“La fiesta de los niños desnudos”

La nueva novela del escritor Imanol Caneyada, se presenta el domingo 2 de julio, a las 12:00 horas en la librería Gandhi

Por Yesúa Molina

Las vacaciones pueden servir para reflexionar y ver otra perspectiva de la realidad. Los libros nos invitan a ello y en su más reciente producción Imanol Caneyada Pascual ofrece la posibilidad de entrar a un mundo paralelo al que conocemos, el de los invisibles.

El escritor de Hotel de Arraigo, ganador del Premio Nacional de Literatura José Fuentes Mares, presenta en esta ocasión una obra literaria que describe una ciudad conservadora, como muchas del norte de México, en donde la indigencia está presente.

Los invisibles son esos seres que viven fuera de lo que llamamos realidad, los vagabundos. En la sinopsis del libro lanzado por la editorial Tusquets, “son descritos como ángeles caídos, que están creciendo exponencialmente en México y el mundo”, explica el escritor de origen vasco para el semanario Primera Plana.

“Los ángeles caídos crean sociedades alternas, regidas por sistemas éticos que contradicen o chocan con los pensamientos tradicionales, nos parece tan inconcebible su forma de vida que preferimos cerrar los ojos”, reconoce el autor.

Gregorio Cárdenas, personaje central de la historia, percibe esa realidad alterna cono una forma de escapar y liberarse de la burbuja en la que vive, atado a las normas que dicta la sociedad.

Cuando está en el hospital, por que su padre cayó en un coma inexplicable, descubre a un homeless que toca magistralmente una pieza en un piano, “esa imagen corresponde a la realidad y fue una poderosa coincidencia que pasó en un hospital de Hermosillo”, señala el autor.

De esa coincidencia nace “La fiesta de los niños desnudos”, novela en la que Gregorio Cárdenas, homónimo del asesino más famoso de México, en realidad desea que su padre muera y hasta piensa asesinarlo porque desde que era niño lo sometió a horas de estudio en un piano para que se convirtiera en concertista, lo cual no ocurre, apunta Imanol.

A partir del encuentro del ser invisible con el músico fracasado, que considera su vida mediocre, surgen varias situaciones, una de ellas es que pacta con el indigente la posibilidad de que su padre desaparezca.

El protagonista y narrador de la historia acepta vivir como los invisibles, al margen de la sociedad, la trama se desarrolla en un mundo totalmente marginal y paralelo al que conocemos, el de indigencia, tan presente en nuestra realidad, menciona el escritor.

“La fiesta de los niños desnudos” nos lleva a reflexionar sobre la problemática actual de la normalización de la marginalidad, la aceptación de la violencia, el rencor social reflejado en el rechazo y odio contra ese sector de la población que vive en el olvido y resulta para muchos incómodo.

Para el autor, el rechazo a los invisibles significa el principal motor de la violencia que actualmente se expresa en la exigencia de desaparecer a los presuntos delincuentes que asaltan en las calles y permanecer callados ante los delitos de cuello blanco.

La ciudad donde la historia se desarrolla bien pudiera ser una provincia del norte de México, característica de las novelas del escritor por adopción sonorense.

Por otro lado aparece el líder mesiánico que ha creado entre los invisibles una especie de secta y plantea una utopía para escapar de la realidad en una colectividad que encuentra fácil de moldear para sus planes.

Imanol Caneyada asegura que en el génesis de la utopía está su propia destrucción y cuestiona los fracasos en la concepción de las utopías a lo largo de la historia.

En la novela aparecen personajes que le dan la espalda a la vida que la mayoría conocemos. “La pobreza genera condiciones en las que hombres, mujeres y niños son puestos al límite de su moral y hay una posibilidad real de personas que encuentran una forma de libertad en darle la espalda una vida de comodidades, para buscar la libertad por sus propias vías”.

En toda esta trama autoridad, empresarios y sociedad son cómplices. Imanol Caneyada cuestiona: ¿en qué momento tener ese celular de última generación te convierte en una persona más querida y amada? ¿En qué momento aceptamos esas mentiras como hechos incuestionables y decidimos vivir para ellos?

La apuesta con el lector es arriesgada, asegura Imanol, sin embargo considera que es una posibilidad para arrojar luz sobre las áreas más oscuras del momento que estamos viviendo. Es una oportunidad de sumergirnos a ese mundo que toca a nuestra puerta y no queremos voltear a ver.

El escritor concluye: la marginación no tiene que ver con lo económico tiene que ver con que todos tenemos un indigente dentro y muchos de los invisibles son la respuesta a una sociedad que puede acabar con tu dignidad como ser humano.

La novela nos sumerge en esas razones que llevan a Gregorio Cárdenas a descubrir una posibilidad real de escapar de su cárcel.

Los aires de vacaciones que para muchos ya llegaron, son un periodo apto para reflexionar y despertar de utopías con lecturas como esta.