De Primera Mano | La reacción de los Estados Unidos ante la beligerancia de AMLO

Por Francisco Javier Ruiz Quirrín
EL ESTALLAMIENTO de un artefacto explosivo en Salamanca, Guanajuato, que mató a dos personas y dejó heridas a otras tantas, es abono para quienes simpatizan en el gobierno del Presidente Joe Biden, de los Estados Unidos, ante la posibilidad de declarar como “terroristas” a grupos de la delincuencia organizada en nuestro país.
Es un tema que no resulta novedoso. En su momento, Donald Trump, como mandatario en el vecino del norte, se ofreció ante el Presidente López Obrador de dar luz verde a esa declaratoria, luego del horrendo crimen perpetrado en contra de los LeBaron, Langford y Miller en Bavispe, en noviembre del 2019.
El presidente mexicano se opuso a esa “sugerencia”. Y tuvo razón. Por un lado, sería aceptar la injerencia de un gobierno extranjero en las políticas al interior de la Nación y, en segundo (lo más peligroso) es que una declaratoria en ese sentido permitiría a los Estados Unidos, ingresar a territorio mexicano para capturar a esos “terroristas” sin mediar autorización alguna.
Sin embargo, el escenario hoy es algo distinto a fines del 2019. Ahora, el presidente López Obrador se ha declarado como un abierto simpatizante de los regímenes dictatoriales en América Latina.
Pero no sólo eso. En su mensaje en la ceremonia del 16 de septiembre y teniendo como invitado especial al presidente cubano Miguel Díaz-Canel, AMLO solicitó al Presidente Biden, terminara con el bloqueo económico a Cuba, lo que le ubicó, además, como un luchador por la causa de una dictadura comunista.
Por respuesta, el gobierno estadounidense se limitó a enviar un mensaje felicitando al Presidente mexicano y a México al conmemorar el inicio y consumación de su independencia.
No pasaron muchas horas, para que López Obrador hiciera una petición más al gobierno norteamericano: Que inviertan en programas sociales y asistenciales en Centroamérica.
Y, finalmente, el día de ayer, Joe Biden autorizó poner a nuestro país en una “lista negra” de actividades del narcotráfico, lo que determina su consideración de riesgo para su seguridad nacional.
No existe la menor de las dudas. La relación de López Obrador con su homólogo del norte no está viviendo sus mejores momentos, sobre todo cuando Estados Unidos tiene información privilegiada del dominio de la delincuencia en distintas regiones de México.
Veremos qué es lo que sigue…
INTENSA rumorología ayer sobre la posibilidad de haberse encontrado los cadáveres de los once yaquis desaparecidos desde el pasado mes de Julio… Primero, medios digitales del sur de la entidad aseguraron que eran restos de los once indígenas y que era muy probable que hubiesen sido fusilados… Al mediodía, la Fiscalía General de Justicia no confirmó tal información y tres horas más tarde, esta dependencia daba a conocer que se había encontrado osamenta en la región cercana al poblado de Esperanza y que se procedería a su análisis para identificarla… Como sea, estos hechos suceden a unos cuantos días de que visite la zona el Presidente López Obrador… La situación está muy tensa y si se confirma que se trata de los yaquis desaparecidos, es probable que la reacción de la etnia sea de proporciones incalculables.
EN CASCADA se siguen dando nombramientos y asumiendo cargos públicos en el nuevo gobierno de Alfonso Durazo… Y en efecto, hay una combinación de veteranía con juventud… Y a pesar de que se aseguró que el gabinete no sería una “peña de amigos y pagos de favores”, como sucedía antes, esto último no ha podido eliminarse… Sólo así se pueden entender las designaciones de excandidatos a la gubernatura en la pasada campaña y familiares de gente que asumió compromisos a favor de MORENA, de manera reciente… En este último aspecto, habrá qué subrayarlo, las cosas siguen como siempre… Antes como antes y ahora… Como antes.