las ciudades lo arrastra todo”.

Esa es una parte de la realidad que se vive en el Hermosillo de la segunda década del siglo XXI.

UNA PROPUESTA de legisladores del Partido Acción Nacional encontró eco en comisiones del Congreso de la Unión y esta semana se logró un punto de acuerdo a través del cual se exhorta al Ayuntamiento de Hermosillo y, específicamente al presidente municipal, Manuel Ignacio Acosta Gutiérrez, a rendir un detallado informe respecto a la licitación e inversión en las ahora célebres “paradas” del transporte urbano… Simple y sencillamente, se reunirá toda la documentación que se elaboró para construir esta obra que generó gran polémica, porque no faltaron voces que aprovecharon la situación para criticar su aprobación y, al mismo tiempo, exigir mayor seguridad… En realidad, esa tramitología ante los legisladores federales será una tremenda pérdida de tiempo y de dinero… Recurrentemente se acuerdan exhortos en la Cámara de los Diputados, en la Cámara de los Senadores o bien, como en este caso, en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión… La mayoría de esos exhortos se los lleva el viento, porque además carecen de efectos jurídicos… Sólo han sido “sustentos” para protagonizar espacios de personajes protagónicos que urgen la suma de imagen rumbo a una candidatura.

POR CIERTO, el Ayuntamiento que preside Maloro Acosta, cumplió con una obligación primordial al sancionar a los dueños del circo “La Carpa de los Horrores”… Primero, hacer cumplir la Ley y sus reglamentos y los descendientes de los hermanos “Fuentes Gasca” nomás no cumplieron con los permisos y autorizaciones correspondientes para presentar una función en un sitio controlado… Segundo, hacer valer el principio de autoridad… Juan Pueblo eligió a sus gobernantes para que tomen decisiones en base a sus facultades… Sólo así se puede aspirar a mantener el orden y evitar abusos y excesos.