Eres feliz en Facebook… ¿Y en la vida real?

Ser feliz no debe provenir de la aceptación que tengamos en redes sociales, ni de ninguna otra persona, no la busquemos en el exterior, ser feliz debe venir del interior de cada uno

Por Oscar Octavio De La Cruz Rodríguez

Una vida feliz en nuestra vida virtual en Internet, no necesariamente es una vida feliz en la vida real.

Publicar sucesos felices esporádicamente en las redes sociales no está nada mal, al contrario queremos compartir con nuestros amigos lo que nos pasó y lo que nos alegra, una felicidad genuina.

Pero ¿qué pasa cuando publicamos diariamente más de dos selfies o estados los siete días de la semana en los que mencionamos que estamos contentos y felices sin motivo alguno? Queremos decirles a todos que no pasa nada, cuando en realidad puede ser señal de que es todo lo contrario, que necesitamos de la aceptación de los demás con sus likes, para alivianar una carga emocional negativa que nos puede estar aplastando.

Los likes, los me encanta, los comentarios y las diversas reacciones que existen en las diferentes plataformas de redes sociales, generan en las personas momentos de placer que pueden hacerlos sentir bien y que somos aceptados.

Inclusive hay parejas que publican sus selfies todos los días y buscan querer demostrarle a los demás de que están enamorados y que son la mejor pareja del mundo, cuando en realidad pueden estar pasando por momentos de ruptura.

Creen que con publicar su felicidad ficticia en redes sociales, ayudará a subsanar ese mal momento en pareja, cuando en realidad lo que deberían de hacer primero es platicar entre ellos antes de seguir publicando que todo está bien.

Algunos seres humanos busca convencer a otros para convencerse a sí mismos de que son felices, si realmente pasas por un mal momento, lo primero que debes hacer es ver qué está pasando en tu vida, a lo mejor darte un tiempo, reflexionar y replantear tu plan de vida, ya que si sigues publicando que eres feliz o que son una pareja feliz, lo único que lograran es aumentar la presión social sobre ti y eso puede empeorar tu situación. No debemos evadir la realidad por una vida virtual.

Recordemos, ser feliz no debe provenir de la aceptación que tengamos en redes sociales, ni de ninguna otra persona, no la busquemos en el exterior, ser feliz debe venir del interior de cada uno, si a veces las cosas no salen como esperamos, simplemente hay que replantearnos en silencio lo que queremos para nosotros, estoy seguro que una persona que está bien consigo mismo, no necesita gritarlo en Internet.

Inclusive si eres de los que publican poco, pero les gusta navegar por las redes sociales, estas también pueden afectar nuestros estados de ánimo, en lo personal trato cada cierto tiempo de desconectarme de Internet por salud mental.

Recordemos que en exceso cualquier cosa no es nada bueno, por lo que si pasan demasiadas horas al día en Internet, ya sea por ocio o por trabajo, puede generar problemas en nuestro organismo como cansancio crónico, resequedad ocular, aislamiento, estrés y ansiedad.

Es bueno aplicar en nosotros una dieta digital de vez en cuando y voltear a nuestro alrededor a través de nuestros propios ojos y no los de una pantalla, recordemos que vivimos en el planeta tierra.

Por mi parte es todo pero recuerde que entre todos podemos hacer de Internet un mejor lugar para vivir.

Pueden seguirme en Twitter @_oscardelacruz y en mi Fanpage Oscar De La Cruz.