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Todos buscamos un tiempo fuera

¿Por qué, a veces, solo quiero alejarme y estar en soledad? El deseo de estar solos puede ser por dos razones generales: Malestar y Bienestar

Por Armando Godoy

Se dice que las personas necesitamos de la compañía de otros para estar sanos y felices. Y nosotros creemos en esto la mayor parte del tiempo, pues parece lo más lógico. Vivir en comunidad garantiza, entre otras cosas, que tendremos servicios y productos ofrecidos por otros, sin que nosotros debamos aprender cómo hacerlos.
Aun con todas las ventajas que la convivencia significa, algunas personas preferimos mantenernos alejadas y este es un tema de preocupación. La gente creerá que el joven «está en una etapa» o que el adulto joven «tiene depresión». Obvio, lo común es convivir y divertirse. Por ello es que puede parecer extraño que una persona se aísle de lo que a la mayoría le parece bueno, sano, divertido o, simplemente, normal.
Entonces, ¿Por qué, a veces, solo quiero alejarme y estar en soledad?
Las razones pueden ser tan diversas, como las estrellas en el cielo. Debemos pensar en que las personas somos únicas e irrepetibles, y lo es también nuestra historia. Esto debe estar siempre presente, pues no debemos «cortar a todos con la misma tijera».
El deseo de estar solos puede ser por dos razones generales:

Malestar

En ocasiones nuestro entorno puede causarnos incomodidad o dolor. Y estas sensaciones suelen pasar con el tiempo, pues lo que las provoca se va. Quizá estar parados en el hospital, lleno de gente, nos cause una incomodidad moderada pero sabemos que en una o dos horas podremos estar en casa disfrutando del día.

El verdadero problema empieza cuando el malestar no desaparece por sí solo. Es ahí cuando nosotros tratamos de retirar lo que nos causa este malestar. ¿Y si aún actuando, la persona o cosa causante del problema no se va? ¡Nos vamos nosotros!
Escapar del problema o evitarlo nos puede quitar el malestar. Pero es justo eso lo que hace a las personas creer que estamos enfermos o somos raros.

Bienestar

Existe también la posibilidad de que la soledad nos facilite lograr ciertas actividades como pintar, leer, jugar y cualquier actividad que disfrutemos hacer sin compañía. Y esto es por simple hecho de que se eliminan los distractores y la atención se puede enfocar en una meta específica.
No es extraño ver que los grandes genios se aíslan de su contexto social en ocasiones o gran parte del tiempo. Quizá es una de las razones de su habilidad y conocimiento. Pero la sociedad puede preocuparse del mismo modo por ellos, ya que no siguen lo que hace la mayoría.

¿Está mal que yo quiera alejarme de todo?

La forma de comportarnos siempre será el medio por el cual obtenemos, o creemos que obtenemos, bienestar. Quien se aleja de las multitudes quizá se sienta incómodo rodeado de gente y por eso se aleja del mismo modo en que quitamos la mano del fuego.
Siempre y cuando no afecte tu salud, podríamos decir que no hay problema si alguien se mantiene alejado de la gente; pero debemos pensar que nuestras acciones podrían lastimar a los demás. Piensa en las consecuencias de tus actos y valora el daño que puedes causarte a ti y a los que quieres. Nuestra necesidad de alejarnos del malestar es aprendida con el tiempo y por esta razón también podemos cambiar nuestra manera de afrontar el malestar.

 

*Psicólogo Armando Godoy

Cel. 66 23 26 82 67

Colaborador del Colectivo Conciencia Saludable

Fb @ConcieciaSaludableHMO