De Primera Mano | ¿Qué el arroz no se ha cocido?

Por Francisco Javier Ruiz Quirrín
LA BATALLA ES diaria. Todos los días se libra un fuerte encontronazo entre los candidatos presidenciales.
Y sabedores de que en los últimos 30 días el “sistema” intentará lograr la percepción de que López Obrador ha detenido su avance, todos los aliados del “Peje” están dispuestos a no dejarse alcanzar.
Por ejemplo, hace un par de días se detectó que el periódico “La Jornada” publicaría una encuesta elaborada por “Pop Group” en la que se envían dos mensajes. El primero, el afianzamiento de José Antonio Meade en el segundo lugar. Enseguida, su acercamiento a las cifras de Andrés Manuel porque se concluye que los indecisos no darían su voto al aspirante de MORENA.
Y así amaneció dicho diario ayer miércoles: “Hay un empate técnico entre AMLO y Meade”.
La respuesta no se dejó esperar. Los “morenistas” entregaron a su diario preferido “Reforma”, una encuesta elaborada por el equipó del “gurú”, John Ackerman, en la que López Obrador aventaja 2 a 1 a sus adversarios.
El propósito era no dejarse intimidar por nada ni por nadie. El propio Ackerman dejó testimonio de contar con esa encuesta antes de ser recibida en la recepción de “Reforma”.
Pero en este fin de Mayo e inicio de Junio, algo inusual está sucediendo en este escenario electoral. Como que de repente las fichas empiezan a moverse en el tablero de una manera inusitada.
Una de las primeras preguntas que los expertos y observadores se formulan es, ¿Y dónde está Ricardo Anaya, el candidato de la coalición “Por México al Frente”?
Su presencia en las últimas dos semanas ha disminuido de una forma inocultable y sus espacios no están quedando vacíos. Más bien, están siendo ocupados por Meade, el candidato de la alianza “Por un México Mejor”, conformada por el PRI, el Partido Verde y Partido Nueva Alianza.
Las especulaciones ya danzan al ritmo de una operatividad que bien puede ser patrocinada desde las altas esferas del poder público en este país. Y cuando se habla de este poder, se hace una clara referencia al poder constituído y al poder fáctico. Aquí opinan los poderosos del gobierno, pero también los dueños del dinero y las influencias más importantes sobre las conciencias.
Hoy es el último día de Mayo. Mañana inicia Junio y con ello los últimos 27 días de campaña. El próximo 12 de Junio se llevará a cabo en Mérida, Yucatán, el tercero y último debate entre los aspirantes a suceder a Enrique Peña Nieto.
¿Ya será inevitable la victoria de López Obrador? ¿Será cierto lo que asegura el empresario “pejista”, Alfonso Romo, en el sentido de que “este arroz ya se coció”?
Bueno, hay muchos que aseguran que el béisbol se parece mucho a la política. En el también llamado “Rey de los deportes”, hay una frase que reza: “Esto no se acaba hasta que se acaba”. La dijo antes que nadie un exjugador y finalmente manejador de los “Yanquis” de Nueva York, Yogi Berra. Se refería a que antes de que caiga el último “out”, pudiera suceder cualquier cosa, como tantos dramas se han escrito de volteretas en el marcador, en la última entrada y a un “strike” de terminar el juego.
Las matemáticas también nos dicen que don Alfonso Romo pudiera equivocarse.
Y como esta campaña no es racional, sino emocional… Ya veremos.
ME ES MUY difícil pensar que las autoridades electorales en Sonora se hacen de la “vista gorda” y tienen qué cruzarse de brazos o manifestar de alguna manera su impotencia, al no poder detener el tremendo acoso con encuestas y publicidad a favor o en contra de candidatos, utilizando para ello la red telefónica domiciliaria… Es una terrible lluvia de llamadas telefónicas provenientes del anonimato, para levantar alguna encuesta o escuchar el proyecto de trabajo de los candidatos… Debe resultar fácil para los consejeros electorales o para el Fiscal especializado en delitos electorales, justificar su impotencia señalando que requieren de alguna denuncia para actuar… De cualquier manera, la incapacidad está a flor de piel.